domingo, 18 de octubre de 2015

Para atrapar un cocodrilo Capitulo 6

Jun casi llamó a Min para que regresara de nuevo a la casa.

—Realmente le gustas. —Dijo Kyu, una amplia sonrisa cruzó su hermosa cara.

—¿Estamos de nuevo en la escuela secundaria? ¿Me vas a pasar una nota? —Preguntó Jun, levantando las cejas.


—Sí, y va a decir, Min ama a Jun. —Dijo Kyu con voz cantarina.

—Recuérdame vengarme más tarde. —Jun agarró un pedazo de queso sólo para que Suk agarrara su muñeca.

—Si tocas a mi chico te romperé el cuello, hombre lagarto. —El tono de Suk no tenía ninguna de las burlas que había acompañado la amenaza de Jun.

El agarre del halcón apretó cuando Jun no respondió de inmediato. El suave clic de un arma sonó tan fuerte como un petardo en el silencio de la habitación.

—Te aconsejo que liberes a Jun antes de poner una bala en tu dura cabeza. —Dijo Nam con su acento profundo.

Suk soltó lentamente cada dedo y con cuidado levantó la mano para mostrar que había liberado a Jun. —Lo siento, señor, perdí el control por un minuto. —Suk contestó respetuosamente.

—No creo que me debas una disculpa a mí. —Gruñó Nam.

Jun apoyó su codo izquierdo sobre la mesa y puso su barbilla en su puño. —Estoy listo. —Él movió sus pestañas escandalosamente a Suk mientras esperaba su disculpa.

—Lo siento por amenazarte con romper tus delicados huesos. —Dijo Suk con los dientes apretados.

—Ahora, no era tan difícil, ¿verdad? —Jun sonrió.

Nam levantó la pistola de la cabeza de Suk y Jun oyó a Kyu tomar una respiración profunda.

—Lo siento, Kyu. —Dijo Nam.

—Está bien. —Kyu se agitó tranquilo, aunque la expresión de miedo en sus ojos decía una historia diferente.

—¿Lo siento, Kyu? —El shock de Suk hizo reír a Jun.

—Bueno, él no te va a pedir disculpas. —Ibas hacer daño a su hijo. —Jun se señaló a sí mismo en caso de que Kyu no recibió el mensaje.

Suk giró los ojos. —No veo cómo funciona eso.

Kyu se acercó más a Suk.
Para sorpresa de Jun, la dura mirada de Suk se suavizó en el cambia-formas águila. Tal vez el culo del cambiaformas duro tenía debilidad por Kyu.

Nam se sentó a la mesa. —¿Cuál es el plan?

—Min va a encontrar donde se esconden los cocodrilos. Parece que les gusta jugar al boogieman. Primero me atacan, entonces ellos tratan de obtener dinero de Suk diciendo que es para protegerles, y esos son sólo los que conocemos. Es probable que haya más personas que están siendo amenazadas de las que no sabemos nada. No están escogiendo al azar a los cambiadores,los están cogiendo por una razón.

—Es cierto. Tenemos que conseguir números. Tal vez tu hombre puede hacerlo para nosotros. Le daré hasta el final del día. —Nam se levantó y salió de la habitación.

—Me pregunto cómo pasa a través de la seguridad. —Se preguntó Kyu, viendo a Nam salir.

—Él lo creó, es probable que tenga una clave de acceso o algo así. —Dijo Jun.

Tenía dudas, incluso si compraban un nuevo sistema y lo instalaran, nada podría mantener al padre de Saeng fuera. Por no hablar de que no quería hacerlo. Podía ser espeluznante cómo entraba y salía de la casa, pero el ex soldado de las Fuerzas Especiales los había protegido desde la infancia. Jun no sería
el que le dijera que no le necesitaban más. Él preferiría pegarse un tiro en el pie.

—Es un poco espeluznante. —Dijo Suk.

Jun y Kyu se echaron a reír. —No tienes ni idea. — Dijo Jun.

El teléfono de Jun sonó. No reconoció el número.
Curioso, respondió la llamada.

—Hey, cariño, creo que tengo una pista de los cocodrilos. Chester llamó y me dijo que hay un barco de contenedores junto a la isla del puerto. Creo que puede ser de los cocodrilos. Nadie quería hablar de ello. Supongo que deberíamos verlo esta noche. —El entusiasmo de Min se apoderó de la línea.

—Está bien. ¿A qué hora vas a venir a recogerme?

—Estate listo a las siete. Después, podremos conseguir algo de comer.

—Lo estaré. —Jun colgó antes de que le diera el impulso de ser blando. Min podría haber decidido que eran compañeros, pero un buen engranaje de personalidades no significaba necesariamente una buena unión.

—¿Así que tú y Min? ¿Cuándo pasó eso? —Preguntó Kyu.

—Ayer por la noche. —Contestó Jun. —Le tengo echado el ojo desde hace tiempo, pero hasta ahora, no había hecho nada.

Podría haber babeado un poco en los pies de Min, pero él no había actuado dando a conocer su interés.

—¿Cómo fue? —Preguntó Kyu, inclinándose hacia adelante mientras esperaba la respuesta de Jun.
Jun dio una mirada recelosa a Suk.

—Oh, no te preocupes por mí. Sigan adelante con su charla de chicas. —Suk hizo un gesto con la mano para que continuaran.

—¿No tienes un bar dónde volver? Puedo dejarte. — Ofreció Jun.

Kyu envolvió un brazo protector alrededor de los hombros de Suk. —Le dije que podía quedarse unos días hasta que esté totalmente curado. Si no te molesta. En el tercer piso está la habitación de invitados.

Jun vio la ansiedad de Kyu. El cambia-formas águila se mordió el labio mientras esperaba el veredicto de Jun. Saeng le había dejado a cargo. No tenía que ser un completo idiota, no con Kyu. Si fuera simplemente por él echaría a patadas a Suk en la acera, pero no podría hacer eso con la conciencia tranquila, ya que nunca antes había visto a Kyu así por alguien.

—Claro, eso está bien. —Le dio a Kyu una sonrisa tranquilizadora. No le gustaba molestar a su amigo. Kyu preguntaba muy poco cuando sacaba la cabeza fuera de sus libros. Si Kyu quería a Suk, empaquetaría al maldito pájaro y lo dejaría en la cama de Kyu.

—¿Habitación de invitados? —La expresión de Suk hizo que Jun se preguntara si tal vez Suk no le importaría quedarse ahí mismo con Kyu.

—¿No quieres estar aquí? —Preguntó Kyu. Su ceño fruncido hizo que Jun se mordiera el interior de la mejilla para contener la risa. Pobre Suk.

GeunSuk suspiró. —No, eso está bien. Gracias por pensar en mí.

—Bien. —Kyu rebotó hacia arriba y Suk le besó en la mejilla. —Tengo que ir a trabajar en mi tesis. Come algo. Jun, podrías ...

—Sí, le mostraré la habitación de invitados. —Coincidió Jun.

—Gracias. —Kyu salió corriendo, su mente probablemente llena con una oscura ecuación que sólo otras seis personas en el planeta podrían descifrar.

—¿Hay alguien realmente tan ingenuo? —Preguntó Suk.

—No es que sea ingenuo, sinó que no entiende que alguien pueda encontrarlo interesante. Él vive en su cabeza. —Explicó Jun.

—Pero él es impresionante. —Sostuvo Suk.

Jun negó con la cabeza. —Todavía no lo entiendes. Kyu no ve a un hombre joven hermoso cuando se mira en el espejo. Él ve al hijo rechazado por sus padres cuando salió. Él ve a alguien que tiene que proteger a las personas que ama. Cuando dice que quiere que te quedes, te está diciendo que él se preocupa lo suficiente por ti para tenerte en su nido. —Jun no sabía cómo decirle a Suk que eso era un gran paso para Kyu.

—¿Así que a pesar de que no me invitó a su cama, todavía me quiere? —La expresión de duda en Suk tenía a Jun listo para tirarse de los pelos. ¿Cuando fue nombrado la madrina del maldito pluma? Respiró hondo para controlar su molestia y se agarró a su paciencia con el puño apretado.

—Sí. Si deseas mantener a Kyu, tendrás que usar palabras. Él no es del tipo sutil. Tú, yo, y toda tu pandilla pudimos averiguar que estabas detrás de Kyu, pero a él nunca se le ocurriría que hay algo detrás de que no quieras viajar más. — Explicó Jun.

Suk no habló durante un buen rato. —Voy a pensar en lo que dijiste. De todos modos, el enfoque directo es normalmente lo que se me da mejor.

—Bien, entonces no deberías tener ningún problema. —Él miró el reloj de la pared y se sentó. —Tengo que vestirme. Me voy con Min para investigar una pista.

—¿Quieres que vaya? —Suk preguntó en un tono más amable.

—No. Todavía estás lesionado. Kyu me mataría si te lastimas de una manera peor —Explicó Jun.

Suk bufó. —No puedo creer que tengas miedo de Kyu. ¿Qué tipo de cocodrilo rudo eres?

—Del tipo que conoce a uno de mis mejores amigos que por cierto es un excelente tirador a precisión y querrá un pedazo de mi culo si piensa que puse en peligro a su interés amoroso. — Dijo Jun. No sentía vergüenza o remordimiento con respecto a su amigo.

—¿Es realmente tan bueno? —Preguntó Suk. —No habría pensado que pudiera centrarse.

Jun negó con la cabeza. —Realmente no lo conoces en absoluto, ¿verdad? La razón de que Kyu parece tan distraído todo el tiempo no es porque sea un cabeza hueca. Es porque le pasan muchas cosas en su interior. Cuando se enfoca, es impresionante.

—Sabía que él era inteligente. —Dijo Suk con orgullo.

—¿Sabías que se sacó el título en medicina con diecinueve años porque quería saber lo que se sentía al ser un doctor? Tres años más tarde, decidió ser un físico. Está con unos papeles que yo apenas puedo entender los títulos, y mucho menos las palabras escritas debajo.

Suk alzó las manos. —Lo entiendo. Es brillante y demasiado bueno para mí.

—Sí, lo es. —Respondió con sinceridad Jun. —Pero si tú eres al que quiere, se centrará, e irá a por ti. Debido a que Kyu siempre consigue lo que busca. ¡Siempre!

Suk frunció el ceño. —Normalmente soy el perseguidor en cualquier relación. Sólo quería tener todo alineado antes de venir a reclamarlo. Es especial, ya sabes. No puedo simplemente agarrarlo y decirle que es mío. Él necesita un toque más suave.

¿Cómo se le había escapado que Geun Suk tenía una vena romántica? El cambia-formas halcón había estado dejando todo su nido listo antes de que él invitara a Kyu  para que estuviera con él. De todas las cosas que había aprendido acerca de Suk, ni una sola persona había dicho alguna vez que el hombre tenía un lado más suave. ¿Un duro líder de culo de una pandilla? Sí. ¿Pretendiente perdidamente enamorado? No tanto.

Jun se cruzó de brazos. —No creo que Kyu necesite cualquier gran gesto. Sé honesto con él y dile lo que quieres.

Suk gimió. —Mierda. Quiero encerrarlo en una jaula donde nadie pueda joderlo, tocarlo, o que le hagan cualquier otro daño. ¿Eso es tan malo?

Jun se tomó su tiempo para responder. —La parte de la protección es buena. Podrías querer volver a pensar la cosa de la jaula.

—No es una verdadera jaula. —Suk le dirigió una mirada desdeñosa. —Tú sabes, una figurativa.

—Ahh. Kyu es todavía joven. Dale tiempo. Él vendrá a ti Te puedo decir que le gustas, y le conozco desde hace mucho tiempo.

Suk entrecerró los ojos, clavando a Jun con una mirada fría. —¿Alguna vez le tocaste? —Le preguntó con una voz ronca que hubiera puesto a su puma orgulloso.

—No, Suk, por lo que yo sé, Kyu sigue siendo tan puro como la nieve virgen. ¿Feliz?

—Eufórico. —Replicó Suk. —Hey, ¿por qué no exploro por ahí para ti? Al menos puedo hacer algunas comprobaciones. Mi brazo no puede cambiar para volar, pero puedo llevar mi moto.

Jun vaciló. Él no quería involucrar a Suk, pero podría ser muy útil saber de antemano si los cocodrilos estaban allí. Por no hablar, de que lo salvaría de tener que ser un asesor de un enamorado, una posición que realmente no le convenía.

—Creo que una comprobación rápida no sería mucho pedir. Min dijo que pensaba que estaban en un barco de contenedores en el puerto de la isla. Comprueba si está estacionado en la Terminal Dieciocho.   Ellos pueden tener allí un máximo de cinco buques de contenedores.

Suk asintió. —Estaré de vuelta en un par de horas. Tengo que ir al bar y coger mi moto. No me fío de esos hijos de puta porque pueden hacer algo mientras no estoy. Lance ha estado dándome quebraderos de cabeza porque quiere apoderarse de mi posición

—¿Es uno de los tipos que tratan de tomar tu posición de alfa? —Jun no sabía mucho acerca de la jerarquía de los halcones, pero los lugares de alfa sólo eran reclamados por los más fuertes.

—Sí, sin embargo es una mierda. He tenido que poner en su sitio algunas veces con los años. A la pandilla no le gusta que sólo les vaya a dejar. Ellos quieren que pelee y que se determine al siguiente alfa. —Suk flexionó el brazo derecho, mostrando su músculo abultado. —Les daré una lucha para que se sientan mejor. Idiotas. Voy a agarrar un autobús de vuelta al bar. No estamos tan lejos.

—¿Quieres que vaya contigo? —Preguntó Jun. Los pelos de la nuca se levantaron al pensar en que Suk pelearía con los halcones por su propia cuenta.. Eso no podría terminar bien. Kyu lo mataría si Suk resultara golpeado por su causa. No dudaba de que el alfa pudiera con ellos uno a uno, pero si atacaban en grupo, Suk podría tener problemas.

Suk hizo un sonido burlón con la parte posterior de la garganta. —El día que no pueda tomar a mi ganado es el día que no mereceré a Kyu. Hasta luego, caimán. —Suk se levantó para marcharse.

—Es cocodrilo. —Espetó Jun. —No somos lo mismo, paloma.

Suk se echó a reír. —Sabes, cuando tus ojos están todo reptiles, es un poco espeluznante. Me gusta. Riendo, Suk salió por la puerta. Jun le preguntaría a Kyu si le importaría que el chico al que le había echado el ojo desapareciera. Permanentemente. Al menos Suk ahora estaba fuera de su vista. Jun hizo una llamada a Anderson y, como sospechó, al chico no le importó si se retrasaban en la realización del siguiente trabajo mientras Hongki estaba trabajando.

—Lo haremos el próximo lunes. —Jun le aseguró a Anderson después de prometer que le permitiría obtener un adelanto de la obra de Hongki. El hombre estaba más que un poco obsesionado, pero como siempre trataba bien a Hongki, Jun no se había preocupado. Por no hablar de que el pequeño rubor que
Hongki siempre tenía cuando Anderson le mencionaba que se estaba volviendo un friki adorable.
Mirando el reloj, Jun decidió que tenía tiempo para trabajar en sus canciones un poco antes de que se reuniera con Min. Tenía un montón de tiempo para suavizar la última estofa que le estaba trayendo problemas.



Continuara........................

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