Demonio de Aire Capitulo 9

Jun y Min entraron al estudio y vieron a Changmin lanzar libros y una taza de café a Kyuhyun. Su cara, echada hacia atrás reflejaba ira, arrojó la taza a Kyuhyun, rompiendo la porcelana sobre la cabeza del demonio y dejando una lluvia de fragmentos sobre la alfombra.

—Amigo, era mi taza favorita —gritó Jun a un lado de Min—. ¿Qué diablos te está pasando?
Min agarró a Jun y empujó a su compañero detrás de él, cuando un libro muy grande salió volando por el aire.


—¿Te has lastimado? ¿Alguien te ha lastimado? —gritó Jun desde un lado de Min, quien podía sentir los dedos de su Demonas Amaté clavándose en su brazo cuando Jun dio un paso adelante. Min lo empujó de nuevo tras él justo cuando una lámpara de mesa se estrelló contra la pared.

Min y Jun entraron en el estudio para ver a Changmin

—¿Lastimado? —gritó Changmin a Jun, con el rostro de un rojo intenso. Min ladeó la cabeza mientras observaba los niveles de color rojo, casi de color púrpura. ¿Era normal ponerse así para los habitantes de la superficie?

—No, no estoy lastimado. Ese hijo de puta —Changmin señaló con un dedo acusador a Kyuhyun—, me dio un beso.

Jun tosió en su puño, tratando de ocultar una sonrisa. Min lo oyó y se echó a reír también. —¿Te dolió? ¿Se te rompió algún hueso en el proceso?

—Bueno, no. —Changmin sacudió la cabeza cuando el libro que había agarrado se elevó sobre su cabeza, entrando en la posición inicial para lanzárselo a Kyuhyun—. ¡Pero yo no lo hago con hombres! —Él tiró el libro cuando dijo la última palabra, dándole a Kyuhyun en el hombro con él.

—Demonas Amaté —dijo Kyuhyun dando un paso hacia Changmin.

—Demonas nada. Es mejor que permanezcas lo más lejos posible de mí, tú Grape Ape (Dibujo animado donde el protagonista es un gran gorila de 40 pies de altura.) —gruñó Changmin mientras corría detrás de la mesa—. Lleva tus labios cerca de mí otra vez, y voy a meter mi rodilla en tus malditas joyas, ¿entendido?

—¿Qué son las "joyas"? —susurró Jung Min a su Demonas Amaté.

Jun alzó una ceja, dándole a Min una mirada de complicidad.

—Oh. —Min se retorció un poco, pensando en sus joyas siendo manejadas de una manera tan ruda.

Empezó a sentirse mal por Kyuhyun.

Jun levantó ambas manos delante de él. —Cálmate, Changmin. Era sólo un simple beso.

—¿Simple? —chilló Changmin—. ¿Llamas a que un hombre me bese algo simple?

—Bueno, sí. —Jun se encogió de hombros.

Jung Min se echó a reír al ver la expresión simplista en la cara de su Demonas Amaté. Llevaba una expresión que decía que era un hecho cotidiano normal. Este Changmin no lo creía. —No es como si hubieras besado a la defensa de la reina Victoria.

—Yo no beso hombres —gritó Changmin antes de lanzar un pisapapeles en forma de un pequeño Djini a Kyuhyun.

Min vio el juego de confusión en el rostro de Kyuhyun. Su compañero guerrero extendió las manos para defenderse, viéndose confundido e impotente. Min sentía lástima por Kyuhyun. Él también había pasado la mayor parte de su tiempo confundido por su morador de la superficie.

—Pero tú eres mi Demonas Amaté. ¿Por qué estás pretendiendo otra cosa? —preguntó Kyuhyun mientras saltaba a un lado, evitando por poco el pisapapeles—. ¡Es necesario que detengas este comportamiento!

Changmin agarró la parte posterior de la silla, sus dedos se pusieron blancos cuando su cara se convirtió en una mueca violenta. —¡Muérdeme, Dough Boy! ( Es la mascota de una empresa de dulces y repostería. consiste en un muñequito, aparentemente hecho de masa para donut/galletas. Lleva un gorro de cocinero con el logotipo oficial de Pillsbury Company en la parte de abajo. Es algo gordito, y ese hecho le ha dado su toque de diversión a sus múltiples anuncios, incluyendo algunas veces la acción de soltar una flatulencia cuando se ríe demasiado por las cosquillas que le hacen. También esto ha dado lugar a muchas parodias en webs y animaciones de Internet.)

—Changmin, realmente necesitas calmarte —dijo Jun—. No tienes idea de lo que está pasando aquí.

—Y no quiero saberlo —replicó Changmin—. Yo no lo hago con chicos.

—Te hemos escuchado la primera vez. —Jun cruzó los brazos sobre el pecho—. Infiernos, creo que tal vez hasta lo hayan escuchado en Jersey, y teniendo en cuenta dónde estamos, eso es mucho decir.
Changmin hizo una pausa, frunciendo el ceño profundamente. —¿Dónde estamos?

Min gruñó cuando Jun se alejó de su lado. No sabía nada de este habitante de la superficie, y Demonas Amaté de Kyuhyun o no, él no estaba dispuesto a confiar en el hombre. Jun se acercó a una ventana y luego hizo un gesto a Changmin para que se acercara. Changmin respiró profundamente.
Jun movió su mano hacia el escenario fuera de la gran ventana. —Changmin , bienvenido a Jinnistan.

—¿Qué diablos es esto, Jun? —Changmin preguntó en voz baja—. ¿Dónde estamos?

Min miró a los ojos de Jun cuando el hombre miró por encima del hombro. —¿Sí, Demonas Amaté?

—¿Cuánto debo decirle?

—¡Todo! —Replicó Changmin.

Jung Min se rió entre dientes cuando Jun rodó los ojos. Él asintió hacia Kyuhyun, que estaba observando a Changmin con un brillo depredador en sus ojos a pesar de que no se movió más cerca.

—Creo que, dadas las circunstancias, debes decirle todo.

—¿Puedes rastrear a Saeng y pedirle que se una a nosotros? —preguntó Jun—. Creo que sería mejor que estuviera aquí también.

Jung Min inclinó ligeramente la cabeza, después se acercó al centinela más cercano que flanqueaba la puerta. Él no iba a abandonar el estudio para nada, menos cuando su Demonas Amaté estaba dentro con un loco.

—Encuentra al Demonas Amaté de Hyun, y pídele que se una con nosotros aquí —le dijo Min—. Dile que es de suma importancia.

El centinela asintió y se fue cuando Min dio un paso atrás en la habitación, cerrando la puerta detrás de él. En el momento en que dio la vuelta, Jun había sentado a Changmin en una silla delante de la chimenea. Jun se sentó en el sofá.

Min se acercó y se sentó al lado de su Demonas Amaté, tan cerca como pudo sin compartir el mismo espacio. Jun se rió y se apoyó contra el brazo que Min había colocado en el sofá detrás de él.
—Changmin, accidentalmente has tropezado con un mundo que…

—¿Tropezado? Infiernos —espetó Changmin al tiempo que miraba a través de la habitación a Kyuhyun—. Fui arrastrado.

—Está bien, fuiste arrastrado a un mundo del que tú no tenías conocimiento que existiera.

—Estoy empezando a creer eso.

—Este es Jinnistan, el mundo bajo la superficie.

Las cejas de Changmin se alzaron. —¿El qué?

—Tú y yo somos considerados habitantes de la superficie porque hemos nacido en la superficie de la tierra. —Jun movió su mano hacia Min y Kyuhyun—. Ellos nacieron aquí, en Jinnistan. No son humanos como tú y yo pensamos que son. Son Djini.

—¿Dj-qué?

—Djini. —Jun tenía una mueca en su rostro mientras miraba a Min—. Son demonios guerreros.

El rostro de Changmin se drenó. —¿Demonios reales? —susurró.

—Sí, demonios reales, pero no del tipo que se leen en los libros o se ven en las pantallas de cine. Los Djini son los demonios buenos.

—Que haya demonios buenos implica que hay demonios malos.

—¿Recuerdas a los tipos que estaban peleando en la superficie, los que no pueden ser asesinados con balas? Se les llama demonios Shayatin, o demonios sombra. Ellos son los malos.

—Los Shayatin son demonios que se han convertido en demonios rebeldes —agregó Min—. Ellos son maliciosos y se han volcado al mal, rompiendo nuestras leyes más sagradas. Son los vampiros de las leyendas, y van a la superficie para alimentarse de los humanos.

Changmin tragó saliva. —¿Alimentarse?

—Drenan la sangre de los seres humanos.

Changmin miró por un momento y luego se puso de pie. Su mano temblaba cuando él la empujó a través de su cabello. —¿A qué clase de mundo me has traído, Jun?

—Este mundo siempre ha estado aquí, al igual que el mundo de la superficie —dijo Min—, pero tenemos leyes en contra de la asociación con habitantes de la superficie. Si estos supieran acerca de Jinnistan, los efectos podrían ser devastadores para nuestros dos mundos. Es por eso que tenemos guerreros demonios. Los Djini cazan a los demonios rebeldes que han invadido el mundo de la superficie y los traen de vuelta a Jinnistan para que sean castigados.

—¡Ustedes están asociados con nosotros! —Replicó Changmin—. ¿Eso significa que nos van a matar?

Jun se rió entre dientes. —Nosotros somos un poco diferentes, Changmin. Somos Demonas Amaté. Eso nos pone en una categoría totalmente diferente.

—Esas palabras otra vez —dijo Changmin—. ¿Qué quiere decir Demonas Amaté?

Min sintió tensarse a Jun junto a él al mismo tiempo que oyó un gruñido venir de la esquina donde estaba parado Kyuhyun.

—El concepto del Demonas Amaté está escrito en nuestros rollos más sagrado. Ellos son la salvación de los Djini. Complementan a los Djini y los mantienen a salvo de los estragos incontrolables que les alcanzarán durante la batalla. El Demonas Amaté es la otra mitad del alma de un guerrero demonio, su razón de vivir.

—Como un cazador de demonios, que lucha cada día para mantener nuestro reino y la gente a salvo de los Shayatin —dijo Hyun desde la puerta—, mi recompensa por años de lucha es el consuelo que encuentro en los brazos de mi Demonas Amaté, Young Saeng.

—¡Saeng!

—Oye, Jun—dijo Saeng al entrar en la sala al lado Hyun—, me alegra ver que regresaste en una sola pieza.

Jun se encogió de hombros e hizo un gesto hacia Min. —El insistió.



Continuara.............