miércoles, 1 de abril de 2015

Barcos en la noche Capitulo Final + Epilogo !!




Hyun se sentó en uno de los taburetes de respaldo alto, sus codos descansando en la encimera de mármol de su mesa isla mientras esperaba que se cociera la lasaña. Sí, tal vez las siete de la mañana era demasiado temprano para lasaña, pero Hyun no podía dormir después de la depresión nerviosa de Saeng. En su lugar cocinó para mantener su mente fuera de problemas hasta que Saeng despertara. Ahí había una conversación que necesitaba ser sostenida, una conversación que no esperaba con ansias. Su corazón se sentía pesado con el pensamiento.


Cuando escuchó la puerta de su recámara abrirse, vio a Saeng arrastrar sus pies a través de la sala a la puerta. Estaba a punto de llamar a Saeng, para preguntarle a donde iba cuando Saeng finalmente notó que Hyun estaba sentado a la mesa de la cocina. La mandíbula de Saeng se cayó y apenas si logró tartamudear unas palabras.

—T-tú… tú…estas aquí.

—Sí, lo estoy. ¿Esperabas que estuviera en algún otro lugar? —Hyun se levantó y extendió sus brazos ampliamente, esperando que Saeng fuera a él.

Saeng se quedó paralizado en el lugar antes de que fuera corriendo hacia Hyun, arrojándose en sus brazos.

—Saeng, shh… está bien, bebé. Estoy aquí. Te tengo, ¿está bien? Te tengo. —Hyun susurró en la oreja de Saeng, sosteniendo a su amante estrechamente en sus brazos.

—Yo… yo pensé que te habías ido —medio sollozó Saeng.

—No voy a ir a ningún lado. Te amo —dijo Hyun suavemente—. Pase lo que pase, siempre te amaré.

—¿Me amas? —Saeng miró dentro de los rebosantes ojos de Hyun.

—Sí, lo hago. Y quiero matar a ese bastardo que te lastimó…

—Shh. —Saeng colocó un dedo contra los labios de Hyun—. Él casi arruinó mi vida. No lo dejaré arruinar este momento. —Limpió la lágrima que se había deslizado del ojo de Hyun, acariciando la mejilla de Hyun gentilmente—. Te amo, Hyun. Te amo tanto —dijo Saeng, su voz ronca por la emoción.

Hyun besó a Saeng tiernamente en los labios mientras lo jalaba más cerca. —Te amo, también, bebé. Pero… pero aún tenemos que hablar de eso.

Saeng se movió para alejarse, pero Hyun lo sostuvo. —Sé que duele, bebé. Pero tenemos que hablar de eso. Tal vez no hoy. O mañana. O inclusive años a partir de ahora. Pero quiero que sepas que estaré aquí para escuchar. Y no me voy a ir a ningún lado.

Saeng miró dentro de los ojos de Hyun como si midiera su sinceridad.

—Promételo, Hyun. Promete que no irás a ningún lado.

—Lo prometo —dijo Hyun, diciéndolo en serio, rezando que el destino lo dejara cumplir su palabra.



Fue una hora después cuando Saeng se sentó entre las piernas de Hyun en su gran sillón de cuero, saciados, no de hacer el amor esta vez, pero de la lasaña que Hyun casi lo había obligado a comer después de que hubiera reclamado no tener hambre. Sin embargo, después de unos cuantos mordiscos, su estómago dejó muy claro que quería ser llenado con la deliciosa lasaña que Hyun había hecho.

Ambos se sentaron en silencio, no necesitando palabras entre ellos. En ese momento, Saeng estaba agradecido por todo en su vida. Tenía más suerte que la mayoría, especialmente por Hyun a su lado. Hyun, quien actualmente le estaba acariciando la nuca, inhalando su aroma.

—No me he bañado, sabes.

—Créeme, lo sé —rio Hyun.

—¿Qué? —Saeng hizo un movimiento para escapar de los brazos de Hyun, pero Hyun lo mantuvo apretado.

—Estoy bromeando, Saeng—dijo Hyun antes de agregar—, y te amo aunque no te hayas bañado.

Saeng continuó forcejeando en los brazos de Hyun antes de que Hyun dijera suavemente en un tono solemne. —Necesito que tú escuches, ¿está bien?

—¿Hyun? —preguntó Saeng con cautela.

—No te estoy diciendo esto para hacerte sentir que tienes que decirme lo que pasó. —Hyun hizo una pausa—. Te estoy diciendo esto porque quiero que sepas sobre mi pasado, también.

—Hyun….

—No, Saeng, déjame terminar. No he hablado de esto en años así que sólo déjame hablar.

Saeng asintió, eligiendo mantenerse callado mientras Hyun buscaba palabras.

—Cuando tenía dieciséis, me emancipé legalmente de mi padre —dijo finalmente—. No he visto al viejo desde entonces. Encontró revistas de chicos desnudos en mi cuarto. Y no estaba feliz, por decir algo, de que su único hijo era gay. —Hyun resopló amargamente.

Saeng apretó la mano de Hyun alentadoramente antes de que Hyun pudiera continuar.

—Me dio una paliza por esas revistas. Estuve en el hospital por dos semanas. El doctor dijo que pude haber muerto…

—¡Hyun! —jadeó Saeng.

—No, bebé, déjame terminar. Fui golpeado por ser gay por mi propio padre. Pero se detuvo cuando mi abuela lo descubrió. Me llevó lejos de él. Y después de eso… después de eso, corté todos los lazos con él.

—¿Qué sobre tu madre, no hizo nada? —Saeng casi resopló con la ironía de preguntar tal pregunta. Su propia madre lo había abandonado después de descubrir la verdad.


—Nunca conocí a mi madre. Se fue cuando era aún un bebé —dijo Hyun despreocupadamente, su voz desprovista de cualquier sentimiento, como si hubiera aprendido hace mucho tiempo a poner el pasado atrás de él—. No me tengas lástima, Saeng. Sólo tengo buenas cosas en mi vida ahora. Te tengo a ti. Tú eres tan fuerte, ¿sabías eso? ¿Tienes alguna idea de lo fuerte que eres? —La voz de Hyun se rompió. —Joder, Saengie, tú eres tan fuerte. Y yo te amo tan malditamente tanto. 

Saeng giró en los brazos de Hyun, poniéndose cómodo en el regazo de Hyun, sus piernas colgando de un lado del sillón, sus brazos entrelazados alrededor del cuello de Hyun. —Te amo tan malditamente tanto, también, Hyunnie. —Saeng sonrió suavemente.

—Siempre. No importa que. Hasta que la muerte nos separe.

—¿Hasta que la muerte nos separe? ¿De verdad, me está pidiendo que me case con usted, Sr. Kim? —Saeng rio, tratando de hacer luz del problema aún si su corazón latía más rápido con la posibilidad de casarse con Hyun.

—¿Y que si lo hice? —preguntó Hyun seriamente.

Saeng lo miró, pensando su respuesta en su mente, sabiendo lo que tenía que hacer antes de que pudiera responder la pregunta. —Entonces tendría que contarte que pasó exactamente en mi pasado.
—Saeng, no….

—Sí, Hyun. Es mejor si lo saco de mi pecho ahora. Gracias por decirme sobre tu pasado. Sé que fue difícil. —Aún si Hyun no le había dado detalles específicos, había confiado en Saeng lo suficiente para confiarle sobre partes de su vida que nadie más sabía.

Ahora Saeng tenía que hacer lo mismo y esperaba que para el final de esto, Hyun todavía se quedara a su lado.




Saeng habló en una voz plana, contando la historia como si fuera una historia que había escuchado de alguien más. Hyun escuchó, sus manos sosteniendo las de Saeng en un fuerte agarre incluso si lágrimas silenciosas se deslizaban en sus mejillas con las cosas perversas que un hombre había infligido a un niño.

La primera vez que "el" lo había tocado inapropiadamente, Saeng tenía sólo diez años. Su madre trabajaba turnos de noche en una fábrica cercana y él estaba usualmente solo con el hombre con el que se había casado hace un año. Su padrastro, no, el hombre no había sido un padre de ninguna clase, entonces, había casualmente caminado hacia donde Saeng estaba sentado en el sillón viendo el último episodio de Transformers. "El" se había sentado al lado de Saeng y comentado sobre qué bonito era. Saeng había considerado el comentario raro, pero había estado tan absorto en la caricatura para notar que había bajado el cierre de sus pantalones y sacado su polla, acariciándola mientras veía a Saeng con lujuria en sus ojos. Cuando Saeng había finalmente notado los sonidos de gemidos que su padrastro estaba haciendo, agarró sus brazos y empujó a Saeng al suelo en sus rodillas. Hizo que Ian chupara su polla luego, forzando su gran eje en la boca de Saeng mientras Saeng se ahogaba con la maldita cosa y sus propias lágrimas.

Saeng no le había dicho a nadie. Su padrastro le había advertido que hacer eso lastimaría a su madre, y que él y su madre serían entonces corridos de la casa, que pertenecía a el. Así que Saeng se mantuvo en silencio, ni siquiera diciéndole a su hermana mayor. Peony tenía su propia familia de la que preocuparse. Las mamadas continuaron y algunas veces el hacía que Saeng se tocara a sí mismo, masturbándose con la vista cuando Saeng lo hacía. Saeng se había sentido avergonzado. Una vez había reunido el suficiente coraje para amenazar a su padrastro que le diría a su mamá, pero el se había reído de él. El hombre había dicho que nadie le creería a un niño de doce años que se metía en peleas en la escuela y reprobaba todas sus clases.

Saeng aprendió a evitar a su padrastro después de eso. Imploró a su hermana que lo dejara quedarse en su casa durante los fines de semana. Cuando le había preguntado por qué, simplemente le dijo que la extrañaba. Aprendió a instalar un seguro en su puerta para que el no entrara en su cuarto en medio de la noche. Cuando su madre había preguntado por qué, se mantuvo en silencio. Se había reído, probablemente pensando que querría privacidad para masturbarse. Le permitió creer lo que quisiera. Era más fácil de esa forma.

Se las arregló para evitar a su padrastro la mayoría del tiempo, pero cuando no lo hacía, su boca terminaba dolorida y roja, su mandíbula dolorida, sus rodillas en carne viva. Saeng sabía que necesitaba salirse de la casa pronto. Las miradas lujuriosas que su padrastro le disparaba se habían incrementado. El lo había agarrado con los dedos después que Saeng lo había chupado, diciendo que quería estar en ese apretado agujero pronto. Saeng se había estremecido con el pensamiento.

Luego un día a una semana del cumpleaños catorce de Saeng, su padrastro se había emborrachado más de lo usual. Había sido corrido de su trabajo. Mientras tanto, la mamá de Saeng se había ido a algún lado alegando que tenía que hacer un recado, pero Saeng sabía que no quería ser blanco del enojo fuera de lugar de su padrastro. Saeng estaba en su cama, escuchando Metálica en sus audífonos, cuando su puerta cerrada se abrió de golpe. Su padrastro la había pateado tan fuerte que una de las bisagras se había desprendido.

El se abalanzó hacia Saeng mientras Saeng lo miraba, fijado por el shock. Pero luego empezó a forcejear cuando su padrastro empezó a rasgar todas sus ropas, dejando a Saeng sólo en su ropa interior.

Saeng lloró mientras recordaba la manera en que el lo había mantenido a raya, empujando su ropa interior por debajo de sus rodillas y empujando sus largos, callosos dedos dentro de él. Recordó el miedo que se había apoderado de él cuando el había sacado su duro eje, dando golpecitos con la maldita cosa en el agujero de Saeng. Recordó gritar por ayuda, pero nadie había venido. Su padrastro había reído con sus inútiles forcejeos. Y Saeng había forcejeado. Dios, como forcejeó, arañando a su padrastro, tratando de apartarlo, pero al final no fue lo suficientemente fuerte. El dolor ardiente cuando el lo había penetrado, seco y en un duro empuje, hizo a Saeng sentir como si su cuerpo se hubiera rasgado a la mitad. La mente de Saeng se puso en blanco después de eso. Sus ojos habían mirado sin ver el techo mientras el continuaba moviéndose dentro de él, gruñendo su liberación.

Y cuando finalmente había recuperado la conciencia, estaba solo en el cuarto una vez más, desnudo y frío, pegajoso semen derramándose de su en carne viva, agujero sangrante, huellas de lágrimas secas manchando sus mejillas.

Saeng luchó para ponerse de pie, tropezando al salir de su habitación y tratando de llegar al piso de abajo. La furia le daba fuerza, y quería que el pagara por lo que había hecho. Mientras bajaba las escaleras, Saeng había perdido un escalón, rodando el resto del camino y aterrizando en el frío y duro suelo. Despertó con una enfermera cerniéndose sobre él; se había sentido dolorido por todas partes.

Pero lo que le había dolido más a Saeng fue cuando su madre no preguntó porque su hijo estaba tendido desnudo al final de las escaleras con una conmoción cerebral y una pierna rota. Ella había ido por la ambulancia cuando regreso a casa y lo encontró en ese estado. Se quedó en el cuarto de hospital escuchando mientras Saeng daba su testimonio a la policía. Y cuando terminó, lo llamó mentiroso por querer atención por una simple caída. Dejó el cuarto, dejó a Saeng. Y eso fue lo que lo rompió. No la violación y no la caída de más tarde. Fue la vista de su madre dándole la espalda, eligiendo ponerse del lado del hombre responsable de hacerle daño. Su traición había sido como agregarle sal a sus heridas abiertas.

Saeng se quedó en completo silencio después de que los dos policías se fueron de su cuarto. No habló con nadie hasta que Peony vino al hospital. Después de escuchar lo que había sucedido de uno de los policías, había irrumpido en su cuarto y lo había abrazado estrechamente contra su pecho.

Peony había llorado, abrazando a Saeng cerca, maldiciéndose por no hacer nada para proteger a su hermano. Al final, fue sobre todo Saeng quien consoló a Peony.

Su padrastro fue arrestado, y la madre de Saeng no sólo lo culpó del encarcelamiento de su esposo, sino también de su vergüenza cuando todo el pueblo sabía lo que había pasado. Saeng se mudó con Peony y su familia a un lugar donde nadie sabía de su pasado. 

Él y Peony nunca escucharon de su madre, o nada sobre ella, hasta el día en que un vecino se las arregló para localizar a su hermana e informarle de su muerte. Saeng sabía que su hermana había hecho una visita al lugar de descanso final de su madre. Pero hasta el día de hoy, no podía decidirse a hacerlo.

—Aún no le he presentado mis respetos, sabes —dijo Saeng suavemente, su voz ronca del agotamiento de contar su historia.

—¿Y por qué deberías? —dijo Hyun con amargura.

Saeng no quería que la amargura manchara la vida de Hyun, sus vidas, así que dijo: —porque sólo entonces realmente puedo seguir adelante. O lo que mi terapeuta dijo.

—¿Viste a un terapeuta?

—Junnie me obligó —admitió Saeng. Cuando vio un destello de disgusto cruzar la cara de Hyun, rápidamente agregó—. Es mi buen amigo, Hyun.

—Lo sé y lo siento por ser un celoso tan tonto —dijo Hyun, avergonzado.

—Entiendo sobre celos. Especialmente cuando uno está saliendo con uno de los solteros más codiciados de Corea.

—Quien ya no es soltero —le recordó Hyun.

—Nop. Es mío ahora. —Saeng sonrió antes de abordar el tema de Jun de nuevo. Hyun necesitaba entender el rol que Jun había jugado en Saeng poniendo su vida de nuevo en marcha—. Le dije a Jun cuando estaba tomado, tratando de beber hasta el olvido después de escuchar la noticia de la muerte de mi madre.

—Oh, Saeng…

—Le dije. Y me dijo que si mi madre no hubiera muerto, el mismo le habría disparado. Y entonces me dijo que consiguiera ayuda. Porque sabía que vivir con ese tipo de recuerdos eventualmente terminaría consumiéndome. Tenía razón. Incluso si parecía estar bien en el exterior. Incluso sabiendo que mi hermana y amigos se preocupaban por mí, cuando estaba solo en casa a veces revivía las pesadillas sólo para despertar empapado en sudor. Se puso mejor después de que busqué ayuda, Hyun. Jun me ayudó a ver eso.

Hyun asintió, esperando que Saeng terminara.

—Es mi buen amigo. Siempre lo será. Y eso es todo lo que será —dijo Saeng antes de agregar—. Sé eso porque lo intentamos una vez hace años y no funcionó. Y ahora te tengo a ti. Y no quiero a nadie más. Jun no sabe todo. A ti te lo dije todo.

—Está bien, bebé, está bien…

—¿Estamos bien? —preguntó Saeng tentativamente.

—Siempre estaremos bien —replicó JHyun, retirando el flequillo de Saeng antes de besarlo gentilmente en la frente.

—¿Saeng?

—¿Hmmm?

—Cásate conmigo.

—Hyun, quiero casarme contigo, pero no soy…

—Shh, bebé. No te estoy pidiendo que te cases conmigo ahora mismo. Estoy diciendo tal vez en un futuro cercano, cuando estés listo. Esperaré. ¿Está bien?

—Está bien. —Saeng asintió esperando que pudiera decir sí pronto.




.............................................FIN...............................................





*** EPILOGO ***

Saeng se aferró a la mano de Hyun fuertemente mientras caminaban por la alfombra roja. Aún no estaba acostumbrado a los flashes de las cámaras, pero había aprendido a sonreír y soportarlo por el hombre que amaba. Tres años en la relación y ellos aún iban duro, la pasión y el amor nunca menguaron, sólo creciendo con el tiempo. 

Los medios de comunicación habían sido implacables e intrusivos cuando por primera vez descubrieron que Kim Hyun Joong estaba saliendo con Heo Young Saeng. Había tomado una entrevista con la revista Interview para que el escándalo se calmara. Saeng  había estado alrededor cuando la reportera llegó y de alguna forma ella había terminado entrevistándolo, también. No que a Hyun le hubiera importado. 

De hecho, lo había sugerido, queriendo que el resto del mundo viera al hombre del que se había enamorado, para que lo conocieran como Hyun lo hacía. Saeng se había reído cuando Hyun se quejó de que la entrevista lo hacía ver como un tonto bobo enamorado. Sin embargo, no lo había comentado, porque sabía que el artículo lo había hecho verse de la misma forma.

Sorpresivamente, cuando DPD recibió fama internacional y reportes de su relación con Hyun habían estallado, el doloroso pasado de Saeng nunca hizo aparición. Era como si alguien hubiera borrado su pasado de la historia. Saeng sospechaba que Hyun podría haber tenido algo que ver con esto. 

Nunca preguntó. El dinero de Hyun era suyo, y era libre de hacer con él lo que quisiera. Pero si la verdad alguna vez saliera a la luz, sabía que todo aún estaría bien.

Especialmente con Hyun a su lado; Hyun, quien ahora estaba dándole a su mano un apretón como si supiera sobre lo que estaba pensando Saeng. Saeng miró a Hyun y podía ver la pregunta en los ojos de su amante: ¿estás bien? Saeng asintió, sonriendo tranquilizadoramente. El ceño fruncido dejó la cara de Hyun. Le devolvió la sonrisa antes de colocar un beso en los labios de Saeng mientras flashes de luces estallaban alrededor de ellos.



Hyun observó con orgullo como Saeng subía al escenario para reclamar su premio, flanqueado por sus dos amigos, Jun y Kyu. Todos ellos vestían grandes, sonrisas felices en sus atractivas caras.
Sus ojos permanecieron en Saeng todo el tiempo incluso cuando Jun y Kyu daban sus discursos de agradecimiento. Hyun probablemente sí se veía un poco trastornado ahora mismo, con la sonrisa de gato Cheshire que estallaba en su cara cuando los ojos de Saeng se encontraban con los suyos.

No que le importara ni un poco lo que alguien más pensara de él.

—Wow. Nunca pensé que un día yo estaría aquí en este escenario recibiendo un premio por Mejor Canción Original. ¡Yay, yo! Quiero decir nosotros.


Saeng vio a sus amigos, hablando por el micrófono mientras la audiencia reía.

—Me gustaría agradecer a mi hermana, Peony, quien probablemente está viéndome en televisión y gritando como loca ahora mismo. “¡Hey, hermana!” —Saeng agitó su mano embarazosamente a la cámara antes de continuar—. Gracias por tu amor y tu apoyo todos estos años. Nunca me dijiste no cuando quería venir para lograr mis sueños. En su lugar, me diste tus duramente ahorrados ahorros para que tuviera un buen comienzo. Te amo, hermana. Gracias.

Los ojos de Hyun se llenaron de lagrimas. Saeng tenía a Peony y su familia, voló para pasar el pasado Acción de Gracias con ellos. Ella tenía una dulce, gentil alma como la de Saeng, y estaba contento de que Saeng tuviera a alguien como ella en su vida.

—Gracias a mis amigos y compañeros de banda, Jun y Kyu, quienes siempre me empujaron a dar lo mejor y me enseñaron que está bien caerse si siempre tratamos de levantarnos pronto después. Los amo a ambos.

Jun y Kyu le pegaron a medias a Saeng en los hombros, grandes sonrisas en sus caras, ambos con un poco de lágrimas en los ojos

—¡Ven lo que me pasa con estos dos! —exclamó Saeng en fingido enojo mientras la audiencia se reía. Luego Saeng miró con fijeza a Hyun. La audiencia se calló, sintiendo el cambio en la atmosfera. —La última persona a la que me gustaría agradecer es al hombre que me dio la oportunidad de escribir esta canción. Cuando nos conocimos, creí que tan solo serías otro barco en la noche. Lo equivocado que estaba, porque resultó que eres mi puerto seguro. Gracias por todo, mi amor. Y ahora finalmente puedo responder a tu pregunta… —Saeng hizo una pausa, sin mirar a las cámaras, pero manteniendo sus ojos en Hyun todo el tiempo—. Hyun, acepto.



.............................................FIN...............................................




1 comentario:

  1. AAAAAHHHH....Me emocioné demasiado...lloré...me dio penita el pasa de Saeng, pero menos mal que lo dejo por fin atrás, gracias al amor inmenso de Hyun...

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