La evolución del amor Capitulo 17

Después de la media noche fue el momento en el que el último de los huéspedes se fue. Hyosi levanto una ceja y sonrió cuando se despidió de Min. Min la vio retirarse nervioso. La mujer era más que perceptiva en ocasiones.

Hyun se ofreció quedarse a ayudar a limpiar, asegurándose de decirlo lo suficientemente alto para que todos en la fiesta oyeran.


―Amigo, no te preocupes ―dijo Jun―. Nadie pensara nada si te quedas. ―Le dio una palmada en el trasero a Hyun y le sonrió.

―Si, bueno. Está bien, si, estoy un poco nervioso. ―Hyun se rio―. Estúpido, ¿huh?

―No. Apuesto que Min está más nervioso que tú. ¿No es así, bebé?

Jung Min asintió mientras tomaba la última de las antorchas y llegaba a la terraza, donde Jun y Hyun estaban recogiendo la basura―. Debo admitir, estoy un poco nervioso.

―Ves, te lo dije. ―Jun sacudió la cabeza―. Triste. Ustedes chicos están tan calientes por el otro, pero apuesto que voy a tener que trabajar con ambos como un fluffer porno antes de que esto funcione.

―Jun , realmente…

Jun se rio. ―Oye, estaba bromeando, Minnie. ―Rodeo la cintura de Min con sus brazos y le beso la punta de la nariz―. Vamos, relájate, ¿puedes? No hay nada de qué preocuparse. ―Paso su lengua por los labios de Min―. Solo sexo, bebé, eso es todo. Solo un pequeñísimo pecado. Es bueno para ti.

Min sonrió. ―Eso no lo aprendí en la escuela dominical.

―Hay grados de pecado, Min. ―Jun chupo el labio inferior de Jung Min dentro de su boca durante un segundo―. Este es solo uno pequeñísimo. Si crees en ese tipo de cosas, esto es así.

―Jun, mi cielo, yo sé que no crees en el pecado, un feroz ateo como tú.

―Mira quién está hablando.

―Tú también prefieres el hedonismo. (Hedonismo, doctrina filosófica basada en la búsqueda del placer y la supresión del dolor como objeto y razón de vida. Considera el placer como el último y supremo fin de la vida humana.)

―Eso aun no está mal, Min.

―Estoy de acuerdo contigo, es solo…no sé. Estoy nervioso. Como lo está Hyun.

Hyun seguía viendo fijamente sus pies y no dijo nada, Jun frunció el ceño.

―Miren, nadie hará nada que no quiera hacer, ¿está bien? Si cambiaron de opinión, esta bien. No es un gran problema.

Min vio fijamente a Hyun . Su cabello abundante y brillante cubría uno de sus ojos, vio su lleno labio inferior. Sus delgados músculos de los brazos que hicieron que la piel de Min doliera.

―No. No he cambiado de parecer. ―Min roso con sus dedos la muñeca de Hyun―. ¿Hyun?

Hyun Joong se acercó y coloco sus brazos alrededor de cada uno de ellos. ―Sigo queriendo esto.  ―Sus largos dedos se deslizaron por el cabello de Min y Min se inclinó hacia la caricia.

Jun sonrió. ―Ahora, vamos a dentro. ―Tomo sus manos y los guio al interior de la casa.

Ellos lo siguieron en silencio. Jun tomo una botella casi llena de Shiraz de la cocina y la llevo con ellos a la recamara. Arriba de las escaleras, Min se sentó en los cojines de la ventana y vio el patio
iluminado por la luna.

―Es una encantadora noche, ―comentó.

―Seguro que lo es. ―Hyun se sentó al lado de Min.

―Jun, ¿Tenemos condones? ―preguntó Min―. No quiero matar el humor, pero francamente no recuerdo la última vez que usamos uno.

―Los compre la semana pasada. ―Jun se acercó a la pila de CD que estaba en un estante―. Solo por si acaso, sabes. Pero nosotros no tenemos que usarlos si no quieres. Hyun está limpio. Nosotros compartimos los resultados de los exámenes ayer.

Min vio fijamente a Jun, entonces a Hyun. Hyun tenía un gracioso rubor. Jun le dio a Min una dulce sonrisa que él conocía de su larga experiencia como de pura decepción.

―Está bien ―dijo Min―. Supongo que es bueno que ustedes dos ya hayan hablado sobre esto.

―Hey, nosotros somos muy responsables con lo que sentimos. ―Jun coloco un CD en un reproductor portátil y sonidos de tambores llenaron la habitación.

― ¿Que infiernos es eso? ―preguntó Hyun.

Jun se encogió. ―Algo de música polinesia que baje el otro día. Me gusto, es sexy. ―Sacando unos cerillos del cajón, Jun comenzó a encender las velas que Min había distribuido alrededor del cuarto. El tomo un trago de Shiraz, entonces ofreció la botella. ― ¿Alguien quiere?

―Si, dame. ―Hyun tomo la botella que Jun le ofreció, le dio un trago y se la paso a Min.

La urgencia de provocar era fuerte, y Min no veía razón para cuestionar eso. Sosteniendo la mirada de Hyun el paso la lengua por la orilla de la botella y la hundió brevemente en el interior antes de
beber. Las mejillas de Hyun se ruborizaron. Jun asintió. ―Si, eso es. Maldición, estoy caliente solo de verlos coquetear.

Hyun se rio. ―Si estas tan caliente, ¿por qué no te quitas algo de ropa?

―Buena idea. ―Jun se quitó la camiseta y la lanzo sobre su hombro, entonces se bajó los shorts, él no estaba usando ropa interior.

Min le sonrió. ―Ese es mi pequeño nudista.

―Oye, nunca digas ‘pequeño’ ante un chico desnudo. ―Jun se estiro como gato, perfectamente cómodo con solo su piel y algunas joyas.

―Veo que estás listo para algo de acción. ―Dejando la botella de vino en el alfeizar de la ventana, Min deslizo sus manos por los costados de Jun a sus caderas, no toco su hinchado pene. Hyun aun
sentado al lado de él, veía las caricias al desnudo cuerpo de Jun, que enviaba una onda de emoción a través de él.

―Sabes, bebé. ―Jun vio a Hyun , quien veía fijamente la mano de Min―. Tócame, Hyun.

Hyun vio fijamente a los ojos a Jun. Se lamio los labios y paso su palma por la desnuda cadera de Jun. Jun cerró los ojos.

―Mm. Se siente bien. ―El empujo la mano de Hyun hacia su trasero―. Tócame más, no seas tímido.

Hyun se acercó, presiono su cuerpo contra la línea de Jun. Min veía fascinado como pasaba su mano por el trasero de Jun, bajándolo a su muslo y subiendo de nuevo al trasero y a la baja espalda. El ver la gran mano de Hyun recorrer el cuerpo de Jun tenía a Min más duro que el acero, su corazón se aceleró.

―Hyun, ―dijo Min―, ven aquí.

Hyun giro su cabeza para ver a Min. Ellos se vieron a los ojos durante un segundo, entonces ellos estaban sobre el otro como perros rabiosos. Antes de saber lo que sucedía, Min estaba sentado a horcajadas en el regazo de Hyun y ellos tenían sus manos por todos lados mientras sus bocas estaban juntas. Oyó un gemido y se dio cuenta impactado que ese era él. Se alejó de la boca de Hyun con un
gran esfuerzo.

―No te detengas. Esto se está poniendo bueno.

Min se giró hacia la voz de Jun. Jun estaba extendido en la orilla de la cama, sus muslos separados, una mano atrás en su espalda y la otra acariciando su erecto pene. Hyun siguió la mirada de Min y respiro profundo ante la vista.

―Encantador, ¿no es así? ―dijo Min, medio para sí mismo.

Hyun asintió, su mirada pegada a la entrepierna de Jun. ―Aunque demasiado mal que sea tan tímido sin embargo.

―Imbécil ―Jun gruño mientras Min se salía del regazo de Hyun riéndose―. Ustedes chicos será mejor que se desnuden y vengan a joder a la cama ahora.

Hyun levanto una ceja hacia Min. ― ¿Él siempre es tan mandón?

―No tienes ni idea. ―Riéndose, Min rosó un beso en los labios de Hyun―. Mejor hacemos lo que él dice antes de que tenga una rabieta.

―Min, deja de jugar y trae tu caliente culo aquí. ―Jun se apoyó en su codo y vio a los dos hombres con su mirada oscurecida de lujuria.

―Vamos, Hyun. ―Min se puso de pie y jalo a Hyun, y lo guio a la gran cama tamaño King.

Levantando uno de sus desnudos pies, Jun agarro la orilla de la camiseta de Hyun con los dedos de sus pies. ―Fuera.

Hyun se quitó la camiseta. Jun sonrió apreciando los suaves y definidos músculos en el pecho y abdomen de Hyun. ―Lindo.

―De veras. ―Moviéndose detrás de Hyun, Min trazo el tatuaje en la espalda de Hyun con la punta de sus dedos. Encontró la vista de la creación de Jun en la espalda de Hyun increíblemente erótica―. Muy lindo.

Jun se rio. ―Deberías de ver la cara de Hyun, Min. Estas cerca de hacer que se corra en sus pantalones.

Hyun no dijo nada para refutar la opinión de Jun . Tomo la muñeca de Min . ―Ven aquí.

Jung Min obedeció. Tomándose su tiempo, Hyun desabotono la camisa de Min y la deslizo por sus hombros hasta que cayó al suelo con un ruido de seda y botones al golpear el suelo. El corazón de Min se aceleró tan duro que él pensó que podría explotar. El sentía las manos de Hyun acariciando su pecho, sus pulgares atraparon sus pezones enviando oleadas de placer que recorrieron el cuerpo de
Min.

―Jesús, eso es tan caliente. ―La voz de Jun era baja y gruesa.

Min lo vio. Él se estaba masturbando con largas y lentas caricias, jalando el anillo de metal en la cabeza de su pene. El piercing había sanado hacia una semana más o menos y Min aún estaba
descubriendo todas las maneras en que podía hacer a Jun ronronear de placer.

Deslizando sus manos alrededor de la cintura de Hyun, Min suavemente mordisqueo un bronceado pezón. Hyun se aferró a los hombros de Min. Por el rabillo del ojo, Min vio a Jun acariciarse más duro, sus dientes encajados en su labio inferior.

―Hyun―Jun dijo jadeando―, quítale los pantalones.

Hyun abrió más los ojos para ver a Jun, entonces se giró hacia Min. ― ¿Está bien? ―le preguntó.

Jung Min asintió. ―Sí. Desnúdame, Hyun.

Hyun le sonrió. ―He querido hacer esto desde hace mucho. ―Inclinándose, beso los labios de Min, el toque fue cuidadoso y tierno.

Desabotono los shorts de Min, entonces bajo el cierre, nunca alejo la mirada de la cara de Min. Solo cuando los shorts cayeron al suelo y sus pulgares tomaron la pretina de los bóxers Calvin Klein negros de Min, el bajo la mirada mientras los llevaba a las rodillas, Jun ayudo a Hyun a quitarle la ropa interior a Min. Jung Min se los quito y se quedó de pie desnudo ante la ardiente mirada de Hyun.
― ¿No es eso brutalmente caliente? ―Jun lamio un lado de Min.

Hyun asintió. ―Hermoso.

Las rodillas de Min casi cedieron cuando Hyun trazo con su dedo su erecto eje. Tomo a Jun de los hombros para apoyarse.

―Aquí, bebé, siéntate. ―Jun jalo los brazos de Min hasta que llego al borde de la cama―. Ahora vamos a quitarle los pantalones a Hyun.

―Maldición, Jun. Es tan caliente la manera en que ordenas.

―Hyun le sonrió a Min con un provocador guiño.

―Si, lo es. ―desabotonando los jeans de Hyun, Jun hundió sus dientes en la piel justo abajo de la pretina de los jeans de Hyun.

Hyun grito.

―No seas rudo. ―Min beso suavemente la roja piel que Jun  había mordido y sonrió ante el estremecimiento que recorrió el cuerpo de Hyun―. Se cuidadoso con su boca, Hyun. Le gusta morder.

―Si, ya lo note. ―Hyun se rio y empujo a Jun de los hombros cuando Jun lo mordió de nuevo. ― ¡Ow! Mierda, hombre, me vas a dejar marcas.

Sonriendo, Jun retiro sus dientes del costado de Hyun. ―Te gusta esto. A Min también. Dios chicos ustedes son unos pervertidos. Corrompen mi inocencia.

Min y Hyun ambos soltaron una carcajada, que Jun ignoro. El bajo el cierre del pantalón de Hyun antes de que Hyun o Min lo notaran.

― ¡Oye! ―Hyun exclamo―. Wow, ¿quién sabría que estabas tan caliente por mi pene todo este tiempo? ―Jalo el anillo en el pezón de Jun.

Jun lo vio con un aire de un hombre determinado en sumisión. ―Hyun, voy a estar jodidamente muerto si no logro verte malditamente bien, pronto. Quítate los jeans.

La mirada de Hyun era fuerte. Acuno la cara de Jun entre sus dos manos. ― ¿Quieres verme a mí y a Min jodiendo? ¿Qué acerca de ti? ¿Nosotros no vamos a jugar también contigo?

Min sostuvo el aliento y espero. Hace dos meses, él pensó que Jun quería dejarlo por Hyun. Él había estado totalmente equivocado, claro, el rápidamente se había dado cuenta, pero eso había causado horas traumáticas a los tres. Ahora, él estaba sorprendido al darse cuenta que el pensar en ver a Hyun y Jun  teniendo sexo lo excitaba enormemente.

Jun vio a Min y lo que sea que hubiera visto en la mirada de Min evidentemente lo tranquilizo. Deslizo sus brazos alrededor del cuello de Hyun.

―Si ―le dijo―, Yo también quiero jugar. Vamos.

Min lo veía, su pulso se aceleró cuando Jun tomo el cabello de Hyun entre sus manos y lo jalo. Su húmeda lengua brillo ante la luz de las velas cuando ellos se besaron, eso era casi suficiente para hacer que se corriera. Tomando los jeans y la ropa interior de Hyun entre sus manos los bajo hasta medio muslo. El pene de Hyun salió libre. Min envolvió una mano alrededor del grueso eje y pasó su lengua sobre la ancha y suave cabeza del pene.

―Oh joder ―Hyun jadeo―. Joder, Min.

―Mm. Si, buena idea ―Jun murmuro―. Jode a Min , y déjame ver.

―Oh, no. ―Jung Min lamio la punta del pene de Hyun y Hyun se estremeció―. Quiero decir ‘sí’ a la jodida, ¿no? a lo de ver. Esta es tu idea. Quiero que te involucres. ―El abrió la boca y el pene de Hyun  se deslizo dentro hasta que la punta golpeo la parte de atrás de su garganta. La sensación de la carne caliente llenando su boca envió una onda de placer que lo recorrió.

―Uh, oh Dios. ―La voz de Hyun estaba ahogada―. Maldición, Min. No voy a durar si sigues así. ―Sus manos recorrían la parte de atrás de la cabeza de Min y bajo al cuello, su toque era caliente y
suave.

Renuentemente dejo que el pene de Hyun se deslizara fuera de su boca, Min se giró hacia Jun y acaricio su plano abdomen. ― ¿Sabes lo que me gustaría?

― ¿Que bebé? ―Jun se apoyó contra el pecho de Hyun y pasó sus dedos a través del cabello de Min.

―Me gustaría tenerlo por ambos lados. ―Min recorrió el piercing en el pezón de Jun con su lengua―. Tu pene en mi boca y el suyo en mi culo. ―El cuerpo de Hyun se tensó contra él y le sonrió.

―Oh infiernos sí. ―Jun jalo a Min dentro de sus brazos. Min acuno su cara entre sus palmas y ellos se besaron.

―Mm. Maldición, Min, sabes a polla. ―Jun lamio los labios de Min de nuevo―. Joder, es bueno. Tu sabor es genial, Hyun.

―Es mucho mejor de primera mano, ―Min murmuro.

―Lo apuesto. ―Jun le dio una traviesa sonrisa a Hyun,entonces se inclinó y lamio el pre-semen que escurría del pene de Hyun.

Min sintió un violento estremecimiento recorrer el cuerpo de Hyun. ―Mierda, Jun, mierda. ―Hyun gruño―. Dios, por favor…

Min alejo a Jun . ―Puedes tenerlo después. Justo ahora quiero su pene dentro de mí. ―El beso los labios de Jun. Jun se acostó de espaldas en el colchón y se apoyó en sus codos. Girándose hacia Hyun, Min trazo el borde del hueso de su cadera con la punta de su dedo. ― ¿Puedes joderme ahora, Hyun?

―Seguro como el infierno que puedo. ―Hyun pateo sus sandalias y se terminó de quitar los jeans y ropa interior. Sosteniendo los hombros de Min, lo empujo suavemente a la cama―. Gírate. Déjame verte.

Min se giró sobre su abdomen. Su corazón se aceleró y el sintió que se mareaba con la anticipación. ―Lubricante, cariño, ―le dijo a Jun.

Jun se estiro de una manera que Min pensaba que era imposible si no lo hubiera visto y sacó el tubo de K-Y del cajón de la mesita de al lado. Él se enderezo y paso una mano por la espalda de Min.
―En cuatro patas, bebé, ―le murmuro a Chris al oído.

Antes de que Min pudiera obedecer, fuertes brazos levantaron sus caderas y separaron sus muslos. Largo y sedoso cabello le hizo cosquillas en su trasero, suaves manos separaron sus nalgas y una caliente y húmeda lengua probó su agujero.

―Oh Jesús Cristo ―jadeo―. Joder, oh joder, oh joder.

Jun se rio. El sonido de la risa venia del lugar equivocado. Min se giró a verlo con la lujuria volviendo lento su cerebro se dio cuenta que Jun se había movido detrás de él. Jun sonrió.

―Solo ayudando. ―Jun pasó su mano entre las piernas de Min y acaricio su pene.

― ¡Joder! ―Min grito cuando el lubricado dedo de Hyun lo penetro―. Oh Dios si, joder Hyun, ¡sí! ―Otro dedo entro en él, dientes se enterraban en la base de su columna. Jun. Sus músculos comenzaron a relajarse, su cuerpo se abrió. La mano de Hyun se unió a la de Jun acariciando el pene de Min , y repentinamente él no podía esperar ni un segundo más.

―Jodeme ―jadeo―. Hyun, Hyun ahora, ahora, jodeme.

―Maldición, es caliente cuando hablas de esa manera sucia, ―Jun declaro.

―Ven aquí ―Min ordeno, lanzándole a Jun una desesperada mirada sobre el hombre―. Necesito tu pene en mi boca.

Inclinándose, Hyun beso la espalda de Min mientras Jun se acomodaba en su posición. ―Dime si te lastimo ―Hyun murmuro―. No quiero lastimarte.

Min logro sonreír. ―No lo harás. Solo hazlo, Hyun. Te quiero en mi interior.

El sintió más que ver a Hyun sonreír antes de alejarse. Min oyó que exprimió él tuvo del lubricante. El fresco lubricante lo recorrió, entonces sintió el dulce ardor cuando el pene de Hyun lo penetro. El tomo una siseante respiración.

Hyun se detuvo y espero. ― ¿Estas bien?

―Bien ―Min logro decir―. Bien, se siente bien. ―Se movió hacia atrás contra Hyun y su pene se deslizo hasta la empuñadura.

Gimiendo, Min alcanzo a Jun, y Jun se obligó a abrir las piernas. Min trago su pene entero.

―Mm, oh si, chupa eso, bebé, ―Jun gruño en su mejor voz de estrella porno. El empujo la cabeza de Min hacia abajo, forzándose a entrar profundamente, justo de la manera que le gustaba a Min.

Hyun se aferró a las caderas de Min y empezó a moverse, asombrosamente lento convirtiendo el cerebro de Min en sopa. El sintió cada centímetro de Hyun como una marca en el interior.

Cerrando los ojos, se entregó a las sensaciones de los duros penes llenando su boca y su culo y el fuerte olor a almizcle del sexo. Hyun se inclinó sosteniéndose con una mano y trazando una línea con su lengua por la espalda de Min.

―Es tan caliente y apretado tú interior ―Hyun murmuro, sus labios rosaron la oreja de Min―. Amo joderte. ―Le dio un fuerte empujón, golpeando el mágico punto y enviando una onda eléctrica que recorrió la piel de Min. Min gimió con la boca llena.

―Si, Hyun, jode su culo. ―La voz de Jun era gruesa por la lujuria. Tomo el cabello de Min en un puño, manteniéndolos unidos mientras se ponía de rodillas― Jesús, Min, eres tan caliente con tu boca y tu culo siendo jodidos al mismo tiempo.

Min gimió profundamente en su garganta, lo que causo que Jun gimiera y se estremeciera de una maravillosa manera.

Apartándose un poco, Min se aferró al anillo de metal del pene de Jun entre sus dientes, haciendo que Jun se estremeciera incluso más. El cabello de Hyun rosaba los hombros de Min mientras él se inclinó y paso su lengua por la cabeza del pene de Jun.

― ¡Oh! Dios, Dios, ¡Jodeme! ―Jun demando.

Min movió la cabeza a un lado así Hyun podría compartirlo.

Tomaron su turno, uno chupaba el pene de Jun, mientras la lengua del otro recorría sus bolas o mordisqueaba sus muslos. Min podía sentir a Hyun moviéndose en su interior, llenándolo y estirándolo. La totalmente pecaminosa emoción que ellos estaban formando hacia que estuviera totalmente ardiendo. El reconocía la excitación de Jun y la de Hyun, alimentando su propia excitación.

―Oh jodido infierno ―Jun gimió―. Joder, voy a correrme.

Hyun levanto la cabeza. ―Hazlo, Jun. ―Con su lengua jugó con el piercing de Jun.

El aliento se le quedó atrapado a Jun, sus caderas temblaban y el caliente semen salió de él. Min y Hyun envolvieron sus labios y lenguas juntos alrededor de la cabeza de su pene atrapando cada picante gota. Cuando todo termino, ellos lamieron los pegajosos remanentes de la boca del otro.

Jun suspiro. ―Joder, Jesús Cristo. Wow. ―Cayó en el colchóncon una gran sonrisa pegada en su cara―. Ustedes chicos son buenos.

Min no pudo contestar. Hyun estaba empujándose en su interior tan duro que su cuerpo se movía hacia adelante con cada empujón. Hundiendo sus dedos en el colchón, empujaba sus caderas
hacia atrás, hacia las caderas de Hyun.

Jun se mordió el labio. ―Maldición eso es caliente. ―Se giró sobre su abdomen entonces se levantó y se coloco sobre sus manos y rodillas y se apoyó contra la espalda de Min. Min oyó el suave y
húmedo sonido de besos. Levanto la cara, acaricio con su nariz entre las piernas de Jun y mordisqueo el interior del muslo de Jun.

―Dios, Min, ―Hyun dijo, sus palabras sé quebraron por los continuos besos de Jun. ―Vamos. Mm.

―Si, joder, córrete en mi interior, ―Min jadeo.

Los dedos de Hyun se aferraban a las caderas de Min sosteniéndolo. Min dejo salir un agudo grito cuando Hyun se empujó en su interior, una, dos, tres veces, empujándose profundamente. El sintió el pene de Hyun hincharse en su interior y Hyun se corrió con un amortiguado gruñido.

El eje de Hyun aún seguía en su interior cuando Jun se empujó entre el lio de piernas hacia el pene de Min. Su caliente y húmeda boca tomó el pene de Chris.

―Jun, bebé, si, ―Min suspiro. Hyun pasó una mano a través del sudoroso cabello de Min. Jalando su cabeza, Min capturo la boca de Hyun con la suya.

―Oye, Hyun, ―dijo Jun― ¿quieres compartir algo del pene conmigo?

Hyun quebró el beso y se apartó. El hambre en sus ojos envió una oleada de calor a través del cuerpo de Min.

―Infiernos sí. ―Hyun le dio a Min otro beso, entonces salió de él y se puso de pie. Antes de que Min pudiera preguntar qué estaba haciendo, el tomo los tobillos de Min y lo jalo al borde de la cama.

―Ven aquí abajo, Jun. ―Hyun se puso de rodillas en el suelo y le hizo señas a Jun, quien salió de la cama y se unió a él. Min abrió sus piernas para darles más lugar a ambos.

―Vamos, Hyun, ―dijo Jun, frotando su pecho contra el brazo de Hyun―. Chúpalo.

Min se apoyó en sus codos para ver mientras Hyun se inclinaba y besaba la cabeza de su pene, entonces abrió la boca para probar las gotas que se escurrían de la ranura del pene con su lengua. Deslizo la erección de Min por sus labios abiertos y lo tomo profundamente. Min aferro un puño del cabello del Hyun que rosaba su ingle.

―Joder, joder, eso es bueno. ―hundiendo su talón en el hombro de Hyun como palanca, Min levanto sus caderas, empujándose más profundamente a la garganta de Hyun, los gemidos de Hyun decían que le gustaba tanto como a Min lo que le hacía.

El cerebro de Min apenas y registraba, cuando Jun se acomodó entre sus piernas. Pero lo registro completamente cuando sus muslos fueron separados y la habilidosa lengua de Jun entraba en él. La combinación de sensaciones lo llevó al borde.

―Ah, oh joder, ¡voy a correrme! ―grito.

Hyun respondió chupándolo duro, raspando con su lengua la sensible área bajo el glande de Min y bombeando su eje duro con la mano. Tomando las bolas de Min dentro de su boca, Jun empujo dos dedos en el interior del culo de Min, y eso fue todo. Min se corrió duro, estremeciéndose totalmente.

Min se giró de espaldas y vio a Hyun y Jun besándose, compartiendo su semen entre ellos. Él se sentía mareado y sin fuerzas. Jun subió a la cama seguido por Hyun y lo envolvieron en sus brazos. Con la familiar calidez de Jun contra su pecho y la nueva excitación del cuerpo de Hyun presionando su espalda, se sintió seguro, caliente y muy contento. Suspiro feliz.

―Dios, eso fue asombroso. ―Min se acurruco en los brazos de Hyun y beso la garganta de Jun―. No creo siquiera ser capaz de moverme.

La risa de Hyun retumbo contra la espalda de Min. ―Si, lo sé.―Enterró su cara en el cabello de Min―. Min, eres genial jodiendo

―Si, él es un verdadero tigre en la cama, ―Jun agrego.

―Tengo que serlo ―dijo Min―. Dado que tener sexo contigo es muy parecido a hacerlo con un animal salvaje.

― ¿Y sabes exactamente cómo es eso? ―Jun levanto una ceja―. Jesús, que perversión.

―Min tiene razón. Estás loco, hombre. Eres un total animal.―Hyun escondió detrás de Min cuando Jun le lanzo un golpe a la cabeza―. Oye, eso es algo bueno.

Pasando por el cuerpo de Min, Jun empujo a Hyun de espaldas y se sentó sobre su abdomen. Hyun dejo salir un ―oof― cuando el aire se salió de sus pulmones. Jun se inclinó sobre el pecho de Hyun y se presionó contra él.

―Una buena cosa, ¿huh? ―Jalo el vello del pecho de Hyun.

―Si ―Hyun jadeo―. Es más caliente que una jodida. ¡Ow! Deja de jalar mis pelos.

Jun se rio y se bajó de Hyun. Se sentó con las piernas cruzadas en la cama viéndose pensativo. ―Sabes, realmente me gusto ver como jodías a Min de esa manera. Quiero decir realmente me gustó
mucho.

―Puedo decir eso. ―Hyun se giró a ver a Min―. Me gusto hacerlo.

―Sé lo que las fantasías pueden ser. ―Apoyándose en un codo Min se enderezo para ver a los ojos a Hyun―. Pueden ser imposibles de cumplir en la vida. Entonces ¿la realidad fue tan buena como la fantasía?

Sin una palabra, Hyun jalo a Min hacia él y lo beso. El cuerpo de Min ya empezaba a responder de nuevo para cuando ellos se separaron.

―Eso fue mejor, ―Hyun murmuro.

El colchón se movió y el caliente y sudoroso cuerpo de Jun se presionó contra la espalda de Min. Él podía sentir lo feliz que Jun era de estar ahí. Estiro su brazo hacia atrás y acuno la cabeza de Jun contra su cuello y con el otro brazo acuno el trasero de Hyun.

Ellos entrelazaron piernas y brazos y se besaban por turnos.

―Podría acostumbrarme a pecados como este.




Continuara................