domingo, 22 de febrero de 2015

Terrores Nocturnos. Capitulo Final!!



Obtener la atención del Oráculo no era un asunto tan sencillo.

Después de todo, no era como si ella sólo se presentara en la oficina de Siwon todo el tiempo. La única vez que Hyun la había visto fuera de su entorno natural había sido hace unos días en la ceremonia de iniciación. Eso quería decir que Hyun tendría que convocarla. No era tarea fácil.

Encontró un área local rodeada de árboles de manzana y esparció un poco de sal en un círculo sagrado. Luego, encendió cuatro velas, cada una de ellas con el símbolo de un elemento diferente: Tierra, Aire, Agua y Fuego. Después quemó algo de salvia para limpiar el área y lentamente comenzó a cantar.


Cuando terminó el hechizo y ella no se mostró, no dejó que eso lo intimidara. No fue hasta que lo repitió una segunda y una tercera vez que comenzó a preocuparse. Cuando llegó a la quinta vez, empezó a sentirse un poco molesto. Podía sentir que lo escuchaba, entonces ¿por qué no se mostraba de una vez?

«¡Genial! ¡Justo lo que necesito! Una chica que es demasiado testaruda para venir cuando la necesito. De cualquier modo, ¿qué tipo de Oráculo es?»

—He oído eso —una fuerte voz femenina lo golpeó.

Levantando la vista, vio al Oráculo a poca distancia de él. Sus ojos despedían ira mientras colocaba su mano en su cadera.

¡Oh, mierda! Esto no puede ser bueno. La regla número uno era que nunca, nunca, nunca enojes al Oráculo y Hyun había logrado hacer precisamente eso. Cuando él la necesitaba más que nunca.


Un fuerte golpe en la puerta estremeció a Saeng  que despertó, sobresaltado, poniéndose de pie, gritó: —Hyun, ¿eres tú?

La cabeza de Min se asomó al interior. —No, soy yo. Tenemos que empezar a movernos. Tienes cinco minutos para vestirte y salir a la calle. Asegúrate de usar tu traje de Protector.

Años de entrenamiento se hicieron presentes y Saeng se levantó y empezó a cambiarse de ropa. —¿Qué está sucediendo?

—Finalmente sabemos dónde está la Abuelita loca, ella está con los demonios slug y nos estamos moviendo ahora.

—Yo no puedo ir. Hyun no está aquí —argumentó Saeng.

Su estómago se hizo un giro ante la sola idea de ir a la batalla sin su Guardián a su lado.

Min sacudió la cabeza. —No tienes elección. Él se ausentó sin permiso. No está en su departamento y no contesta su teléfono. ¿Sabes dónde podría estar?

Saeng se detuvo, con el brazo a la mitad de su camisa.

—Uh… No.

Con cínica mirada Min vio a Saeng. —Sí, realmente convincente, Saeng. Puesto que no tengo tiempo para seguir con esto ahora, vamos a hablar cuando regresemos.

Una pequeña cantidad de alivio recorrió a Saeng al darse cuenta de que él podría por lo menos sacar esa preocupación de su mente. Ahora sólo tenía que encargarse de una bruja de gran alcance, despachar a todos los fuertes de mierda demonios y regresar en una sola pieza. Todo ello sin la guía de su Guardián.

Seguro, sin problemas. Eso era fácil. Listo y fácil.

¿Por qué infiernos Saeng sentía deseos de vomitar?


Hyun se arrodilló en una rodilla e inclinó la cabeza tan profundo, que su frente rozó el suelo. —Lo siento mucho, Oráculo. Por favor, perdona mi falta de respeto.

Por un momento lleno de horror, pensó que terminaría ahí mismo, pero finalmente ella le dio una apenas sonrisa. —Eres afortunado de ser siempre uno de mis favoritos.

Dando un desdeñoso gesto con la mano, se sentó en una roca que estaba dentro del círculo.

Cruzando las piernas, le dio una mirada expectante. —Así que, ¿qué quieres?

Hyun hizo una pausa, tratando desesperadamente de imaginar cuál sería la mejor manera de hacer su petición. Había practicado su discurso en la camioneta de camino una docena de veces. Ahora que estaba realmente delante de ella y dispuesto a darlo, todas las palabras parecían eludirlo.

Ella se carcajeó. —En ese caso, ¿por qué no te ayudo? Tú y Saeng están enamorados y no de la forma normal entre un Guardián y un Protector, sino de la forma de oh-bebé-no-puedo-vivir-sin-ti. Pero sabes que eso está prohibido por las leyes antiguas que no sólo prohíben a los Guardianes ponerse retozones con quienes están a su cargo, sino también la que dice que los Protectores no deben de formar ningún apego.

Cuando Hyun se quedó mirándola estúpidamente, ella rodó los ojos. —Lo sé todo, ¿recuerdas?

Hyun finalmente encontró su voz. —Entonces, ¿ya sabe todo?

—Sí, incluyendo lo que tú y Saeng hicieron la mayor parte de día de ayer. —Ella le dio una penetrante mirada—. Ahora la única pregunta que queda es, ¿qué vamos a hacer al respecto?



El corazón de Saeng golpeaba mientras él y sus compañeros Protectores en silencio se acercaban al teatro abandonado. El hecho de que era el mismo teatro donde él y Hyun habían matado a la lamia no se le pasó a Saeng y no podía evitar sentirse un poco aprehensivo.

Ellos no se dieron cuenta de todo el juego de Agnes. Cuando sus demonios slug fallaron en encargarse de Betsabé, ella había enviado su segunda mejor opción, un involuntario Protector.
El hecho de que Saeng hubiera sido manipulado para ser utilizado en un asesinato le molestaba mucho más de lo creíble. No es que la lamia, no hubiera tenido que morir, pero maldición, no por el capricho de una abuela desdeñada.

Todos ellos se deslizaron silenciosamente al interior del edificio. Como era un hecho conocido que los demonios slug pasan la mayor parte del tiempo durmiendo, los Protectores tenían la esperanza de que al llegar a esa temprana hora, encontraran a todos los estúpidos bastardos dormidos e inconscientes.

Tan pronto como entró y todas las luces se encendieron, Saeng sabía que estaban en problemas. Su columna vertebral se estremeció con el miedo cuando no solo encontró una docena de demonios slug de pie y listos, sino a Agnes.

Atrás quedó la dulce anciana dama del otro día y en su lugar estaba la malvada bruja de los cuentos de hadas de terror. Su salvaje cabello se asomaba bajo el sombrero, usaba una larga y suelta túnica negra.

—¿De verdad crees que puedes matar a alguien tan poderoso como yo? —Ella soltó una carcajada—. Ustedes los Protectores son débiles y no están preparados. Yo voy a ser capaz de matar a todos sin siquiera sudar.

Agarrando su larga espada, Saeng dejó escapar un gruñido. —Ya veremos eso.

Fue entonces cuando... perdón por el juego de palabras... todo el maldito infierno se desató.



El corazón de Hyun dio un vuelco por el miedo mientras veía al Oráculo. Dándose cuenta que Saeng y él ya podrían estar en un mundo de problemas por lo que había hecho.

Desesperado por al menos salvar a Saeng del castigo, Hyun balbuceó: —No fue culpa suya. Él estaba fuera de control y en necesidad. Yo debería haber encontrado una manera de resistir. Así que si alguien va a estar en problemas, ese soy yo.

Ella dio otro movimiento de su mano. —Maldición, no seas tan denso. ¿Cómo crees que sería tan mala sobre esto?

Hyun parpadeó sorprendido. —¿No lo eres?

—No, yo he sabido desde el momento en que tú y Saeng tomaron su primera respiración que ustedes dos estaban destinados a estar juntos y no sólo como Protector y Guardián.

—Pero ¿qué pasa con todas esas leyes? —Hyun le preguntó, aun cuando la esperanza floreció en su pecho.

Ella hizo otro despectivo gesto con la mano. —Por favor, ¿cuál seria la diversión de ser el Oráculo si no pudiera cambiar las reglas de vez en cuando?

Hyun dejó escapar un enorme suspiro, su cuerpo se inundó de alegría. —Entonces, ¿eso significa que Saeng y yo podemos estar juntos?

—Bebé, voy a oficiar su ceremonia de matrimonio yo misma. —Ella apretó los labios, pensativa—. Por supuesto, eso todavía no es legal en Corea. Creo que también tendré que hacer algo al respecto de esa tonta ley.

Con una sonrisa de felicidad, Hyun inclinó la cabeza una vez más. —Gracias. Nunca olvidaré el honor que me has dado.

Frunciendo el ceño se cubrió la cara e inclinó la cabeza a un lado. —Puede que tengamos que esperar para la celebración para más tarde. Tengo la sensación de los Protectores están en grave peligro.

El estómago de Hyun cayó. —¿Que está sucediendo?

—Ellos están luchando contra Agnes y sus demonios slug. Lo que es peor, los Protectores están cayendo.

Hyun se puso en pie. —¿Puedo ir a mi camioneta para ir a ayudarlos?

—O podríamos viajar al ‘estilo Oráculo’.

Con una sonrisa, chasqueó los dedos y en un instante, estaban justo en medio del caos.



Saeng se estrellaba contra la pared, un gemido de dolor se escapaba de sus labios, justo antes de que Jun volara por el aire y se estrellara justo al lado de él. A ambos les cayeron trozos de la pared que se desplomaba al sucio suelo.

Poniéndose de pie Saeng se frotó la quemadura en el centro de su pecho en donde Agnes le había golpeado con una bola de energía. Jun se paró, haciendo lo mismo.

—Bueno, esto de Jun-y-Saeng -matando a- Agnes, mientras que el resto-de-la-banda-mata-a-los-demonios-slug, ese plan está funcionando maravillosamente —dijo Jun con sarcasmo.

Saeng estaba a punto de contestarle con ‘No mierda, Sherlock’, cuando una brillante luz blanca llenó la habitación.

Brilló por unos segundos, antes de que se disipara para mostrar al Oráculo y... ¿Hyun?

El Oráculo fulminó con la mirada de Agnes. —Oh, tú me has enojado. Nadie lastima a mis Protectores, y se sale con la suya.

Agnes palideció, pero no dio marcha atrás. —¿Qué vas a hacer al respecto?

Dándole una maliciosa sonrisa que envió una oleada de terror por la columna de Saeng, el Oráculo respondió: —Mucho, y vas a odiar cada segundo de eso.

Las dos mujeres comenzaron a intercambiar golpes mágicos, esferas brillantes de magia roja y blanca volando alrededor de la habitación. Mientras tanto, los demonios slug seguían atacando. Cuando Saeng notó que Hyun estaba desarmado, su corazón se congeló de miedo.

Luchó por llegar junto a su Guardián, finalmente Saeng llegó a su lado. Buscó bajo su abrigo y le entregó varias armas a Hyun.

—Estoy muy contento de verte —jadeó Saeng.

En respuesta, Hyun jaló a Saeng para un breve beso. Cuando se separan, Saeng jadeaba. —Eso no es realmente mantener las cosas discretamente.

—Ya no tenemos que hacerlo.

Antes de que Saeng pudiera preguntarle por qué Hyun dijo eso, un par de demonios slug descendieron. Saeng y Hyun, ambos, comenzaron a pelear. No fue fácil, ya que el cuerpo de Saeng gritaba de dolor del exceso de uso debido a lo mucho que había durado la batalla. Él se empujó ante la agonía y, finalmente, despachó a uno de los demonios slug.

Justo cuando la criatura cayó, Jun llamaba su atención. Su compañero Protector estaba del otro lado del cuarto pero se conocían tan bien que Saeng reconoció que la expresión de Jun era una silenciosa orden.

Saeng asintió antes de que ambos atacaran a Agnes. Saeng se acercó por el frente, mientras que Jun atacaba por la espalda.

Agnes estaba tan ocupada en la lucha contra el Oráculo que no se dio cuenta del inminente ataque hasta que fue demasiado tarde. Jun blandió su espada en un arco alto, al mismo tiempo que Saeng se deslizaba de rodillas y golpeó bajo.

Sus espadas golpearon, al mismo tiempo, cortando a Agnes. La sangre salpicó el área antes de que la bruja cayera al suelo. O más bien, que las tres piezas de la bruja cayeran al suelo.

El Oráculo pateó el suelo. —Qué manera de robarme el triunfo, niños. Yo estaba encargándome de ella.

Jun colocó una de sus rodillas en el suelo, su ensangrentada espada aun en su mano. —Pero, Oráculo. Es nuestro deber protegerla.

Ella le dio una palmada juguetona en la cabeza. —Está bien, te perdono por esta vez, pero sólo porque eres tan lindo cuando no estás de mal humor.

Unos minutos después, el resto de los Protectores terminaban con los demonios slug. Tan pronto como todos los enemigos estaban muertos, Saeng corrió hacia Hyun.

El Guardián abrió los brazos y Saeng no dudó. Se dejó caer en el abrazo de Hyun y unieron sus labios. Varias exclamaciones escandalizadas llenaban el aire.

—Oh, detengan eso, todos ustedes —reprendió el Oráculo—. Esos dos son el uno para el otro y todos lo sabemos.

—Pero las reglas dicen lo contrario —protestó Siwon.

El Oracle rodó los ojos. —Oh, Siwon, deja eso, yo he hablado. A Saeng y Hyun se les permite estar juntos en todos los sentidos y si alguien intenta decir otra cosa, entonces van a tener que lidiar conmigo.

Saeng se giró hacia ella, su corazón lleno de pura alegría. —¿Quieres decir eso?

Sonriendo, ella se acercó y suavemente acarició la mejilla. —Mi pobre Saeng. Has pasado por tanto dolor y pérdida. Sabes que sentía cada vez que tenías dolor y me dolía. Ya es hora de que puedas encontrar un poco de felicidad. Sé que Hyun es para ti. Por lo tanto, quiero que ustedes dos regresen a su departamento y jodan como locos.

Saeng se carcajeó, tan feliz que podría haber despachado a veinte millones de demonios slug. —¿Alguien te ha dicho que eres el mejor de Oráculo de todos los tiempos?

Ella frunció los labios. —No últimamente. Ahora ve, sé feliz. Sólo asegúrate de no olvidar tus deberes. Los tiempos oscuros solo están comenzando para los Protectores. Esta batalla fue sólo el primer paso en nuestro largo y oscuro viaje y vamos a necesitar toda nuestra fuerza en las batallas por delante.

La sala se tornó sombría cuando la implicación de sus palabras les cayó. Entonces Hyu lo rodeó con sus brazos y el Protector se dio cuenta de algo. Mientras Hyun estuviera a su lado, podría enfrentarse a cualquier cosa.

Girando la cabeza para ver a Hyun, Saeng, le dijo: —Te amo.

Hyun le sonrió con ternura. —Y yo te he amado desde el momento en que nací. Tú eres mi destino, Saeng, y ahora que te tengo a ti, nunca voy a dejarte ir.

Saeng se acurrucó más. —Puedo vivir con ese plan.

Sí, la guerra iba a ser dura, a veces sería un asco, pero Saeng sabía que su amor por los demás siempre lo llevaría a atravesar eso.




.....................FIN.......................

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