viernes, 23 de enero de 2015

Terrores Nocturnos Capitulo 10


Está bien, sin duda alguna, la lamia era diez veces más monstruosa que los demonios slug.

Saeng tomó su corta espada fuerte mientras veía a la mujer... serpiente... híbrido... o lo que sea que jodidamente fuera. En cuanto a él, iba a terminar con esa mierda.

Su mitad superior no estaba del todo mal. Claro, su torso estaba desnudo y aunque él nunca había sido atraído por los pechos, podía admirar un buen par. Ella los tenía. Pero eso era todo lo que tenía a su favor. El resto de su cuerpo estaba cubierto de relucientes escamas azules y verdes que parecían cambiar de color a medida que se movía. Su cabello era una masa de rizos negros, que parecía como si nunca hubiera sido lavado, y llevaba una andrajosa falda negra abierta a los lados. En donde se veían unas horriblemente deformadas piernas que parecían casi como si Popeye se hubiera encontrado con Shrek. Eran más verdes que el resto de su cuerpo y musculosas, los músculos eran más como trozos de carne que otra cosa.


Incluso sus ojos eran de un freak-festín. Oblicuos con brillantes iris verdes y las pupilas alargadas. Cuando sonrió, lució un conjunto de colmillos que escurrían veneno.

Ella se estremeció impactada cuando Saeng y Hyun entraron. Bajó la vista hacia el anciano, que yacía inmóvil a sus pies y dijo: —Niños, ¿nadie les dijo que no es de buena educación llegar sin ser invitados a una cena?

Ella le dio al cuerpo a sus pies una patada y cuando el hombre no se movió, Saeng se dio cuenta de que la pobre abuela Agnes ahora era viuda. Bueno, al menos podría enterrar a su esposo con Fluffy. Quizás eran los nervios o algo así, pero ese pensamiento pareció tan divertido que una breve ráfaga de carcajadas se escapó de sus labios antes de que pudiera evitarlo.

Betsabé le lanzó una mirada mordaz. —¿Crees que es divertido, Protector?

—En realidad, sí.

Cruzó los brazos sobre su desnudo pecho, y preguntó: —¿Qué es exactamente lo que es divertido?

—Además de la horrible falta de sentido de la moda, el hecho de que realmente crees que tu cabello se ve bien así —respondió Saeng.

Confiaba en que si la molestara lo suficiente, ella perdería el control y lucharía imprudentemente. A juzgar por el conjunto de músculos bajo su triste excusa de falda, iba a necesitar todas las ventajas que pudiera obtener.

Ella inclinó la cabeza hacia Hyun. —Guardián, ¿vas a dejar a tu Protector salirse con la suya al hablar de esa manera?

Hyun se encogió de hombros como si le importara una mierda. —Sigo tratando de quitarle lo malcriado, pero hasta ahora ha demostrado ser tan terco como el infierno. Los niños en estos días, ¿qué puedes hacer con ellos?

Ella sonrió ampliamente, mostrando sus colmillos. —¿Siempre podría chuparlos hasta secarlos y dejarles la cáscara a los carroñeros, no?

—Es cierto, pero el uniforme fue hecho a medida para él, y puesto que nos tomamos el trabajo de hacerlo, sería una pena desperdiciar todo ese dinero —dijo Hyun con voz inexpresiva.

Saeng utilizó ese momento de distracción para sacar su Glock. Sin perder tiempo disparó, la bala golpeó directamente entre los ojos. Dejó escapar un grito mientras caía, su cuerpo cayó al suelo con un ruido sordo.

—Bueno, eso fue un anticlímax —suspiró Saeng.

Cuando Hyun sólo le dio una mirada de cautela, Saeng gimió. —Oh, mierda Esto no ha terminado, ¿verdad?

Como si respondiera a su señal, la lamia saltó de nuevo a sus pies y atacó a Saeng, sus colmillos fuera y listos para atacar. Saeng se movió hacia atrás, pero esta vez no fue lo suficientemente rápido y ella lo tomó de la cintura.

Cayeron en el suelo sucio y lleno de restos, en una maraña de piernas, garras y maldiciones. Recuperándose, Saeng logró apoyar sus pies y patear fuerte, alejándola.
Su cuerpo se estrelló contra la pared opuesta, y una gran grieta se formó en lo que quedaba de lo que había sido una intrincada pintura.

—Te voy a matar por eso. Acabas de arruinar mi pintura favorita.

Saeng hizo una mueca cuando se dio cuenta de que era una representación de una niña corriendo por un campo de margaritas. Teniendo en cuenta que esta mujer se aprovechaba de los niños, la imagen le causó un estremecimiento.

—¿Estás lo suficientemente enojado para terminar con esto? —Hyun le preguntó en un tono de aburrimiento.

—Sí, claro —respondió Saeng.

Metió la mano bajo su capa y sacó una espada larga. Si bien rara vez la utilizaba, aun así manejaba el arma con facilidad. La lamia gritó y se lanzó hacia adelante de nuevo.

Al mismo tiempo, Saeng blandió su espada y apuntó hacia su pecho. Sus ojos se abrieron con horror, pero ya era demasiado tarde. Su cuerpo estaba empalado en su espada, la hoja le perforó el corazón.

—Tan grosero —dijo ella, sus palabras un gorgoteo alrededor de un charco de sangre que brotaba de su boca.

—Me aseguraré de que mi Guardián me de nalgadas por ser un niño travieso —susurró Saeng.

Pateó el cuerpo alejándolo y sacando su espada. La lamia cayó al suelo junto al pobre Walter, y esta vez la perra no volvería a levantarse. Usando la horrible falda para limpiar su espada, Saeng preguntó: —Entonces, ahora, ¿puedo ir a casa y tomar mi baño?

Hyun suspiró antes de contar de nuevo. Esta vez llegó a cuarenta antes de que pareciera dispuesto a hablar de nuevo. —Bien, pero aun tenemos una sesión de entrenamiento esta noche. Asegúrate de no llegar tarde.


Saeng se dejó caer en la bañera y dejó escapar un gemido de satisfacción, mientras el agua caliente aliviaba algunos de los dolores en sus músculos. Aspiró profundamente, dejando que el aroma a cereza de su baño de burbujas borrara de su memoria los fétidos olores con los que había tratado ese día.

Aunque trató de mantener su mente clara y relajada, no podía dejar de pensar en Hyun y su primer encuentro en la camioneta. Ahora que Saeng sabía que el Guardián correspondía a su atracción, se sentía más frustrado que nunca.

¿Por qué infiernos tenían esa estúpida regla que no les permitía formar vínculos de apego y por qué infiernos Hyun estaba decidido a seguirla? Esa estúpida regla tenía que tener siglos de antigüedad y era anticuada. Sólo tenía sentido que fuera actualizada para adaptarse a los nuevos tiempos. O al menos eso es lo que Saeng esperaba que sucediera.

Brevemente consideró hacer la solicitud ante el Oráculo, pero rápidamente lo desestimó. No sólo no tenía idea de cómo llegar a ella, sino que no sabía si ella siquiera escuchara la opinión de un recién iniciado Protector.

Tomó un puñado de burbujas y distraídamente las reventó mientras se preguntaba cómo infiernos iba a arreglar su situación. Incluso antes, cuando estaba lejos, ya estaba medio enamorado de Hyun y ahora que Saeng estaba casi constantemente en la presencia del hombre, su atracción solo había crecido fuerte.

La puerta se abrió. Saeng gritó hundiéndose entre las burbujas para ocultar la mayor cantidad de sus partes posibles. Cuando vio que era Sunwha, dejó escapar un gruñido de exasperación.

—¿Has oído hablar alguna vez sobre tocar la puerta? —preguntó.

Ella se encogió de hombros antes de sentarse en el borde de la bañera. —Por favor... como si tuvieras algo que no hubiera visto antes.

—¿Te acuerdas de esa charla que tuvimos acerca de los límites? Esto —señaló con su mano entre ellos—, es un ejemplo perfecto de eso.

—Realmente necesitas relajarte un poco. ¿Qué pasa contigo? Usualmente no estás tan tenso.
Saeng pensó en guardarse su pequeño secreto, pero entonces recordó su pequeño plan de conseguir su ayuda. —Es Hyun.

Sus cejas se alzaron sabiendo. —Pensé que podría ser un problema en el momento en que me enteré de que iba a ser tu Guardián.

—Él no es malo ni nada como eso —Saeng lo defendidó rápidamente—. Es sólo...

—¿Quieres subir a bordo y montarlo como el Matterhorn? (Matterhorn o Cervino es una conocida montaña de los Alpes, tiene forma piramidal entre la frontera de Suiza e Italia es enormemente escarpada siendo la cara norte es la ruta usual de acceso. de toda esa regla que dice: “Los Protectores no deben de desarrollar ningún apego”.)

Saeng se detuvo, el horror lo llenó. —¿Soy tan obvio?

—Bueno, sí, pero también necesito recordarte que soy un súcubo y puedo sentir la excitación. Y, bebé, siempre que estás cerca de él, la huelo en ti. —Ella continúo—. Noticias de última hora: él huele a ti. Ese hombre quiere algo urgentemente.

Sabiéndolo no hacía a Saeng sentirse mejor. Sólo consolidó lo que su lamentable situación era en realidad. —Sí, él admitió que siente algo por mí.

—Entonces ¿por qué tan triste, corazón?

—Debido a que él se niega a hacer algo al respecto. Debido a nuestra situación de Protector-Guardián, además

Ella soltó una carcajada. —Ese es el mayor pedazo de mierda que he oído. Odio tener que romper con ellos, pero tú no has hecho más que desarrollar apegos. Tienes tu amistad conmigo y con Jun. Eres cercano a tus primos y la mayoría de los días incluso a tu tío.

Saeng apretó los labios mientras reflexionaba en eso. Sunwha en realidad tenía un punto muy válido.

—Está bien, ¿cómo convencemos a Hyun que está bien para nosotros estar juntos?

—Ese va a ser un hueso duro de roer. Él sigue tanto las reglas que realmente disminuye la velocidad con el semáforo en amarillo.

—Yo estaba pensando en pedirte algunos consejos. Ya sabes, sobre cómo seducir a un hombre... —sugirió.

Cuando ella soltó una carcajada, eso hizo poco para reforzar su ya maltratado ego.

—No es necesario que te burles de mí —refunfuñó.

Ella hizo un gesto con la mano. —Lo siento, cariño. Es sólo que eres la persona menos seductora que conozco.

—¡Hey! Puedo ser sexi si quiero.

—No, puedes ser lindo. ¿Qué es exactamente lo contrario?

—Genial —Saeng gruñó mientras se hundía más profundamente en las burbujas—. Entonces, ¿qué sugieres que haga?

—Sigue siendo tú mismo. Eso es lo que a Hyun le gusta de ti.

Saeng sentía todas sus esperanzas chocar. —Sí, porque ha estado funcionando perfectamente hasta el momento. A veces siento que me quiere y luego al siguiente momento es como si ni siquiera pudiera soportar estar en la misma habitación conmigo.

Alargó la mano y le revolvió el pelo. —Necesitas aliviar el estrés. Te ofrecería una mamada, pero de alguna manera no creo que aceptarías la oferta. Así que, ¿por qué no te vas a la sala de entrenamiento y bailas para sacar el estrés? Eso siempre te ha funcionado antes.

Saeng le lanzó una mirada dudosa. —No lo creo. Alguien podría ver.

—No te preocupes por eso. El lugar está desierto porque todo el mundo está en busca de pistas sobre los demonios slug.

Cuando él siguió dudando, ella habló: —Ellos tienen un gran sistema de sonido ahí.

Oh, no había manera de que pudiera resistir la tentación y ella lo sabía muy bien. Sonriendo, él asintió. —Está bien, tengo un poco de tiempo antes de mi próxima sesión de entrenamiento. Así que puedo también tener algo de diversión.

¿Qué podría salir mal?


Continuara..................

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