miércoles, 31 de diciembre de 2014

Terrores Nocturnos Capitulo 9



Saeng le dio una mordida a su hamburguesa y gimió de pura felicidad. Eso era grasa, cubierta de cátsup y queso. En otras palabras, era pura perfección. Hyun le lanzó una mirada de asco desde el asiento del conductor.

—¿Cómo puedes comer esa basura?

—Recuerda, no estás autorizado a quejarte —dijo Saeng antes de dar otra mordida.

—No me estoy quejando, sólo estoy haciendo una pregunta.

Saeng sacudió la cabeza. —¿Alguna vez has intentado siquiera probar una?


Hyun arrugó la nariz. —Dios, no

—Déjame adivinar, eres un vegetariano o algo así.

—No, solo cuido lo que entra en mi cuerpo.

Saeng suspiró. Maldición, ¿el hombre se iría a relajar? Levantando la hamburguesa, le urgió. —Vamos. Prueba con una mordida. Apuesto a que te encantará.

Hyun le palmeó la mano. —Aleja esa cosa de mí. Mis arterias se van a obstruir con sólo oler esa cosa.

El horror llenó a Saeng . —Oh, dulce Oráculo. Eres un fanático de la salud.

Para Saeng ese pensamiento era más aterrador que tener que enfrentar a un centenar de hellhounds. Preferiría enfrentarse a ellos y una banda de vampiros que estar sin sus Big Mac, además ni siquiera había comenzado con sus McRib. Quien sea que hubiera promocionado ese artículo, eso era como si la navidad hubiera llegado antes para Saeng.

Se metió un buen puñado de papas fritas a la boca. La bondadosa sal arrastró lo que quedaba de las malas sensaciones de la lucha.

—Ahora que tienes la boca llena y no puedes hablar, tengo una pregunta para ti —dijo Hyun.

A juzgar por el tono grave de su voz, a Saeng no le gustaría la dirección que la conversación iba a tomar. Dado que no podía hablar bien, se limitó a asentir mientras masticaba con fuerza en un intento de conseguir tragar las papas fritas.

—¿Cómo fue que terminaste en el patio delantero con el hellhound?

Saeng cuidadosamente pensó en la respuesta mientras terminaba de masticar. —Fue tu culpa por no confiar en mí.

—¿De qué me estás hablando?

—El Oráculo me dijo que debía confiar en ti, así que lo mismo debe ser cierto para ti.

—¿Por qué debería confiar en ti cuando te acabo de conocer?

Saeng no podía creer que en realidad era él quien tenía que explicar eso. ¿No se supone que son los Guardianes los que dan las lecciones? —Debes de confiar en mí, porque el Oráculo nos puso juntos.
Nosotros estamos destinados a ser pareja, lo que significa que nunca podría volverme contra ti. Al igual que tú nunca me vas a traicionar. Mira, sé que no soy lo que quieres en un Protector. En ocasiones me equivoco y tengo mucho que aprender de pelear sabiamente. Además, soy un nerd que ama la guerra de las galaxias y el señor de los anillos. Pero por alguna razón el destino decidió que debemos trabajar juntos y, si luchamos contra eso, uno de nosotros va a terminar herido o algo peor.

Impactó a Saeng hasta la punta de sus pies que Hyun parecía realmente estar pensando en eso.

Después de un momento, el Guardián asintió. —Bueno, tienes un punto ahí. Voy a tratar de no ser tan desconfiado de tu juicio en el futuro.

No era exactamente el brillante aval que Saeng quería, pero era un comienzo, por lo que decidió tomarlo. Siguió comiendo hasta que Hyun preguntó: —Entonces, ¿cómo encontraste al hellhound?

—Bueno, sabía de inmediato que ese olor era de que algo andaba mal. Di la excusa de tener que ir al baño, así podría explorar un poco. Seguí el rancio olor y no me tomó mucho tiempo para encontrar el pequeño bastardo, sin pelo.

—¿Dónde estaba?

—Encerrado en su habitación.

—¿Y sólo tenías que abrir la puerta para verlo por ti mismo?

Saeng se encogió de hombros. —Por supuesto, no sólo lo hice, tenía que asegurarme, nunca había visto uno antes.

Cuando Hyun le dio una mirada de incredulidad, Saeng se encogió de hombros otra vez. —Oye, tenía curiosidad. Así que demándame. Es un rasgo que todos los Protectores tienen.

—Déjame adivinar, tan pronto como abriste la puerta, el perro estaba sobre ti.

—Sí —asintió Saeng con entusiasmo—, la maldita cosa ni siquiera dio un gruñido de advertencia ni nada. Saltó más rápido que un niño go-go desesperado por propinas.

Si Saeng no lo conociera bien, hubiera jurado que vio un atisbo de sonrisa en los labios de Hyun. —Entonces, ¿supongo que conociste a Randy en el Flamingo?

Saeng levantó la vista y una oleada de deseo recorrió su dolorido y cansado cuerpo. —¿Has estado ahí antes?

—Un montón de veces antes de que me enterara que tenía cosas mejores que hacer que gastar mi tiempo en los clubes gay.

—Por favor, no me digas que eres bisexual y decidiste ir ahora por las mujeres.

Saeng sabía que él estaba coqueteando, pero no podía evitarlo. ¿Qué hombre gay en su sano juicio sería capaz de resistirse al sexi hombre sentado a su lado? Mejor aún, Hyun también era inteligente, lo que lo hacía aún más irresistible.

—Si esa es tu sutil manera de preguntar si soy gay y soltero, entonces es sí a ambas cosas.

—Oh. —Saeng sonrió, un rubor de felicidad lo recorrió.

—Aun así eso no afectará nuestra relación. Tiene que seguir siendo solo amistad entre nosotros.

La decepción se estrelló contra Saeng, lo que hizo que su pecho se oprimiera. —¿Soy poco atractivo?

Hyun alejó la mirada del camino y le dio a Saeng una incrédula mirada. —¿Estás bromeando? No has hecho otra cosa que provocarme desde el primer segundo te vi en esa ridícula pijama. Eres el más sexy que he visto y me gustaría más que nada joderte estúpidamente.

Wow, una vez que Hyun se abrió, él no se contuvo. La lujuria revolvía las entrañas de Saeng antes de trasladarse hasta su pene. —¿Entonces por qué no podemos tener un poco de diversión?

—Va en contra de la reglas para cualquier Protector acercarse demasiado a alguien, especialmente a su Guardián.

—¿De qué me hablas? Mi padre amaba a mi madre más que a nada.

—Y eso fue su perdición. Eso le hizo perder el foco en su destino y murió a causa de ella.

Eso dolía... mucho, pero Saeng decidió dejarlo pasar, por el momento. —Si a los Protectores no se les permite acercarse, entonces, ¿cómo se supone que deben producir la próxima generación? Puede que sea un completo extraño en toda esa cosa de la crianza, pero ¿un hombre no tiene que conocer de cerca y personalmente a la chica para embarazarla?

—Siempre hay mujeres surrogates ( aunque literalmente significa sustitutas se refiere a que mujer acepta llevar el embarazo de un bebé. Se deja el original.) Incluso en los tiempos antiguos, saben que no deben atarse a los Protectores.

—Así que los Protectores dejan su semilla y se van — gruñó Saeng—. Ésto parece una cosa muy enferma.

—Se solía considerar un gran honor tener a un futuro Protector. Las mujeres eran tratadas como realeza y eran cuidadas. A ellas no les faltaba nada.

—Excepto tal vez una relación amorosa. —Saeng sacudió la cabeza con disgusto—. Así que, ¿dónde me deja eso? Odio tener que decírtelo, pero no hay manera en el infierno que puede llegar ha embarazar a una chica.

—Vamos a tener que encontrar la manera. La tradición de los Protectores sólo pasa de padre a hijo. Si no tienes un hijo, nuestros números se reducirán aún más.

Saeng arrugó la nariz. —Entonces lo mejor es encontrar una jeringa para pavo o algo así, porque esa es la única forma en que va a suceder.

—¿Tienes que ser tan vulgar?

Saeng se movió un poco más cerca. —Bueno, déjame preguntarte esto, ¿serías capaz de dormir con una mujer?

Después de unos momentos, Hyun dejó escapar un suspiro. —No, no podría. Voy a hablar con el Oráculo y ver si hay otras maneras de evitar esto. Quizás no tengas que concebir de forma natural al niño para que funcione.

Sintiéndose valiente porque logró probar en dos ocasiones que Hyun se equivocaba, Saeng extendió la mano y rozó con el dedo la mejilla del Guardián. —¿Significa eso que vas a ceder y pasar un buen rato conmigo? Prometo no apegarme mucho a ti. Sólo seremos amigos para joder.

La última parte era una clara mentira, ya que Saeng estaba muy seguro de que ya estaba demasiado apegado al Guardián, pero Hyun no tenía que saber eso.

Cuando Hyun no le golpeó la mano para alejarla, Saeng experimentó una sensación embriagadora de victoria. Incluso se inclinó más cerca para hablarle al oído a Hyun. —Nadie tiene que saber. Puede ser nuestro secreto.

—¿Siempre te adelantas? —Hyun preguntó.

Eso complació a Saeng cuando detectó un mínimo temblor en la voz del hombre.

Hablándole al oído de nuevo, Saeng dijo: —Sólo cuando veo algo que quiero.

—¿Y con qué frecuencia ocurre esto?

—Muy a menudo, pero debes saber que no voy a detenerme hasta conseguir lo que quiero.

En verdad, Saeng tenía muy poca experiencia. Aparte de unas pocas conexiones y un par de veces con Jun, no había sido aventurero. Seguro como el infierno que ni siquiera había coqueteado como lo estaba haciendo con Hyun, pero había algo en el Guardián que hacía sentir a Saeng imprudente.

Hyun finalmente colocó una mano en el centro del pecho de Saeng y lo empujó suavemente. —Detente, tigre. Nada va a pasar entre nosotros.

Saeng se acomodó en su asiento y se quedó en silencio. Eso no era porque estuviera de acuerdo con el Guardián. Estaba muy lejos de eso. Si Saeng se salía con la suya, él tendría a Hyun en su cama, más temprano que tarde. Sólo tenía que encontrar una manera de persuadir al terco hombre a romper las reglas.

Ocultando una sonrisa, Saeng se dio cuenta de que tenía la mejor arma de todas a su disposición:
Sunhwa. Como un súcubo, ella sabía exactamente lo que Saeng tendría que hacer para que Hyun se enamorara de él.

Pobre Hyun, no sabría lo qué lo golpeó.

Hyun se detuvo delante de un teatro abandonado en el centro de la ciudad. Eso sorprendió a Saeng. No porque el establecimiento una vez opulento fuera dejado a que se pudriera, ya estaba acostumbrado, ya que había un montón de casas y edificios no deseados o abandonados. La mayoría de ellos aun mostrando lo que una vez fue una gran arquitectura ahora oculta bajo capas de grafiti y otras formas de vandalismo.

Saeng frunció el ceño. —¿Qué estamos haciendo aquí?

—Mi inteligencia me dice que una lamia (Lamia, monstruo con cuerpo de mujer que chupa la sangre de los niños en la mitológico greco romana monstruo con cabeza y torso de mujer y cuerpo de víbora, en otras demonio femenino, o vampiro femenino.) llamada Betsabé se refugia aquí.

Una onda de shock hizo que Saeng saltara. —¿Una lamia aquí en la ciudad y nadie la ha despachado aún?

—Esta ciudad es la zona cero de la mayoría de las guerras de civiles, o entre los paranormales, así que ahora ella es la menor de las preocupaciones.

—Pero vamos a tomarla, ¿verdad? Quiero decir, ¿le chupa el almas a ancianos y niños?

—Puedes apostar tu dulce culo que nos encargaremos de ella, pero no hasta que ella responda algunas preguntas para nosotros.

—¿Cómo cuáles? —Saeng se asomó al interior del edificio, pero no pudo detectar ninguna actividad.
—Agnes afirma que su marido tiene una aventura con alguna puta demonio. Ahora, ¿qué puede querer una demonio femenina de un vejete?

Saeng jadeó al darse cuenta de lo que Hyun estaba insinuando. —¡Oh, mierda! ¡Tienes razón! Un anciano que está lleno de magia sería mucho más atractivo para ella. Maldición, debe chuparlo hasta dejarlo seco. ¿Crees que ella lo está usando para atraer a los demonios slug?

—Oh, no. Sé sin lugar a dudas que fue Agnes. Ella los convocó para matar a Betsabé. La única cosa que Agnes no contaba es con el hecho de que es casi malditamente imposible el controlar a los demonios slug una vez que los convocas. Además, ni siquiera ellos son tan estúpidos como para tratar de tomar a una lamia.

—¿Entonces por qué estamos aquí?

Hyun dirigió una mirada sombría. —Porque como un Guardián y un Protector, no podemos dejarla vivir. Ella es una amenaza para todos los civiles en la ciudad y no podemos permitir que eso continúe.

Saeng asintió, entendiendo, aunque no le gustaba la tarea que les esperaba. Las lamias era uno de los demonios más difíciles de matar. —Wow, no hay nada como lanzarme al fuego en mi primer día.

—Si creyera que no estabas preparado para esto, nunca te hubiera traído aquí.

—Awww... —Saeng burlonamente movió sus ojos—. Entonces, después de todo te agrado.

—No te pongas demasiado engreído. La única razón por la que creo que vas a hacerlo bien, es porque voy a estar respaldándote.

—Oh. —Saeng retrocedió, debidamente reprendido—. Aunque, tengo una pregunta. Si sabías que Agnes es la responsable de los demonios slug, ¿por qué no la matamos junto con su horrible perro?

—Debido a que la necesitamos para que nos guie a la guarida de los demonios slug. Además, no quería que la lamia supiera que estamos enterados del triángulo amoroso. Vamos a necesitar el elemento sorpresa para terminar con ella.

Saeng respiró profundo, y luego dejó salir el aire lentamente. Todavía estaba dolorido de su sesión de boxeo con Hyun y el festival del puto de Fluffy, pero sabía que retirarse no era una opción. Ya sea que lo quisiera o no, esta era ahora su vida.

—Está bien, busquemos a la lamia.


Continuara.............

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