sábado, 29 de noviembre de 2014

Terrores Nocturnos Capitulo 7


Saeng sentía como si acabara de cerrar los ojos cuando el fuerte ruido de una puerta lo despertó.

—Es hora de empezar a moverse. Quiero ver tu culo en la sala principal de reuniones en menos de cinco minutos —dijo Hyun desde el otro lado de la puerta.

Dándole un saludo burlón que no podía ver, Saeng respondió: —Sí, señor.

—Asegúrate de usar tu equipo de Protector. Quiero que ella sepa con quién está tratando.

El comentario sorprendió a Saeng más que nada. En toda su vida, nunca había visto un uniforme oficial de Protector. Puesto que los seres sobrenaturales habían encontrado la paz y habían hecho un buen trabajo de policía en sí mismos, los Protector se encontraban en un informal retiro. Claro, que seguían entrenando a los jóvenes, pero eso había sido realmente a lo que más llegaron.

Parecía que la predicción de Sunhwa sobre que las cosas estaban cambiando era válida, después de todo.
Abriendo la bolsa que alguien le había entregado la noche anterior, Saeng encontró una larga y oscura capa con capucha y ropa negra. Los pantalones eran de gruesa piel, con varias presillas y bolsillos para detener y ocultar armas. La camisa era de manga larga, los brazos reforzados con almohadillas de cuero para protegerlo. Se puso la ropa y entonces se amarró las cintas de las altas botas de estilo militar, antes de poner el toque final, un pequeño broche que sostenía el emblema oficial de los Protector, una compleja triqueta ( La triqueta es un talismán de origen celta que simboliza la vida, la muerte y renacimiento y las tres fuerzas del universo: tierra, agua y fuego. Los tres círculos internos representan cada elemento interrelacionándolos formando uno solo.) de plata, con un rubí en el centro. El color rojo de la piedra representaba el derramamiento de sangre de los últimos Guardianes quienes habían hecho el último de los sacrificios.

Un montón de armas, que iban desde armas de fuego a las espadas y las más exóticas cosas como tierra de tumba y sal, colocadas en una bolsa. Saeng  tomó todo eso, guardándolo en los diferentes escondites de los pantalones. Las únicas armas que quedaban eran un conjunto de espadas con correas para las muñecas y los antebrazos, que estaban al fondo de la bolsa, guardó las espadas en sus fundas y las escondió bajo sus mangas.

Salió de su habitación y caminó por el complejo, un sentimiento de orgullo lo recorría. A pesar de todas sus dudas y el deseo de satisfacer los deseos de su madre, Saeng  sabía que esto era lo que quería a hacer... no, era lo que estaba destinado a hacer. 

No se le pasó que era el primer Protector en las últimas dos décadas que llevaba el equipo. Así mismo era el primero en finalmente entrar en el rol para el que había nacido. Se preguntó qué pensaría su padre si hubiera vivido para ver este momento. ¿Estaría orgulloso del Protector en el que su Alude a las dimensiones de la divinidad femenina: doncella, madre y anciana. Asimismo representa la igualdad, eternidad e indivisibilidad. 

El Todo tiene tres niveles: el físico, mental y espiritual. En lo cristiano, La Triqueta representa la santa trinidad: el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo. El círculo intacto representa la eternidad. La naturaleza entretejida del símbolo denota la indivisibilidad y la igualdad de la santa trinidad. Simboliza que el Espíritu Santo es Tres seres de potencia, de honor, y de gloria pero es indivisiblemente un Dios.
hijo se estaba convirtiendo? ¿O estaría triste que estuviera entrando en el peligro?

Cuando entró en la sala principal de reuniones, estuvo a punto de caer en estado de shock cuando se enteró de que el Oráculo lo esperaba, junto con Min y Kyu. Saeng  se enorgullecía de que sus pasos no vacilaran cuando se acercó y se postró de rodillas ante ella.

A pesar de que los nervios casi lo asfixiaron, se sorprendió por su belleza. Con el largo y rubio cabello rizado que le llegaba hasta la cintura y los grandes ojos azules, se veía tan pura y angelical, que hizo que Saeng se sintiera sucio en comparación. Incluso el vestido que llevaba era fluido, blanco y sin manchas, el tejido parecía tan suave que se rompería si Saeng se atreviera a tocarlo.

Colocando una mano sobre su hombro, el Oráculo habló: —Nunca quisiste esta vida.

Puesto que Saeng sabía que sería inútil mentirle a ella —ella sabía todo— él asintió. —Sin faltarle el respeto a mis compañeros Protectores. Simplemente no me siento como si fuera lo suficientemente bueno para luchar contra lo que está delante de nosotros.

Ella dejó escapar una suave risa, su voz tan melódica causó que la piel de Saeng  se erizara en piel de gallina. —Siempre has estado preparado. Desde el día en que naciste, este es tu destino.

—Eso es lo que la gente sigue diciendo. Yo simplemente no puedo creerlo. Estoy muy lejos de ser un Protector.

Ella pasó sus dedos a través de su cabello, el gesto le recordó un poco las caricias de su madre. —Tienes el espíritu de un guerrero. Lo sentí desde el primer momento en que tomaste una respiración. Es hora de que conozcas toda la verdad.

Saeng sintió que su pecho se oprimía con la aprensión. —¿Cuál es esa, Oráculo?

—Nuestro futuro depende únicamente de ti y la nueva generación de Protectores.

—¿Cómo es eso posible? Pensé que sólo había diez novatos. Es un número demasiado pequeño para algo.
Ella estaba sombría, mientras sus dedos seguían jugando con su cabello. —Aun así, eso es todo lo que tenemos. Dado que los Protectores ya no eran necesarios, se han desvanecido en la memoria y el número ha disminuido. Ahora se necesitan más que nunca y son muy débiles. Tú y los demás deben levantarse y luchar, o bien toda la humanidad se perderá.

«Jesús, Dama. ¡Gracias! Nada como poner un poco de presión sobre mí».

No fue hasta que ella le dio una mirada entrecerrando los ojos que Saeng se acordó de que podía leer la mente.

Tragando saliva, se obligó a tener una arrepentida expresión en su rostro. —Lo siento.

—Está bien tener dudas y temores. Me preocuparía si no las tuvieras. —Ella le sonrió—. Confía en tu Guardián. Hyun Joong será el que te guía cuando estés en lo más bajo.

Saeng vio a Hyun, la lujuria lo recorrió al ver a su sexy como una jodida imagen de su Guardián. Incluso con un ojo morado y el labio hinchado, Hyun tenía que ser el más caliente en todos los alrededores. Dioses, lo que no haría solo por tener una mordida de esa manzana prohibida.

Una amortiguada risa sacó a Saeng de sus lujuriosas reflexiones. Giró la cabeza hacia el Oráculo, el horror lo llenó cuando vio el divertido brillo en sus ojos. Maldición, ese truco de leer su mente. Iba a ser su ruina.

—Probablemente, pero me entretienes —ella respondió en voz alta.

Tocándole el hombro, le dijo: —Levántate ahora, Saeng. Ya no eres un novato, eres un Protector con todos los derechos.

Saeng casi cayó de rodillas ante la onda de shock que lo recorrió. —No he terminado mi formación.

—Eso no importa. Estamos fuera de tiempo y debes prepararte tú mismo. El mal no va a esperar mientras te sientan alrededor y construyes tu valor.

—Bueno, mierda. Eso apesta —Saeng gruñó.

Varios jadeos llenaron la habitación, mientras los otros lo veían con horror por hablarle de esa forma tan irrespetuosa al Oráculo. Ella por otro lado, parecía encontrar el comentario divertido. Ella se cubrió la boca con los dedos, mientras su musical risa llenaba el aire.

—Sabía que tomaba la decisión correcta cuando te emparejé con Hyun—ella dijo.

—¿Por qué? ¿Para que pudiera enderezarme?

—Bueno, eso, también para que puedas sacar ese palo de su culo. En serio, ese hombre tiene que aprender a relajarse un poco. Ya enfrentamos suficiente ruina y oscuridad, sin que él traiga su propia marca a eso.

Saeng no pudo contener la carcajada. Ella se unió y pronto ambos estaban riendo tan fuerte que tenían lágrimas en sus ojos. No fue exactamente como Saeng hubiera imaginado que seria su iniciación como Protector, pero él no se quejaba ya que esta versión era mucho más divertida.

Una vez que se puso serio, Hyun dejó salir un suspiro. —¿Hemos terminado aquí? Realmente Saeng yo tenemos mucho camino que recorrer.

—¿Ves lo que quiero decir? —el Oráculo le preguntó en un fuerte susurro.

Saeng le dirigió una sonrisa antes de girarse hacia Hyun. —Sí, estoy listo. Puedo tomar algo para comer en el camino.

—Yo ya me encargué de eso.

Hyun le lanzó a Saeng una barra energética y una botella de agua. Saeng hábilmente atrapó ambos elementos antes de que él inclinara la cabeza despidiéndose del Oráculo y siguió a Hyun. Una vez que estaban fuera del alcance del oído, Saeng dijo: —Ella no está nada mal. De hecho, ella es el tipo de persona a la que no le importaría salir bajo circunstancias normales.

—Tienes suerte de que le agradas. La he visto matar a un Guardián con una sola mirada.

Saeng se detuvo, a medio camino de la barra a su boca. —No te burles más de mí. No hay manera de que alguna vez pudiera hacer eso.

—Sí, pudo y lo hizo. Por supuesto, el tipo se lo merecía.

—¿Qué hizo?

—Él fue el que llevó a Jun con los vampiros.

El asco se apoderó de Saeng, haciéndole perder el apetito. —¿Me dices que un Guardián traicionó a Jun?

—No cualquier Guardián... fue el asignado a Jun.

—¿Cómo pudo hacerle eso a su novato?

—Por la misma razón por la que mucha gente ha jodido las cosas: los vampiros ofrecen gran cantidad de dinero. La sangre de Protectores es un bien escaso en el mercado negro, porque saben que ustedes son más fuertes y más agresivos que los humanos. Esa es una de las razones por las que ocultamos sus identidades tan cuidadosamente antes de que se les permitiera ir a la universidad. Incluso se envió a alguien para protegerlos y velar por ustedes.

—¿Quién? —Saeng preguntó, antes de que la respuesta llegara a él—. Sunhwa. Ustedes la enviaron a espiarnos.

—No, se le envió a protegerlos y hacer un informe si alguien estaba acosándolos.

El dolor causó que perdiera su apetito. Saeng lanzó su barra al bote de basura más cercano. —Y yo que pensaba que realmente le agradaba y era mi amiga. Todo era una mentira.

Hyun dejó escapar un suspiro y por un momento Saeng pensó que de nuevo había exasperado a su Guardián, hasta que observó la forma en que la mirada de Hyun se suavizó. —Ella es tu amiga. Deberías de escuchar la forma en que ella habla y habla de ti. Juro que si no fueras gay y ella no fuera un súcubo, se habría casado contigo hace meses.

—¿En serio? —Saeng preguntó, demasiado molesto para preocuparse porque su sexualidad fuera obviamente un hecho bien conocido.

—Sí, por lo que no te enojes con ella. Ella puede haber comenzado como tu protector asignado, pero al final terminó siendo realmente tu amiga.

—¿No lo estás diciendo solamente para hacerme sentir mejor?

Saeng sabía que estaba haciendo pucheros, pero maldición, estaba herido. Sunhwa había sido una de las
muy pocas personas en las que había confiado y no podía evitar sentirse un poco traicionado.

—Para ahora deberías saber que no diría o haría algo para mimar o aliviar tus tiernos sentimientos. Así que, sí, te estoy diciendo la verdad. —Hyun sacó otra barra de energía y lo empujó en manos de Saeng—. Ahora come, tenemos un largo día por delante.

Algo apaciguado, Saeng tomó la barra y lo abrió. Tomó un bocado, él hizo una mueca ante la textura seca y granulada. —Amigo, podría matar por tener algo que no tuviera el mismo sabor que uno de mis viejos libros de texto.

Hyun lo vio con una expresión de piedra. —Me aseguraré de que compres algo de fruit Roll-Ups (Marca de bocadillos, tipo dulces de frutas comercializados por General Mills y distribuidos bajo la marca de Betty Crocker) la próxima vez.

—Oh, ¡gracias! La fresa es mi favorito. Me gusta los Fruit by the Foot (Fruit by the foot tipo de bocadillos de frutas de la marca Betty Crocker), pero si no puedo encontrarlo, cualquier otro tipo está bien.

El Guardián se pellizcó el puente de la nariz y lentamente comenzó a contar. Algo que parecía hacía mucho cuando estaba alrededor del chico. Al menos esta vez sólo le tomó contar hasta treinta antes de calmarse.
Guiando a Saeng a una de las muchas camionetas negras, Hyun subió tras del volante. Eso no sorprendió ni un poco a Saeng. Simplemente no se veía que Hyun fuera a entregar las llaves a nadie. Parecía un obsesivo del control total y eso sin duda, incluía el deber de conducir.

Saeng subió y se abrochó el cinturón de seguridad, todavía masticando su comida basura como la mierda. Incluso trató de mantener el bocado en la boca durante más tiempo con la esperanza de ablandar la textura de corteza de árbol, pero incluso eso no ayudó. Estaba medio tentado a tirarlo por la ventana, pero sabía que sólo ganaría otra nueva barra y tendría que empezar todo de nuevo. Por lo menos, esta ya la tenía a la 
mitad. La tortura estaba parcialmente terminada.

—¿A dónde vamos? Saeng preguntó entre bocados.

—A encontrarnos con la abuela Agnes.

Hyun no quitaba los ojos de la carretera mientras hacía esa declaración. Saeng sacudió la cabeza lentamente.

—¿Acabas de decir la abuela?

—Sí, pero no dejes que te engañe su edad. Ella es una maldita poderosa bruja.

—¿Qué es lo que tienen que ver con los demonios slug?

—Realmente tienes mucho que aprender, ¿no es así? —La voz de Hyun escurría desaprobación.

Por alguna razón, saber que disminuía ante su Guardián de alguna manera lastimó a Saeng más de lo debido. Con un nudo en el estómago se forzó a masticar el bocado en su boca y tragarlo.

—Lo siento —finalmente logró decir.

—Supongo que tendré que asumir que no sabes nada y empezar tu instrucción desde el principio. De cualquier manera debería haberlo sabido. Siwon y sus hijos pueden ser muy buenos cuando se trata de habilidades de combate, pero todos ellos apestan cuando se trata de conocer las tradiciones de fenómenos paranormales y criaturas.

Saeng no podría discutir eso, puesto que Hyun tenía un punto muy válido. No podía pensar en un momento en el que hubiera visto a su tío o primos de buen grado abrir un libro.

Hyun tomó una profunda respiración y continuó: —Los demonios slug obtuvieron su nombre debido a su apariencia y por ser perezosos. Ellos simplemente se quedan dentro de sus cuevas. Infiernos, sólo salen para alimentarse.

—Entonces, ¿por qué están libres y corriendo alrededor? —Saeng preguntó.

—Llegaré a eso si solamente eres paciente y no me interrumpes.

—Lo siento, por favor continúa.

—Alguien tenía que haber convocado a los demonios slug. Lo único es, que ese alguien tiene que ser alguien con algo de maldita poderosa magia. No cualquier bruja o brujo tiene la capacidad de controlar a los demonios, incluso a lo de tan bajo rango, como los demonios slug.

—¿Pero por qué alguien quiere a esas cosas sueltas en la ciudad y por qué los mandaron a atacarnos a Jun y a mi?

—No sé por qué alguien sería tan estúpido como para dejar los demonios sueltos. En cuanto a que ellos fueran tras de ti y Jun, no estoy seguro de si eso fue por orden de la bruja. Como Protectores, ustedes son un faro para todas las criaturas paranormales. Es una de las razones por las que le dije a tu tío que ni a ti y ni a Jun se les debería haber permitido vivir tan lejos del complejo.

—Pero sólo estábamos a unos minutos y aun no éramos Protector activos —señaló Saeng, sintiéndose obligado a defender a su tío.

—Sólo porque no estés activo no significa que no te considere una amenaza algún violento paranormal. Ellos pueden sentir tu poder de la misma manera que un tiburón detecta la sangre en el agua. Además, ¿recuerdas lo mucho que el vampiro quería a Jun? Eso es prueba suficiente de que a las criaturas no les importa si estás activo o no. Aun así tienen el poder y todavía lo quieren.

—Eso apesta.

Saeng finalmente apartó los ojos de la carretera el tiempo suficiente para darle una sombría mirada a Saeng. 

—Ahora eso sólo va a empeorar. Desde que el Oráculo te ha iniciado, tu poder es más fuerte. Así que muchos paranormales van a estar haciendo fuego tras de ti como si hubiéramos pintado un tiro al blanco con pintura neón en tu trasero.

Bueno, si eso no hizo que Saeng se sintiera mejor... sarcásticamente.

—¿Y los otros? ¿También van a ser iniciados?

Hyun asintió. —Mientras hablamos, Jun está atravesando su ceremonia.

—No creo que él esté listo para eso. Todavía tiene pesadillas por lo que le pasó —argumentó Saeng.

—La ira y el odio pueden ser motivadores muy fuertes y el chico tiene de eso con creces. Creo que Jun va a hacer mucho mejor de lo que crees.

—Me preguntó, ¿quién será su Guardián?

—El rumor dice que Min quiere el puesto.

Bueno, si eso no era una más impactante noticia.

—¿Cómo es eso posible? Min es un Protegido. No creo que pueda ser ambos.

—No se puede. El Oráculo se lo negó y le dará a Jun un Guardián adecuado.

—¿Quién crees que será? —Saeng preguntó.

Sólo esperaba que a su amigo le fuera asignado alguien que fuera comprensivo y un poco más indulgente que Hyun. No es que Saeng odiara a su Guardián o algo así, lejos de eso. Simplemente creía que Jun necesitaba un toque más suave.

—Uno nunca puede estar seguro con el Oráculo, pero mi mejor conjetura sería Marty.

—Oh, eso es un alivio. Ella va a ser buena para él.

Marty era sólo un poco mayor que ellos, pero por lo que Saeng había oído, ella sabía hacer las cosas muy bien, además de que en realidad parecía tener algo de compasión. Un rasgo que parecían carecer la mayoría de los Guardianes.

Ahora, la única pregunta que quedaba era, ¿podrían él y Hyun ser una buena pareja? Claro, el Oráculo le había dicho a Saeng que confiara en el hombre y, en cierta medida, lo hacía. El único problema era ¿cómo infiernos Saeng iba a manejar la atracción cada vez mayor que sentía por su Guardián? Peor aún, ¿qué haría en caso de que Hyun se enterara? Hasta donde Saeng sabía, el hombre no era gay y era muy probable que se enojara o se sintiera incómodo, nada de eso era un buen augurio para su asociación.

Se giró hacia la ventana, dejó escapar un largo suspiro. Ya se veía como si estuviera en un largo día.


Continuara.................

1 comentario:

  1. ¿Hyun, no es gay?....a otro con ese cuento....entérate Saeng...el guardián igual te tiene ganas....Ojala puedan llevarse bien y Saeng haga cambiar un poquito la actitud de Hyun, y le saque el palo del culo...jajaja...esa estuvo buena..

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