domingo, 13 de marzo de 2016

Lejos de casa



*•* 


Cuando lo intentas todo pero no tienes éxito, 
Cuando obtienes lo que quieres pero no lo que necesitas, 
Cuando te sientes tan cansado pero no puedes dormir, 
Atascado en marcha atrás. 

*•* 


Me encontraba en casa, la verdad es que no sabía ni por qué estaba aquí, he de decir que hace un tiempo que no venía a este departamento, y no era por qué no me gustara, solo era, que simplemente me hacía recordar. 

Dicen que recordar en bueno, pero estos recuerdos solo hacían que gruesa lágrimas cayeran por mis mejillas. 

Hace un tiempo Hyun decidió entrar a la milicia, no es como si hubiera sido su completa elección, ni nada por el estilo, aunque ya era tiempo, los años no pasan de en balde y Hyun cumplía casi los 30 años, aún así, el irse no fue su decisión, solo, se adelantaron las cosas. 

Empecé a ver todos aquellos muebles con fotografías cubiertas de polvo, tome una y pude ver un par de manos, en ese entonces usábamos unos anillos especiales, no es como si estuviéramos casados a algo por el estilo, pero era una manera de decir que nos pertenecíamos. 

Hasta que llegó ella. 

*•* 

Cuando pierdes algo que no puedes reemplazar, 
Cuando amas a alguien pero se desperdicia, 
Podría ser peor? 

*•* 

Tampoco es que quiera hablar mucho de ella y ciertamente tampoco lo iba a hacer. 

Coloque el cuadro en su lugar y seguí observando todo. El lugar seguía igual, no había tenido el coraje de regresar aquí.

Hasta hoy. 

Pude observar otra imagen, en esta nos encontrábamos los dos, él me daba un beso en la mejilla, supongo que en ese tiempo los dos estábamos enamorados, o eso quiero creer. 

Coloque el cuadro en su lugar y seguí observando, camine un poco más y encontré nuestra recámara, seguí caminando en inconscientemente abrí el guardarropa, estaba vacío. 

Aún recuerdo cuando ahí estaban colocadas cada una de nuestras prendas, ese día los dos estábamos colocando cada una de nuestra ropa, Hyun quería colocarlas todas del lado izquierdo y dejarme a mí el lado derecho, yo no estaba de acuerdo, discutimos entre risas nuestros puntos de vista, hasta que al final las cosas de ambos estaban en todo el mueble, una cosa de Hyun, otra mia y así sucesivamente, ahora , estaba vacía, como la casa, como yo. 

Cerre la puerta y pude ver la cama, estaba con una sábana blanca cubriéndola, me recordaba a un hospital, así que decidí quitarla, esos lugares no me gustaban en absoluto, una vez que la quite pude ver la cama, sin almohadas, solo un colchón, gracias a que aquella sabana la cubría seguía limpio, intacto, como la vez que lo colocamos. 

*•* 

Las luces te guiarán a casa 
Y encenderán tus huesos. 


*•* 

Me recosté un momento ahí y todos los recuerdos de aquella vez aparecieron ante mis ojos, como si de una película se tratase. 

El y yo teníamos una relación, fue difícil al principio, ninguno estaba seguro de lo que hacíamos, pero nuestra relación duro muchos años, incluso llegue a pensar que el y yo terminaríamos juntos toda nuestra vida, pero no hay un para siempre. 

O al menos esta vez, no lo hubo.

Nuestra relación era fuerte, con problemas como la de cualquiera, pero nos queríamos, nos queríamos tanto que hacíamos que nuestra relación continuará, a pesar de los problemas queríamos que funcionara, y así los hicimos, por algunos años. 

Hubo un tiempo en el que Hyun no regresaba a dormir, me decía que estaba preparando sus canciones, pero yo sabía que no era así. 

El estaba viendo a alguien más. 

Y yo, yo no sabía que pensar. 

Después de todo, ella tendría algo que yo no, y no tenía como competir contra ella. 

*•* 

Bien arriba o bien abajo 
Cuando estas muy enamorado como para dejarlo pasar. 

*•* 

Lo amaba, de eso no tenía duda, pero él era más distante, no sabía qué hacer, no me decía nada, me sentía solo, pero tal vez, me sentí solo por qué en verdad, estaba solo. 

Hyun me hacía sentir solo. 

Antes de que él me dijera, me fui, tome mis cosas y le dije adiós, adiós al hombre que amaba. 

*•* 

Las lágrimas caen por tu rostro 
Cuando pierdes algo que no puedes reemplazar. 
Las lágrimas caen por tu rostro 
Y yo... 

*•* 

Esa misma noche recibí llamadas de el, mensajes, pero no le conteste, quería saber en dónde estaba, con quién y cómo me encontraba. 

Yo estaba en casa de Min y Jun, un gran escondite no era, pero al ser amigos de los dos, ellos me abrieron la puerta de su hogar. 

Ellos me comprendieron por qué hace unos años habían pasado por lo mismo. 
Supongo que la diferencia entre su relación y la mía, es que ellos lo solucionaron, pero la mía parecía que no. 

Hyun ya había llegado oliendo a perfume de mujer, al principio pensé que había sido mi imaginación, pero hubo una ocasión en la que su camisa tenía pinta labios, me pareció extraño por qué no se observaba como si hubiera sido un error, justo en su espalda se encontraba el beso, muy bien marcado de colorete. 

No le dije nada, nuestra relación no era así, o tal vez si, la verdad es que no sabía ni como describirla, tal vez por eso no había funcionado. 

Tal vez por eso, él era feliz con ella, por eso él me había cambiado.

*•* 


Cuando las lágrimas caen por tu rostro, 
Cuando pierdes algo que no puedes reemplazar, 
Cuando amas a alguien pero se desperdicia, 
Podría ser peor? 

*•* 

Min me abrazo mientras yo me desmoronaba, Jun había tomado la mano de Min mientras él me acariciaba el brazo, no quería esto, después de todo, podía ver el arrepentimiento en los ojos de Jun, él hace unos años atrás, se encontraba en los pies de Hyun, no de la misma manera, pero se encontró ahí. 

Al final, Hyun no me dijo nada, seguía sin decirme la verdad, no sé qué quiero a de mi, de ella, de nosotros, no sé si jamás se armo de valor para decirme lo que sentía o si la monotonía lo tenía estable. 

Jamás me lo dijo. 

Por eso, fui yo quien se fue. 

Jamás sabré cómo fue que nos pasó esto a nosotros, Jun me dijo que cuando terminamos nuestra relación, él entró a la milicia, que estaba solo y que me extrañaba, pero yo no le podía creer, o no le quería creer.

Y sin darme cuenta, me encontraba llorando nuevamente. 

Me levante de la cama y me dirigí a la puerta. 

Cuando esta se abrió. 

Lo pude ver, seguía casi igual, su mirada se veía más cansada, una sonrisa se formó en su rostro. 

Si, hoy terminaba su servicio militar. Y yo fui a la casa a despedirme, han escuchado la frase de: 

* Quien se va sin despedirse es por qué nunca se fue* 

~Saeng, he regresado, estoy en casa~ me dijo mientras me mostraba su mano.

Sonreí, tal vez la frase es cierta y jamás me fui. 

~Bienvenido~ le dijo mientras tomaba su mano. 

*•* 


Las luces te guiarán a casa 
Y encenderán tus huesos. 
Y yo intentaré consolarte. 



*•* 




................................................FIN.................................................

3 comentarios: