jueves, 15 de enero de 2015

Para tener un humano. Capitulo 8



-¿Quién eres? -Hyun estaba bastante satisfecho de que su voz no temblara. Tenía que sacar a este tipo de aquí antes de que Saeng despertara.

Su jaguar agitó su cola como si estuviera esperando saltar y proteger a su pareja. Salvo que el hombre tenía un olor extrañamente familiar y los temores de Hyun se confirmaron con las siguientes palabras del hombre.

-No hay necesidad de ser arrogante, gatito. Estoy aquí para hablar con mi hijo.


De alguna manera, Hyun no se sentía tranquilo. Si el hombre hubiera sido un cambia-formas, habría sido alguno con grandes garras y dientes afilados. Examinó al intruso, tomó nota de las similitudes. Si su dulce Saeng fuera veinte años más viejo, medio hermoso y un poco homicida, los hombres podrían haber sido gemelos.

-Está durmiendo. Vuelve más tarde y trata de tocar el timbre. -Hyun no apartó la mirada del hombre mientras daba a conocer su demanda. El padre de Saeng dio a Hyun una leve y peligrosa sonrisa que envió escalofríos por toda su piel.

-Voy a esperar a mi hijo. No tiende a dormir mucho. -Como para demostrar sus palabras bien, Saeng se arrastró de la habitación, frotándose el sueño de los ojos. Sonrió cuando vio al intruso armado hasta los dientes. - .Hola, papá.

La alegría en los ojos del hombre por ver a su hijo le hacía parecer una persona completamente diferente. La rápida transformación de asesino frío a padre cariñoso hizo que Hyun se mareara un poco.

-Hey, cuidado. -El padre de Saeng saltó de la mesa y abrazó a su hijo como cualquier otro padre.

Como si no acabara de romper la seguridad del apartamento de Hyun y trajera una pistola con él. Hyun vio la expresión de Saeng con cautela, sorprendido de ver nada más que afecto en el rostro de
su amante. A pesar de cualquier cosa que el hombre pudiera hacer a escondidas, era obvio que adoraba a su hijo y la sensación le era devuelta.

Después de saludar a su padre con abrazos y palmadas en la espalda en plan masculino, Saeng se volvió para hacer frente a Hyun. Para alivio de Hyun, se fue del lado del papá psicótico para dar a Hyun un rápido abrazo antes de hacer las presentaciones.

-Hyun, éste es mi padre Nam Sum. Papá, Hyun Joong, aunque es obvio que sabes quien es desde que descubriste dónde vive -añadió Saeng.

La aceptación informal de Saeng por las habilidades quebradas de su padre le sobresaltaba un poco. Por supuesto, contrató a Saeng para introducirse en los sistemas de otras personas. Tal vez la familia Heo tenía una flexible moral. Sin embargo, aunque encontraba ese rasgo adorable en Saeng, le resultaba exasperante en su padre. Mirando a Nam, el amigo cocodrilo de Saeng parecía un bebé lagartija.

Nam asintió con la cabeza a su hijo. -Necesito hablar contigo, a solas.

-Cualquier cosa que usted quiera decirle a Saeng, puede compartirlo conmigo. Él es mi pareja.

Hyun cruzó los brazos sobre el pecho. De ninguna manera iba a dejar a este psicópata sólo con Saeng a pesar de su evidente afecto por su hijo.

Nam no sería el primer padre que matara a su hijo. El hombre casi vibraba con violencia. Nam ignoró a Hyun y mantuvo sus ojos en su hijo, a la espera de su respuesta, como si Hyun no importara.

-Está bien, papá -coincidió Saeng.

-Un cadáver fue dejado en tu puerta principal esta mañana. Fui allí primero y lo encontré con una nota de advertencia. La manada de lobos Greben está tras de ti. Supongo que tiene algo que ver con tu trabajo para este tipo -Nam señaló desdeñosamente a Hyun.

-¿Te deshiciste del cuerpo? ¡Hongki no puede ver un cuerpo muerto! - espetó Saeng.

Nam asintió. -No te preocupes, le dije a los muchachos, pero me deshice de las pruebas. Agarré su licencia de conducir -sacó la billetera de su bolsillo y se la lanzó a Saeng. Hyun lo interceptó y lo abrió.

-¿Es de Sungmin? -preguntó Saeng.

-Sí. -Hyun no trató de endulzarlo. Ambos habían sospechado quién podría ser tan pronto como Nam había mencionado un cadáver -me pregunto por qué lo hicieron.

-Porque yo mantuve un bloqueo para su piratería. Ellos han estado usándolo para tratar de entrar en nuestro sistema. Supongo que una vez que se dieron cuenta de que no estaba funcionando, él ya no les era de utilidad - respondió Saeng.

-¿En primer lugar, por qué se fue con ellos? -preguntó Hyun. -Tenía una buena vida, una manada estable y un buen trabajo, ¿qué más podía pedir?

-Tal vez él tenía deudas de las que no sabíamos nada -dijo Saeng. - Nunca se sabe todo de la vida de otra persona. Todo el mundo tiene cosas que ocultar.

Hyun resistió esa obvia invitación. -Tienes que venir y quedarte conmigo durante un tiempo. No voy a dejar que te vayas a casa ya que la manada Greben sabe dónde vives.

Nam dio un resoplido. -Eres un idiota si crees que va a dejar a sus amigos.

-¡Hey! Ni siquiera fuiste invitado a venir aquí, puedes irte de un momento a otro -gruñó Hyun.

-No hables así a mi padre. Tiene razón, no voy a dejar a mis amigos - respondió Saeng, en su rostro habían aparecido líneas rebeldes.

-Está bien, vamos a encontrar un apartamento para alojarlos también - respondió Hyun. Paseó cuando empezó a hacer planes. Su mente funcionaba mejor cuando estaba en marcha.

-No voy a dejar mi casa tampoco -dijo Saeng con los dientes apretados.

-¿Has visto a alguien extraño rondando últimamente? -preguntó Nam.

Saeng hizo una pausa. -Kyu pensó que había olido a un lobo extraño siguiéndonos el otro día.

-Si la manada Greben está detrás de ti, voy a darle empleo a algunas personas y hacer que protejan tu casa -ofreció Hyun. La familia Greben fabricaba algunas de las peores drogas. Incluso hicieron que algunos cambiaformas se vieran afectados. Tanto los cambia-formas y las autoridades humanas eran recelosos con el grupo, ya que no tenían miedo de contratar asesinos para eliminar a los enemigos.

-¿Los conoces? -preguntó Nam

-No personalmente, pero me encargaré de proteger a Saeng. Dirijo una agencia de seguridad -explicó Hyun, el miedo le heló el corazón. ¿Cómo iba a mantenerlos a todos protegidos cuando Saeng ni siquiera era lo bastante razonable para ir a la casa segura de Hyun? Por supuesto que no podría ser tan segura si Nam simplemente vagaba por ella.

Nam echó la cabeza hacia atrás y soltó una carcajada. -¿Crees que mi hijo necesita protección? Yo sólo quería que mantuviera los ojos abiertos. Va a estar bien.

-¡Tu falta de preocupación por tu hijo es terrible! -gruñó Hyun.

-Mi hijo es más que capaz de cuidarse de unos cambia-formas -dijo Nam, su mirada desafiaba a Hyun a negar su declaración.

Hyun estaba más que feliz de hacerlo. -Él es un ser humano contra cambia-formas. No tiene oportunidad -gruñó Hyun.

Saeng se volvió hacia Hyun con una expresión que nunca había visto en el rostro de su amante antes. -¿Estás diciendo que soy inferior porque soy un ser humano? ¿Es eso lo qué realmente crees? ¿Qué de alguna manera no puedo cuidar de mí mismo porque soy demasiado frágil?

«¡Oh, mierda!» -No. Estoy diciendo que no estáis equipados para luchar contra cambia-formas -explicó Hyun. Él flexionó sus garras para probar su punto. Saeng se volvió y salió de nuevo a la habitación.

Nam negó con la cabeza. -Diste un paso fuera de la caja de arena en esta ocasión, chico gato -Nam llegó detrás de él y recogió el arma.

-¿Qué he hecho? -Hyun no tenía ni idea de cómo el querer proteger a Saeng había salido tan mal. Él no estaba haciendo las cosas bien. Era peligroso para los seres humanos luchar contra los cambia-formas, todo el mundo lo sabía.

-Faltaste el respeto a mi hijo. Él no se va a quedar contigo ahora. -El regocijo en la voz de Nam rayó el último nervio de Hyun.

-No necesito el consejo de un anti-cambia-formas homofóbico gilipollas-espetó Hyun.

Nam sacudió la cabeza con tristeza. -No me cargues con esto, chico gato. No me importa si mi hijo ama a un hombre, siempre y cuando tenga a alguien. Por desgracia, no pareces ser lo suficientemente inteligente como para mantener la relación.

Saeng regresó, llevaba la ropa de la noche anterior. -Vamos -le dijo a su padre, sin mirar en dirección a Hyun.

-¡Espera! -dijo Hyun. -Voy a asignar a alguien para vigilarte.

-No te preocupes, Hyun. Puedo cuidar de mí mismo. -Sin una palabra más, Saeng salió del apartamento.

-Si a él le hacen un rasguño, voy a perseguirte -Hyun gruñó a Nam.

Nam negó con la cabeza. -No sabes nada de mi hijo. Tal vez deberían hablar más y joder menos. Conocer a tu pareja es tan importante como reclamarlo. -Con esas palabras de despedida y sabiduría, Nam metió la pistola en la cintura por la parte trasera de sus pantalones, la cubrió con su camisa, y luego siguió a su hijo fuera. De alguna manera, Hyun perdió a su amante y el respeto de su futuro suegro de un sólo golpe.

-Maldita sea.

Hyun se dejó caer en el sofá derrotado y se frotó la cara con las manos. Después de unos minutos de auto-compasión, cogió su teléfono y llamó al móvil personal de Min.

-¿Qué pasa, jefe? -respondió Jung Min.

-Quiero que pongas un escolta a Heo Young Saeng.

-¿Qué pasa? -preguntó Min.

-Es objetivo de la familia Greben. Pusieron a Sungmin, muerto en su domicilio. Su psicópata padre cree que puede cuidar de sí mismo.

-¿Contra una manada de cambia-formas lobos? -Min preguntó incrédulo. -Quiero decir que sé que tiene amigos cambia-formas, pero sólo hay tres de ellos y un ser humano contra una manada entera.

-Lo sé -Hyun se sentía mejor ahora que su amigo estaba de acuerdo con su evaluación. Cuando Saeng y su padre estuvieron allí, empezó a pensar que él era el único que estaba cuerdo.

-Aprecio un hombre con confianza, pero ¿estás seguro de que no está loco? -preguntó Min.

-No del todo.

-¿Cuál es su dirección?

Min se congeló. -No lo sé.

-¿Estás saliendo con un hombre en cuya casa nunca has estado?

-No hemos salido durante mucho tiempo -protestó Hyun. -Además, estará en su expediente personal. Búscalo.

-Has tenido tiempo para marcarlo -replicó Min.

Hyun gruñó. -Sólo tienes que encontrar su dirección y poner seguridad en ella. Si le llegara a pasar algo, yo nunca me lo perdonaría.

-Vamos a mantenerlo a salvo -Min respondió alegremente.

-Gracias. -El alivio llenaba a Hyun. Min se haría cargo de Saeng con la impecable eficiencia que le caracterizaba.

-No hay problema, jefe, estoy interesado en descubrir más sobre el hombre que ha enamorado a todos. Quiero decir que él les gusta a todos y es un gran hacker, pero en realidad nunca comparte algo personal.

-Lo sé -estuvo de acuerdo Hyun. Cuando todo estuvo dicho y hecho, él realmente se dio cuenta también de que no sabía nada de su amante. Tal vez podría aprender más acerca de Saeng y mantenerlo a salvo al mismo tiempo. -Mientras estás comprobando lo que me estás diciendo, haz una
verificación de antecedentes de su padre. Vino a mi casa con una pistola y parecía que era más que capaz de usarla. Pienso que tiene formación militar de algún tipo. Incluso podría seguir estando activo. Su nombre es Heo Nam Sum.

-Lo tengo. Sabes que si Saeng se entera de que estás investigando a su padre podría no ser tan indulgente -advirtió Min. -Algunas personas tratan de aprender las cosas teniendo conversaciones con sus compañeros, es posible que desees probarlo alguna vez.

-Debería preocuparte saber que el padre de Saeng y tú están de acuerdo en este punto -señaló Hyun.

-Sólo estoy dejando que sepas que puedes estar tomando un camino equivocado con todo esto -dijo Min.

-Saeng es mi compañero. Me va a perdonar. -Hyun tenía confianza en que su amante superaría su ira. ¿No tenía que superarlo?


Saeng seguía echando humo cuando entró en su casa veinte minutos más tarde con su padre tras sus talones. Jun, Kyu y Hongki estaban descansando en la mansión, comiendo alitas y pizza. Él frunció el ceño ante el cambia-forma águila. -¿No te sientes caníbal al comer algo con alas?

Kyu rió. -Creo que puedo superar cualquier tipo de tabú. Además, tú me has visto comer pollo antes, por no hablar de que las águilas cazan aves más pequeñas.

-Es cierto -Saeng se sentó al lado de Kyu -Y cada vez me asusta un poco más. -Jun y Hongki se rieron mientras Kyu negaba con la cabeza.

-¿Han asegurado la casa como yo dije? -pidió Nam a los cambiaformas.

-Sí, señor -dijeron al mismo tiempo.

-Las ventanas están activadas -dijo Hongki
.
-El jardín tiene trampas -agregó Kyu.

-Y volví a calibrar las cámaras de seguridad -habló Jun.

-Bueno. Mi presencia aquí no va a hacer nada más que llamar más la atención. Voy a irme, pero todavía estaré vigilándote. Sabes cómo ponerte en contacto conmigo si hay más problemas. Ustedes siempre se pueden ir a la cabaña si tienen que escapar. He añadido un poco de dinero a tu cuenta, me
percaté de que estaba un poco baja -dijo su padre.

-Gracias, papá. -Algunas personas podrían pensar que su padre era un padre extraño que enseñaba a su hijo cosas peligrosas, pero Saeng sabía que su padre no quería prepararlo para un mundo en el que fuera más grande y más malo en todo. El objetivo de Nam era que Saeng, por lo menos, fuera el último hombre que quedara en pie. El lema de Nam era “incluso el tipo más duro caerá si le golpeas en las pelotas” 

Su padre le dio una palmada viril en el hombro antes de irse hacia fuera. Tan pronto como la puerta se cerró tras él, sus compañeros comenzaron a hablar.

-Tu padre me asusta -confesó Kyu. Saeng se rió mientras los otros dos cambia-formas asintieron con la cabeza.

-Tú no tenías por qué volver a casa temprano -dijo Hongki. -Sabes que tu padre estaría pendiente de nosotros. ¿Por qué dejaste a tu amigo gatito?

La humillación quemaba en Saeng al recordar la actitud de Hyun.

Había estado a medio camino de enamorarse del hombre cuando se enteró de cómo Hyun se sentía realmente por los seres humanos. Saeng se sintió como un idiota.

-Porque cuando papá llegó con la noticia, Hyun me dijo que no cree que pueda defenderme a mí mismo porque soy humano -confesó Saeng.

-Oooh no.

-¡Idiota!

-¡Mierda!

Saeng asintió. -Al parecer, soy incapaz de cuidar de mí mismo y necesito a mi gran cambia-formas que vele por mí.

-Bueno, para darle crédito, probablemente no está acostumbrado a los seres humanos como tú. Quiero decir, si en el pasado él sólo ha tratado con cambia-formas, podría no darse cuenta que algunas personas, algunos seres humanos, son más que capaces de cuidar de sí mismos -ofreció Kyu.

-Siempre manteniendo la paz -Saeng le dio unas palmaditas a la pierna de Kyu.

-No, él tiene su punto -acordó Hongki. -Eres excepcional. No todos los seres humanos pueden acabar con los cambia-formas. No creo que debas renunciar a tu hombre gato todavía.

Saeng dejó escapar un largo suspiro. -¿Está mal que esté buscando razones para romper con él?

-¿Por qué? -preguntó Jun. -Si es que gran parte de él es un idiota, puedo encargarme de él por ti.

Saeng bajó su camisa para mostrar la marca. -Él me marcó.

-Oh. -Jun se inclinó para echar un vistazo más de cerca. -Es bonito. Pensé que olías raro, pero también pensé que era porque pasas el día con todos los otros cambia-formas.

Saeng empujó a Jun lejos. -Él cree que soy su compañero.

Kyu frunció el ceño. -Los cambia-formas gato no creen que tengan compañeros, o eres una pareja o no. Si Hyun dice que eres el suyo, nunca va a dejarte ir.

-Si no, ¡lo matamos! -dijo Jun alegremente. -Eso pondría fin a todo esto.

-No lo mataras -espetó Saeng. -No lo quiero muerto. -El pensamiento de que perjudicaran a Hyun hacía que su corazón latiese más rápido, con un ritmo de pánico.

-¿De verdad te gusta? -dijo Hongki, con el asombro de un niño que descubre un juguete nuevo.

-Sí. El idiota me gusta mucho -admitió Saeng a regañadientes.

-Saeng está enamooooradooo -cantó Kyu.

-Cállate -Saeng le lanzó un ala de pollo. Kyu cogió la comida en el aire y la mordió.

Mirar alrededor de la gran habitación le hizo sonreír. La casa era una casa antigua, victoriana con todos los detalles originales. Con más de siete mil metros cuadrados de espacio, era demasiado grande y necesitaba demasiado mantenimiento. Sin embargo, le llenaba de recuerdos de su infancia y de haber crecido con sus amigos cambia-formas. Cuando Saeng miraba alrededor de la casa, veía una casa llena de recuerdos. La larga barandilla se deslizaba hacia abajo, el salón de baile donde su abuela le enseñó a bailar el vals y la enorme cocina, donde intentó sin éxito que le enseñara a cocinar. Su
abuela había invitado a su casa a sus amigos y les prodigó todo el amor que podían estar necesitando.

Incluso había añadido un estanque de agua dulce para que Jun pudiera nadar cuando necesitaba un buen baño. Cuando ella murió, cinco años atrás, todos lo lamentaron profundamente.

-¿En qué estás pensando? -preguntó Jun.

-Recuerdos. He tenido algunos grandes recuerdos en esta casa.

-¿Has pensado a quién se la dejaras cuando mueras? -preguntó Jun.

-¿Quieres una caza furtiva en mi casa? -preguntó Saeng. Los cambiaformas vivían mucho más tiempo que los seres humanos y tenía sentido para él que sus amigos se preocuparan por su hogar.

-No -negó Kyu. -Me estaba preguntando...No tienes ningún hermano. Probablemente no vas a tener hijos a menos que adoptes. Y ya que estás negando a tu gatito, no tengo dudas de que no vas a tener hijos pronto.

-Tengo la casa dividida para los tres -dijo Saeng con calma.

-¿No me digas? -preguntó Hongki.

-Son mis amigos más cercanos, ¿a quién sino iba a dejar mi casa?

Kyu gruñó. -Tú vas a aparearte con ese maldito gato y vivir una larga vida, maldita sea. ¿Entiendes?

-¿De qué estás hablando? -Saeng frunció el ceño ante su amigo.

-Si te apareas oficialmente con el gato, se extenderá tu vida, siempre y cuando lo hagas -explicó Jun. -Pensé que lo sabías todo sobre los cambia-formas. Sabes todo lo demás sobre nosotros.

-Dado que ninguno de ustedes tienen compañeros o incluso han empezado a buscarlos, los entresijos del amor entre cambia-formas se me han escapado. No puedo creer que quieras que yo le acepte para que pueda vivir más tiempo. -El oso tuvo una idea despiadada pero era una idea de ensueño.

Hongki puso los ojos en blanco. -No, debes aceptarlo porque eres su compañero y el único que él va a tener. El hecho de que el apareamiento con él va a alargar tu vida, es sólo un bono.

Saeng suspiró. -No puedo decidir ahora cuando estoy bajo amenaza de muerte. Una vez que trate con la manada de lobos, tomaré una decisión acerca de Hyun.

-Creo que es hora de que nos vayamos de nuevo a la cabaña. Haz que vengan a nosotros.

-Vaya, espero que nadie nos siga … -dijo Kyu. El sonido de un hueso rompiéndose bajo la fuerte mandíbula llenó el aire. Se rieron de su comida mientras hacían planes.



Continuara.............................

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