domingo, 2 de noviembre de 2014

Para tener un humano Capitulo 4


Saeng no sabía qué esperar cuando llegó a Spotted Cat Security, pero el edificio de oficinas de color metálico plateado, que parecía salido de una nave espacial, no era lo que esperaba. Su página web no había hecho justicia a la sede. El edificio cubría una buena esquina de un bloque central. Si Saeng aceptaba el trabajo, por lo menos no tendría que alejarse mucho de su casa en Queen Anne. 

Su abuela le había dejado una mansión en la cima de la colina con un buen pedazo de tierra, pero los impuestos eran una putada.

Incluso con sus amigos ayudando, apenas cubrían el recibo de la contribución.

-Wow. -La mente de Saeng asignó automáticamente las entradas y salidas al entrar en el edificio. Se imprimió en su mente, la forma más rápida de hacer una salida antes de que llegara al ascensor. 


Siguiendo las instrucciones enviadas por correo electrónico, Saeng pulsó el botón para ir a las oficinas del tercer piso. De acuerdo con los botones, había quince plantas en total. Se preguntó qué hacían todas estas personas. 

Las puertas se abrieron, revelando una hermosa zona de recepción con un montón de madera y una mujer adorable cambia-formas en el mostrador.

Una fila de puertas por la oficina hacían un anillo de vidrio pulido largo.

Mirando alrededor de la zona de recepción, Saeng podría ver un laberinto de mesas, pero no había cubículos. Hasta ahora, todo bien. Odiaba cuando iba a los sitios y veía un mar de cubículos. Saeng mostró su mejor sonrisa.

-¿Puedo ayudarle? -preguntó la chica, con los ojos brillando hacia los ojos de Saeng.

-Tengo una cita con Park Jung Min.

La recepcionista dio unos cuantos golpes en su teclado antes de preguntar. -¿Heo Young Saeng?

-Sí, ese soy yo. -Estuvo de acuerdo, apoyado en el mostrador. 

-Si gusta sentarse, voy a decirle al señor Park que está aquí.

-Por supuesto -Saeng se sentó en la cómoda silla que se le indicó y sacó su teléfono para entretenerse mientras esperaba. A los pocos minutos, había hackeado perezosamente dentro de sus servidores de seguridad y examinó su inventario. Definitivamente tenía una buena colección de armas y una larga lista de clientes. Se preguntó qué porcentaje de trabajadores eran cambiadores y qué porcentaje eran seres humanos. La empresa era propiedad de cambia-formas.

-¿Señor Heo?

Saeng miró a un par de acogedores ojos situados en una estrecha cara.

-Sí, ese soy yo.

-Soy Park Jung Min- Saeng se puso de pie y tomó la mano que le ofrecía.

-Mucho gusto, señor. -Se dio cuenta de que el cambia-formas moderó su agarre por lo que a Saeng no le dolió cuando se dieron la mano. Algunos cambiadores eran demasiado cautelosos cuando se trataba de seres humanos. Saeng escondió su sonrisa. El Sr. Park se sorprendería por la cantidad de fuerza que Saeng tenía.

-Llámame Min, por favor.

Saeng asintió. -Por favor, llámame Saeng.

-Ahora que las sutilezas están fuera de nuestro camino, permítame presentarle a nuestro Al...jefe.

-Puede decir alfa. No me siento ofendido -Saeng sabía que algunos humanos se asustaban por la rígida estructura social de las organizaciones de cambia-formas. Desde luego, no era uno de ellos. ¿Cómo iba a serlo cuando él era esencialmente el alfa de su propio pequeño grupo? La sonrisa de Min se agrandó.

-Excelente. He oído que has trabajado con cambia-formas antes.

-En realidad no he trabajado con cambia-formas, pero vivo con tres de ellos -Saeng no dio detalles. Min no necesitaba saber los pormenores de su vida personal. Tener cuidado toda la vida le impidió decir nada más. Su padre le había perforado la cabeza para que no compartiera detalles íntimos con
nadie.

-Bueno. Bueno. -Min asintió. -Sólo quería comprobar. Algunas personas no se sienten cómodas trabajando con gente de mi clase.

-Algunos humanos son idiotas -dijo Saeng.

-Es cierto. Eso es muy cierto -coincidió Min. -Por desgracia, no puedo decir que no haya por ahí también algunos cambia-formas idiotas. Quiero decir que tienes los lobos …

Saeng asintió. -Por lo menos ese es un grupo que se puede evaluar y todos están bastante locos.

-Estoy de acuerdo -dijo Min.

Min acompañó a Saeng por un pasillo pintado de blanco decorado con obras de arte de carácter genérico para oficinas. Saeng se preguntó como una persona podía comprar las mismas cosas de mierda que tenían las paredes de los hoteles baratos, pero luego Hongki pintaba la mayor parte de ese arte. No todo el mundo tenía la suerte de tener un artista viviendo con él. Cuando llegaron a la última puerta, Min llamó dos veces y esperó.

-Entra. -Una profunda voz sonó desde el interior. El estómago de Saeng hizo un giro nervioso. Esa voz le sonaba muy familiar. Cuando Min abrió la puerta y dejó entrar a Saeng en el interior, se confirmaron sus sospechas.

-¡Tú! -exclamó. La paranoia le golpeó. Habían tenido su encuentro la otra noche y era una coincidencia después de todo, ¿o no lo había sido?, ¿Y si Hyun lo cazó y lo puso cachondo y el estúpido de Saeng había caído en el acto?

-¡Tú me dejaste! -Hyun se puso de pie y se dirigió hacia Saeng.

-Fue una cosa de una noche -Saeng se defendió. La ira de Hyun era extrañamente tranquilizadora. Tal vez no había sido una trampa. Tal vez le había gustado de verdad al magnífico cambia-formas. -Y mi hombro sigue jodidamente doliendo.

No iba a dejar que Hyun se saliese con la suya de no asumir la responsabilidad por su dolorosa mordedura ya que la maldita cosa dolía cuando se movía en su lado derecho o se daba una ducha y todavía le hacía respirar mal.

-Vamos a ver. -La expresión de suficiencia de Hyun no era tranquilizadora. Saeng resistió las ganas de pegarle. Probablemente daría un paso en falso si realmente quería tener un trabajo ahí. Antes de que Saeng pudiera responder, Hyun rasgó la camisa, enviando los botones volando por todas partes.

-¡Mierda! Me gustaba esta camisa -se quejó Saeng. Había sido su favorita, de algodón, muy pulida con un bonito tono azul. A Jun le iba a dar un ataque. Había comprado la camisa para él en Navidad hacía unos años, diciéndole que necesitaba al menos una de vestir para ser civilizado.

Aparentemente Hyun no tomó nota de cómo-ser-una-persona-civilizada.

Tal vez se perdió en su bandeja de entrada, junto con la nota de no-molestara- los-empleados.

-Hermoso. Hyun rozó un dedo a través de la herida de Saeng. Cuando Hyun le tocó, Saeng gimió al estrellarse una sacudida de deseo a través de su cuerpo. ¿Por qué estaba tan completamente cautivado con este hombre?

Saeng no lo sabía, pero el más mínimo roce de piel entre Hyun y él le hacía sentir esa necesidad por toda su columna vertebral.

-Tengo una palabra diferente para eso. Además de que la marca destruye cualquier potencial de tener una relación sexual. -Se esforzó por sonar sarcástico cuando se dio cuenta de la realidad.

-Esto demuestra que eres mío y que no tienes más citas potenciales - Hyun gruñó. La punta de los colmillos aparecieron a través de sus labios. - ¡¿Ya estás viendo a otros hombres y mujeres?! -Saeng abrió la boca para decirle al mandón cambia-formas lo que pensaba de su opinión cuando Min 
intervino.

-¿A continuación supongo que tengo que entrevistarle? -preguntó Min. Saeng y Hyun se volvieron hacia él. -Por el trabajo. Ya sabes, hacer preguntas que no implican tiempo en el sofá y estar desnudo. 

-Las cejas levantadas de Min mostraron que pensaba que estaba histérico.

-Voy a entrevistar a Saeng por mi cuenta -dijo Hyun en un tono áspero. Puso una mano sobre el hombro de Saeng, su pulgar deslizándose por un trozo de piel desnuda y enviando un escalofrío por su cuerpo. Incapaz de resistirse, Saeng pinchó a Hyun en un lado con el dedo, complacido cuando escuchó un gruñido. El cambia-formas estaba demasiado seguro de sí mismo, pensando que podía manipular a Saeng para que hiciera lo que él quería. Citas, tal vez, pero el apareamiento no estaba en su lista de tareas. No en esta década. No necesitaba un compañero que le pesara y le dijera qué
hacer.

La mirada cínica de Min barrió el pecho expuesto de Saeng. -No creo que fuera una buena idea. Quiero decir que puedes dormir todo lo que quieras con él, pero una entrevista de trabajo debe ser profesional. No quiero que contrates a alguien con un cerebro pequeño y lamentarlo más tarde. Sin
ánimo de ofender, Saeng

-No me ofendes -Saeng se encogió de hombros. Al menos uno de ellos estaba mirando por la empresa. Su respeto por Min creció ante la insistencia del hombre en que alguien responsable realizara la contratación. Obviamente Hyun no estaba dando a la entrevista el tipo de atención que requería. A Saeng le hubiera encantado una repetición de su primer encuentro, pero entonces tendría que conseguir otro trabajo. Asimismo, no tenía intención de obtenerlo porque se acostaba con el jefe. 

El teléfono de Saeng sonó. Lo sacó de su bolsillo. -Creo que es necesario reforzar vuestra seguridad. He estado por todo el sistema y no había mucho que me detuviera. -El que había sido su especialista en informática antes no había hecho muy buen trabajo, por estimación de Saeng. Su programa de seguridad era sofisticado, pero cualquier persona con un mínimo de conocimientos sabría todo sobre sus puertas traseras. El asombro en sus rostros le hizo sonreír. Realmente no tenían ni idea sobre las capacidades tecnológicas de un teléfono moderno.

Ellos obviamente no eran la plantilla que trabajaba con los ordenadores.

Saeng se preguntó que más tenía el personal.

-Estás contratado -dijo Min.

-Nosotros, por supuesto, primero realizaremos una verificación de tus antecedentes -respondió Hyun. Su sonrisa le dijo a Saeng que era más probablemente por razones personales que porque lo necesitara para el trabajo, pero estaba bien.

-Me sorprendería si no lo hicieras. Encontrarás que no tengo -Saeng le aseguró. Si había algo que su padre le había enseñado incluso mejor que las armas de fuego, era la forma de diseñar su propia verificación de antecedentes. El archivo de Saeng mostraba lo que él quería. Sin embargo, el
que estas personas iban a ver, era el que se había establecido con autorización de seguridad y un relleno con fondo limitado, suficiente para ver que tenía una historia válida, y con suficientes datos para satisfacer su curiosidad de gatito.

-Bien -aprobó Hyun. -Ahora que eso está fuera de camino, Min, ¿puedes salir e ir a hacer el contrato para Saeng?

-¿No quieres explicarme de qué va el trabajo? Puede que no lo quiera - advirtió Saeng. Podía pensar que Hyun era el cambia-formas más caliente del planeta, pero no iba a arruinar su vida por una gran polla, no importaba que el dueño supiera cómo usarla bien. Sólo había aceptado la entrevista
porque quería un sueldo fijo para el grupo.

Había otras opciones. Más opciones agotadoras que participar en este negocio. Algunas de ellas involucraban a gente sombría con cuentas bancarias aún más sombrías, pero eso no quería decir que no haría esas cosas si fuera necesario. Él se hacía cargo de su grupo. Podrían ser una extraña
manada, pero era suya.

Hyun pasó un brazo alrededor de los hombros de Carey. -Te lo diré todo.

-No incluye el tener que mantener relaciones sexuales con el alfa -Min intervino.-Eso es completamente opcional.

-¿No tienes referencias para comprobar? -Hyun gruñó.

-Sí, señor. -Min dio un saludo rápido antes de desaparecer por la puerta, la risa flotaba tras él. Saeng trató de cerrar la camisa nuevamente, pero tuvo que renunciar a ella y darla como causa perdida.

-Te compraré una nueva -prometió Hyun. -Siéntate.

Hyun hizo un gesto hacia un sofá de cuero que se encontraba en el lado de la habitación lejos de la mesa. La pieza de mobiliario parecía cómoda.

-¿Es esto como una entrevista en el diván? -preguntó Saeng, meneando las cejas hacia Hyun. -¿Debo quitarme la ropa para verificar si estoy cualificado para el trabajo?

Hyun Sonrió. -El trabajo no depende de que me des favores sexuales. Sin embargo, no dejes que eso te impida dormir con el jefe. Aunque estoy a cargo de la empresa, no voy a ser tu supervisor directo, Min lo será. Él está a cargo de las operaciones.

-Bien. -Carey no había dejado de patearse a sí mismo por no conseguir el número de Hyun antes. Él había tenido un ataque de nervios en medio de la noche y se había escabullido. Después, había lamentado la acción.

Hyun se merecía algo mejor. Desafortunadamente, a menos que regresara al apartamento de Hyun y realmente se convirtiera en un acosador, no había forma de volver atrás y pedir disculpas.

-Iba a volver al club para encontrarte -dijo Hyun, interrumpiendo los pensamientos de Saeng.

-¿En serio? -El corazón de Saeng repiqueteaba más rápido, realmente le quería. A pesar de la evidencia de la marca de la mordedura, se había preocupado de que Hyun pudiera haber lamentado su aventura de una noche con un ser humano. Saeng pensaba en más de un encuentro donde el
amable amante cambia-formas de la noche anterior se negaba a reconocer el día siguiente. Hongki generalmente cazaba a los hombres y vencía la mierda de ellos, pero a él no le había pasado antes.

Hyun asintió. -Dijiste que estarías allí en dos semanas. Iba a asegurarme de estar allí también. Me gustaría salir contigo de forma regular y ver a dónde podría llevarnos. ¿Qué piensas?

-Yo no creía que los cambia-formas tuvieran citas. Pensé que se acoplaban o no. -Saeng no pudo conseguir identificarse en Hyun. El hombre había marcado a Saeng como si le perteneciera, pero no presionaba para cerrar el trato. Dado que ninguno de sus amigos todavía se habían apareado,
Saeng no sabía si este comportamiento era normal. Tal vez el cambia-formas felino estaba un poco desquiciado. O tal vez estaba buscando una manera de transmitir su pesar acerca de escoger a la persona equivocada. Pese a la mirada de satisfacción en sus ojos cuando vio su marca, tal vez Hyun no quería nada a largo plazo. 

Saeng podría apreciarlo. Primero, necesitaba ver a sus amigos establecidos y asegurarse de que sus vidas estaban en el camino correcto antes de que pudiera aceptar a cualquier hombre de forma
permanente en su vida.

-No soy como la mayoría de los cambia-formas. Soy un jaguar, y el alfa de mi orgullosa manada. Tengo que hacer que cualquier hombre que haya en mi vida pueda manejar ser mi compañero. Si fueras un cambia-formas, sería más fácil. Cada uno de nuestros animales se unirían con el otro. Puesto que eres un ser humano, se deben hacer asignaciones.

A Saeng no le gustaba la forma en que Hyun actuaba, como si el ser humano fuera un obstáculo que había que superar. Sabía lo suficiente sobre cambia-formas con esa actitud de que el humano era inferior y no tenía porqué aceptarlo de un amante.

-Ya puedo decir que si piensas que necesitas hacer concesiones hacia mí, entonces no somos compatibles -Saeng dejó que su disgusto se notara en su rostro. No era la segunda opción de nadie. Con una última decepcionada mirada en Hyun y con su corazón roto, Saeng se volvió para irse. Había dado dos pasos adelante, cuando Hyun lo agarró y le dio la vuelta.

-No te vayas, nene. No quise que sonara así. Sólo quiero conocerte mejor antes de tomar cualquier decisión permanente. Le dije a Min que eras mío y que te voy a mantener, humano o no, pero sí tengo que asegurarme de que también te conformarás con la manada. ¿Es mucho pedir que nos des un
poco de tiempo? -La mirada suplicante de Hyun hizo tener a Saeng un nudo en el estómago.

-Yo también te quiero, pero no soy un premio de consolación. Si no puedes aceptarme como un ser humano, terminaremos. -Saeng estaba perdido. Realmente le gustaba Hyu y aunque él no quería ser su compañero en este momento de su vida, no podía dejar al hombre desaparecer por completo. Tenía la sensación de que si dejara de verle, lo lamentaría durante el resto de su vida.

-Como he dicho, quiero salir contigo. Tomarte en algún lugar, no en mi apartamento o en un bar, y llegar a conocernos. -Hyun se acercó y olfateó el cuello de Saeng.

Saeng se echó a reír. El aliento de Hyun en el cuello le hacía cosquillas.

-Si quieres, puedo desnudarme y así puedes olerme por completo - ofreció Saeng. Hizo una mueca después de que hablara. Jun siempre le había dicho que no tenía que decir todo lo que pensaba. Kyu reivindicaba que Saeng tenía un filtro de cerebro-a-boca defectuoso. Saeng sospechaba que para empezar, una persona tenía que tener uno, con el fin de pelear. Su padre no era la única razón por la que Saeng tuvo que aprender a defenderse en una pelea.

La boca de Hyun se curvó en los bordes.

-Voy a contenerme. -A pesar de sus palabras, Hyun empujó la camisa de Saeng un poco para acceder a la mordedura. Hyun lamió la marca que había dejado, curando la herida abierta.

-Lo siento, no te curé. Me dejé llevar y te dejé antes de recordar. 

-Duele como una perra. Casi le dije a Jun para que me curara, pero eso habría sido demasiado extraño -explicó Saeng. Él nunca había estado unido sentimentalmente con ninguno de sus compañeros de cuarto, para él eran como hermanos. Un gruñido vibró en el cuerpo de Hyun.

-No sé quién es Jun, pero es mejor que mantenga la boca para sí mismo. -El mero acto nunca apeló a él antes. ¿Por qué el tono posesivo de Hyun hacía a Saeng le hacía tener escalofríos de deseo? Algo de este cambia-formas felino hacía a Saeng reaccionar como nunca lo había hecho hasta entonces. 

Tal vez en realidad era una especie de compañero cósmico coincidente y fuera su última pareja. Sólo el tiempo diría si esto iba a funcionar.

Saeng levantó una ceja. -No estoy de acuerdo en ser exclusivo.

-Confía en mí cuando digo que no comparto. Hasta que decidamos lo que hay entre nosotros, necesito que me veas sólo a mí. Soy un jaguar -dijo Hyun, como si eso resolviera el asunto.

-No creo que los jaguares se acoplen de por vida -dijo Saeng.

-Los gatos de Jaguar no. Los cambia-formas Jaguar son como todos los demás, cambia-formas, una vez que encontramos al que queremos, lo mantenemos. -La sonrisa de Hyun le dijo a Saeng que el hombre ya tenía planes para hacer eso.

-No estoy saliendo con nadie en este momento. Estoy de acuerdo en ser exclusivo, por ahora -se derrumbó Saeng. Él no quería pelear, no cuando todo su objetivo era volver a la cama de Hyun.

-Gracias. Déjame saber si cambias de opinión -dijo Hyun. -Así puedo cazar a tu nuevo amante y convencerlo del error que está cometiendo.

-Seguro que haré eso -dijo Saeng secamente.


Continuara.........

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