domingo, 2 de noviembre de 2014

Algo para santa Capitulo 6


Esa noche, Hyun estaba de hecho esperándolo cuando terminó su turno. Joon ya había sido recogido por su papá hacía tiempo y estaba probablemente en la cama cuando sonó el teléfono de Jun mientras se estaba cambiando.

—¿Puedes venir al ático? Quiero verte. ¿Tienes hambre? —La voz de Hyun era ronca y Jun comenzó a preguntarse si estaba hablando de comida.

—Puedo y lo estoy, pero no salgas de tu camino. Estaré simplemente feliz de pasar tiempo contigo —Jun no se molestó en darle vueltas al asunto. Quería que Hyun supiera que estaba interesado en tomar su... no sabía si podría llamarse una relación... tal vez más tarde. Sólo sabía que quería sus manos sobre Hyun y viceversa. Tanto así que tuvo que recordarse a sí mismo que el ascensor no estaba tomando más tiempo de lo habitual para llegar, solo se sentía como eso.

Y chico, conseguiría lo que quería.

—Joon está dormido. Tengo algunos bocadillos para ti, para más adelante. Ahora mismo, te necesito.

Jun respondió caminando directo a los brazos de Hyun, la cabeza inclinada ofreciendo su boca.

Hyun tomó la boca de Jun con toda la pasión que se había acumulado durante la última semana de querer y no tener.

 Jun sabía eso, porque sentía lo mismo.

Se empujó contra Hyun, con ganas de estar más cerca del fuerte calor que lo atraía como un imán a las virutas de hierro.

Hyun se alejó y la decepción de Jun debió haberse mostrado en su rostro ya que Hyun se rio entre dientes. —Vamos. No quiero que Joon se despierte y venga a buscarnos. Quiero una puerta cerrada y a ti desnudo —Dudó. —¿Es demasiado?

—Mmm, no todavía. Muéstrame el camino —Jun dejó que Hyun tomara su mano y lo llevara por un pasillo que se había vuelto familiar, por todo el tiempo que había pasado en el ático con Joon. Ahora, toda su atención se centró en la mano que sostenía y en el excitante cuerpo que le seguía.

Jun entró en la habitación y se movió a un lado, mientras Hyun cerraba la puerta. Entonces Hyun se volvió hacia él y le susurró —Todavía tengo un monitor para poder oír si Joon se despierta. Aparte de eso solo somos tú y yo. Finalmente.

Jun no dijo nada, ni verbalmente. Alargó la mano hacia los botones de la camisa de Hyun y comenzó a abrirlos, consiguiendo su primer vistazo del cuerpo de Hyun. Había suficiente vello en el pecho para que fuera sexy sin ser una alfombra de lana. Jun mostró su aprecio al inclinarse para lamer primero un pezón y luego el otro. Le gustaba el sonido de la respiración contenida de Hyun y el modo como Hyun le agarró la cabeza, sosteniéndolo en su lugar.

—Mmm, Jun, se siente tan bien —murmuró Hyun cuando los labios de Jun se arrastraron hacia arriba hasta el cuello, estableciéndose detrás de su oreja.

Jun sintió el cuerpo de Hyun temblar mientras sus labios se movían y su lengua buscaba carne y sabor para atraer a sus sentidos. Acarició su nariz contra el cuello de Hyun mientras mordisqueaba una clavícula juguetonamente. Necesitaba más, quería sentir todo de Hyun contra él. Dando un paso hacia atrás, tomó el cinturón de Hyun.

En poco tiempo Hyun quedó desnudo ante él, mientras la mirada reverente de Jun disfrutaba su perfección. Ni siquiera dio tiempo a Hyun para llegar a él, sino que arrojó su ropa en menos tiempo de lo que tardó Hyun para formar una pregunta. 

Hyun lo recompensó al acercarse de nuevo y dejar caer su boca para cubrir ansiosa la de Jun. Imaginándose que Hyun era tan fuerte como grande, Jun puso sus brazos alrededor del cuello de Hyun y saltó, rodeando sus piernas alrededor de la cintura de Hyun.

Hyun se apresuró a agarrar a Jun contra él y lo mantuvo aún más cerca. Los brazos de Jun se apretaron alrededor de Hyun y suspiró al pensar que no podrían estar más cerca. Pero estaba equivocado. Hyun lo llevó a la cama y lo presionó en la misma. Durante unos segundos, su peso fijó a Jun al colchón y a Jun le encantó. Cuando Hyun trató de moverse, Jun lo mantuvo inmóvil.

—Quédate así. Me encanta la forma en que te sientes encima de mí. Estoy rodeado de ti Hyun. Hueles bien, se siente bien y te deseo tanto. Quiero que me folles tan urgentemente que apenas puedo soportarlo.

Hyun se rio en voz baja, pero tomó parte de su peso de Jun. El grueso y suave edredón azul marino se sentía maravilloso debajo de él y Hyun se sentía aún mejor a su alrededor. Hyun era lo suficientemente grande para hacer eso, estar a la vez al lado y por encima de él y Jun pasó las manos por la mayor cantidad de ese perfecto cuerpo que pudo alcanzar. Se deleitaba en los increíbles hombros de Hyun que se reducían hasta una esbelta cintura y delgadas caderas y piernas musculosas que eran muy largas.

—Jun, esta semana ha sido una locura. He pensado en besarte, en hacerte el amor, tantas veces. Has cambiado mi vida, tanto en casa como en el trabajo. Mis migrañas incluso se han detenido. Has sido muy bueno para mí. Ahora quiero ser bueno para ti… contigo.

Jun llevó sus manos a las mejillas de Hyun y lo sostuvo durante un largo beso lleno de pasión. Puso todo lo que sentía en el mismo y Hyun gimió correspondiendo completamente. De repente, Hyun arrancó sus labios de Jun y se volvió alejándose. Jun casi gritó de espanto, hasta que vio llegar a Hyun a su mesita de noche.

Jun pateó las mantas hacia abajo para crear un nido cómodo para que jugaran en el. La vista del culo de Hyun lo tentó para alcanzarlo y deslizar su mano por los redondeados globos. Le acarició la suave piel ahí entonces alivió sus dedos en el pliegue, tentando más y más hasta que tocó con la punta del dedo el agujero de Hyun. Hyun se sacudió al principio, pero luego se echó hacia atrás, esperando claramente sentir más. Jun se lo dio, haciéndolo sólo un poco, no queriendo ir demasiado lejos sin lubricante para hacerlo más fácil. Desde luego, no quería herir a Hyun. Esto era todo acerca de compartir y sentirse bien. Hyun se volvió hacia él y Jun se recostó contra las almohadas, esperando por él, abriendo los brazos cuando Hyun estuvo listo.

Hyun puso las cosas en la almohada junto a la cabeza de Jun y se inclinó para darle un beso. Jun abrió la boca y su lengua se encontró con la lengua de Hyun, jugando por un momento y luego chupando la lengua de Hyun en su boca. Abrió los ojos y vio a Hyun observándolo. Por alguna razón, eso lo encendió. Nunca había pensado en eso antes, pero usualmente cerraba los ojos cuando besaba prefiriendo eso a encontrarse con la mirada de un amante. La mirada en los ojos de Hyun lo puso más caliente de lo que había creído posible.

Jun gruñó y continuó chupando el pequeño músculo flexible dentro de su boca, manteniendo los ojos fijos en Hyun mientras estos se oscurecieron y encendieron. Finalmente Hyun cerró los ojos, como si capitulara algún tipo de batalla. Jun hizo lo mismo, centrado ahora en la sensación de la lengua de Hyun en duelo con la suya. Sólo la necesidad de una profunda inspiración lo hizo romper el beso y apartarse.

—Hyun, soy más o menos tuyo, pero hazlo, por favor — Jun sabía que sonaba como si estuviera rogando, pero no le importaba.

—Oh bebé, no tienes que pedirlo dos veces. Sólo para que conste, soy bastante tuyo también. ¿Qué piensas de eso? — Hyun agarró el lubricante y el condón.

—Creo que la Navidad llegó temprano este año —Jun oyó el sonido ronco de su propia voz. Podía ver por la expresión de Hyun que le gustaba su respuesta.

Hyun se inclinó y le susurró —¿De rodillas o espalda?

—Oh, de espalda. Quiero verte. Yo, uh, no he estado con nadie en mucho tiempo. He estado ocupado, uh, simplemente, ve despacio, ¿de acuerdo? —Jun deseaba a Hyun más de lo que nunca había deseado nada, pero no quería arruinar las cosas haciéndose daño.

—Ha sido un tiempo también para mí y no ha habido muchos de esos. Voy a ser muy cuidadoso contigo.

Hyun se preparó, cubriendo su dura polla con un condón y deslizando abundante lubricante. Jun lo miró a los ojos y se apoderó de sus propias piernas, tirando de ellas hacia arriba para dejar espacio a Hyun entre ellas. Hyun lubricó sus dedos y luego alcanzó el pequeño agujero apretado que apareció ante él.

Jun se sacudió ante el dedo que se deslizaba en su interior. Suspiró y se apretó contra la intrusión, disfrutando de la sensación de los dedos de Hyun invadiéndolo, extendiendo el apretado anillo de músculos y luego empujando más profundo, girando y girando. Incapaz de guardar silencio, Jun zumbaba de placer mientras Hyun introducía otro dedo, lentamente facilitándolo dentro y fuera. Jun sacudió, saboreando cada movimiento en su interior.

—Uno más, necesito uno más Hyun. Eres un tipo grande. Mi gran hombre, ¿huh?

—Sí, Jun, soy tu gran hombre, eso es seguro. Aquí tienes. Ahora déjame saber si te duele —Hyun lo observó con atención mientras insertaba otro dedo en el agujero estirado de Jun. Un sonrojo y luego una sonrisa se dibujó en el rostro de Jun y Hyun se rio entre dientes.

El dedo añadido envió oleadas de sensaciones intensas que irradiaban hacia fuera desde el lugar donde tres grandes dedos se movían y se retorcían en su interior.

—Por favor Hyun.

Eso fue todo lo que Hyun necesitó. Sacó sus dedos y los secó en la sábana a su lado. Jun miró fijamente a su amante mientras Hyun cambiaba de posición y no perdió tiempo en hacer a Jun suyo. Cuando la ancha cabeza de la polla de Hyun lo invadió, Jun gruñó y luego suspiró.

Hyun no se detuvo. Una vez que hubo violado el agujero entre las tensas mejillas del culo de Jun, se deslizó hasta el fondo hasta que sus pelotas descansaron contra el culo de Jun. Sujetó las piernas de Jun y las colocó sobre sus hombros y luego apoyó las manos en la cama a cada lado de Jun. Sólo entonces se dio una pausa, inclinándose para besar la boca ya abierta de Jun. 

Jun gimió, gozándose con las sensaciones de su adolorido y lleno culo y su igualmente llena boca hambrienta. Empujó sus caderas hacia arriba, dejando que Hyun supiera que podía moverse.

Mientras Hyun aumentaba constantemente la velocidad y la fuerza de sus embestidas, Jun deslizaba su mano sobre la medida del cuerpo de Hyun que podía alcanzar. A pesar de que su cuerpo estaba siendo tomado por los golpes que recibía, Jun se deleitaba con la sensación de la piel de Hyun bajo sus manos. Apretó los músculos de la espalda de Hyun, yendo desde los hombros hasta las caderas y luego agarrando las mejillas del culo de Hyun. Acariciando y deslizando, adorando el cuerpo del hombre que le hacía el amor.

Jun comenzó a mover los labios sobre el cuello y los hombros de Hyun, dejando caer besos luego lamiendo un camino desde la caída en la base de la garganta de Hyun hasta la barbilla y luego sobre su boca. Hyun aumentó sus embestidas, su respiración fuerte y rápida. Jun se dio cuenta de que casi había terminado para él, así que apretó y soltó alrededor de la polla de Hyun, amando el estremecimiento de Hyun y el profundo gemido.

—Jun, Dios, hombre, estoy llegando. No puedo aguantar más —. Con esa advertencia, Hyun se corrió con fuerza, sacudiéndose dentro de Jun mientras pulsaba una y otra vez en el condón. Jun sintió el calor dentro de él y eso lo envió sobre el borde de su propio orgasmo. Se aferró a Hyun mientras calor húmedo salpicaba de su polla sobre su estómago. Los minutos pasaron antes de que Hyun se retirara de él, quitándose el condón y acomodándose a su lado. Hyun utilizó la esquina de la sábana limpiar a ambos y luego empujó a Jun contra él.

Jun era de los que se acurrucaban y esperaba que a Hyun no le importara. Cuando Hyun abrió los brazos y lo envolvió apretado, Jun tuvo su respuesta. Suspiró, con la cabeza apoyada en el hombro de Hyun, su mano haciendo diseños sobre el perfecto pecho de Hyun, sus piernas enredadas por debajo.

Hyun despertó a Jun a la mañana siguiente con un beso. Se sonrieron el uno al otro sin incomodidad. 

Después de una ducha rápida Jun se fue, antes de que Joon se despertara.




Continuara................

2 comentarios:

  1. Lindisimo adore cuando Hyun le dijo bebe a Junie

    ResponderBorrar
  2. Uff estos dos que sexys me encanto fue una entrega total sin prometerse nada pero sintiendo de todo, amo esta couple, esperare el próximo con ansias, gracias :-)

    ResponderBorrar