sábado, 24 de enero de 2015

Barcos en la noche. Capitulo 11



—¿Así que cómo están las cosas? —preguntó Jun mientras sorbía ruidosamente su café late helado, luego lamía sus labios mientras un poco de líquido goteaba de su boca.

—En serio, las personas deberían ver este lado de ti. Entonces ya nadie te llamaría encantador —resopló Saeng.

—Ese buen educado lado mío es únicamente para los medios y fans, mi querido. Ahora tú, afortunado tú, que llegas a ver esto. —Jun hizo un especialmente ruidoso sonido de sorber mientras tragaba la bebida—. ¡Aaarggh! Congelación de cerebro.

—Te lo mereces. —Saeng escaneó la revista sensacionalista que acababa de comprar simplemente porque Hyun estaba en la portada… con otro hombre.


—Y por favor no me digas que aún compras esas —gesticuló Jun con su barbilla en la dirección de la revista—. Estás saliendo con el hombre, por el amor de Dios. ¿No deberías obtener información de primera mano de él?

—No mencionó esto. —Saeng colocó la revista en la mesa, apuntando al atractivo hombre al lado de Hyun.

—¿Y qué? —Jun se encogió de hombros—. Estaban atendiendo un evento, juntos. Nada del otro mundo. No es como si se estuvieran besando, Saeng.

Saeng se mantuvo en silencio. El asunto lo había dejado sintiéndose en conflicto.

Hyun lo había invitado a ir a la entrega de premios con él, pero Saeng se había negado. Aún no estaba listo para que todo su mundo cambiara simplemente porque salía con Kim Hyun Joong. Hyun no estaba contento, por decir lo menos. Habían estado saliendo por seis meses ahora y pasaban la mayoría del tiempo en casa de Saeng. Era fácil al principio distraer a Hyun con alucinante sexo, pero después de un rato, Hyun quería más que ser parte de un romance secreto.

Cuando Hyun había permanecido en silencio en la línea, agitado, Saeng había espetado la sugerencia de que Hyun trajera una cita en su lugar. Hyun no había respondido. Había simplemente terminado la llamada sin decir adiós.

Y ahora parecía que había llevado una cita al evento después de todo. Saeng sabía que Hyun no lo engañaría. Y que ese hombre que había llevado con él era más probablemente un amigo. Pero eso aún no detenía al monstruo verde de aparecer, causando que su pecho se apretara con dolor con el pensamiento de Hyun con otro hombre.

—Sin embargo, aún duele —dijo Saeng suavemente.

Jun vio a Saeng intensamente antes de preguntar: —¿por qué no estabas ahí en su lugar? Por lo que recuerdo, nuestros horarios están algo más libres este mes. Y por favor no me digas que no te lo preguntó, o iré y mataré al chico por ponerte en el closet con él.

—No… yo… él lo hizo —admitió Saeng.

—Dijiste no. —Los ojos de Jun se ampliaron mientras Saeng asentía—. Porqué jodidos. ¿Por qué?

—No estoy listo, Jun. Somos semi-famosos ahora y ya… es sólo que no quiero que la gente sepa… descubran sobre mi pasado. ¿Qué si lo hacen? ¿Y Hyun lo descubre, también? Hyun pensará que soy indigno de él. Soy indigno de él —dijo Saeng, sus hombros cayéndose mientras cerraba sus ojos. Sintió las lágrimas a punto de caer.

—Mierda, Saengie—Jun dejó su asiento para arrodillarse al lado de Saeng, abrazándolo cerca—. Todos hemos pasado por esto. No fue tu culpa. Fue su culpa —siseó Jun con ira en su voz.

Saeng lloró suavemente mientras las memorias del pasado lo asaltaban. Se sostuvo de Jun estrechamente, el único amigo que sabía cómo Saeng llegó a donde estaba hoy. Y aún entonces, Saeng reveló la verdad sólo después de que se había emborrachado hacía dos años al recibir noticias de su hermana de que su distanciada madre había muerto.

Jun sostuvo a Saeng en sus brazos, colocando ligeros besos en la frente del hombre, rezando que un día superara el dolor de su pasado.



Hyun vio el articulo en la pantalla de la computadora. Había hecho clic en el link después de ver el nombre de Saeng y ahora deseaba no haberlo hecho. Había fotos que acompañaban el artículo.

Las fotos eran obviamente tomadas con una cámara de teléfono y muy borrosas, pero Hyun aun podía distinguir a Saeng y al otro hombre, Jun. Su novio estaba en los brazos del otro hombre. Y había una toma de Jun besando a Saeng en los labios, sosteniendo la cara de Saeng con ambas manos mientras miraba tiernamente a Saeng a los ojos.

Hyun quería tirar algo a su computadora, pero luego cerró los ojos, respirando profundamente para aplacar la ira y celos que oprimían su pecho.

Racionalmente, Hyun sabía que Saeng nunca le haría eso, nunca lo lastimaría a propósito al estar con otro chico. Era demasiado honesto. Demasiado leal. Pero la vista de él besando a otro hombre era suficiente para mandar a Hyun sobre el borde, reduciendo su pensamiento a uno de doce años. Tales sentimientos eran extraños para él. Se cocía silenciosamente, sin saber exactamente cómo lidiar con ellos.

                                     




Después de la depresión nerviosa en el café, Saeng sabía que necesitaba decirle a Hyun sobre su pasado más pronto que tarde. Eventualmente la verdad saldría y prefería que Hyun lo escuchara de él. 
Estaba contemplando el momento adecuado para decirle cuando el familiar sonido del auto de Hyun se detuvo afuera de su casa. Menos de dos minutos después, su timbre sonó.

Saeng abrió la puerta para encontrar a Hyun parado afuera, viéndose inteligente como siempre.

Sonrió automáticamente cuando Hyun lo jaló a sus brazos. El cálido abrazo calmó sus desenfrenados sentimientos como nada más podía.

—¿Listo para irnos? —susurró Hyun en su oreja.

Saeng se estremeció, sintiendo el impacto de ese susurro derecho a su ingle. Asintió en respuesta.

Hyun rio antes de morder la punta de la oreja de Saeng ligeramente.

—Haz eso una vez más y no dejaremos mi casa. Entonces puedes explicar a nuestros amigos porque no nos reuniremos con ellos en el club.

Hyun se rio antes de guiar a Saeng a su carro.

Hyun estaba contento de que Saeng hubiera accedido a salir para una noche de baile al exclusivo club que recientemente habían abierto. Al ver la aprensión en la cara de Saeng, había rápidamente explicado que el club solo admitía a miembros -celebridades, socialités, los ricos- y cualquiera de sus pre-aprobados invitados. El dueño había creado el club con la intención de proveer privacidad para las personas que ya no podían tener ninguna diversión sin los paparazzi acosando todos sus movimientos.

Cuando Saeng había querido traer a Jun y Kyu con ellos, estaba en la punta de la lengua de Hyun preguntar sobre la íntima foto en el artículo.

Se refrenó de hacerlo, sin embargo, no queriendo estropear la noche con la plática escalando a lo desagradable.

Tan pronto como llegaron, Jun arrastró a Saeng a la pista de baile. Hyun suspiró mientras caminaba a la cabina donde Kyu estaba sentado jugando con su teléfono móvil. Sin entusiasmo saludó a Kyu, quien respondió con un gruñido antes de regresar a lo que Hyun asumió era un juego que había bajado en su teléfono. A través de la distancia, los ojos de Hyun seguían a Saeng cercanamente, no estando dispuesto a dejar a su novio fuera de su vista. No cuando el hombre estaba bailando con su muy atractivo, buen amigo.

—Sabes, no hay nada pasando ahí —dijo Kyu más fuerte de lo habitual, tratando de hacerse oír sobre el ruido de la música.

—¿Huh? —replicó Hyun.

—Y aquí estaba yo pensando que tu oído estaba bien a pesar de la ruidosa, horrenda música que escogieron tocar en este lugar. Dije que no hay nada pasando ahí. —Kyu se movió más cerca de Hyun —. No tienes que estar celoso de ellos. Junnie siempre ha sido algo así como el hermano mayor que Saeng nunca tuvo.

—¿Qué te hace pensar que estoy celoso?

—Estabas apretando tus puños y rechinando tus dientes cuando ellos bailaron un poco demasiado cerca. —Cuando Hyun vio a Kyu, su boca ligeramente boquiabierta, Kyu se encogió de hombros y explicó—. Me gusta observar.

—¿Así que ellos nunca salieron? —preguntó Hyun.

—No soy quien para decírtelo. ¿Por qué no le preguntaste a Saeng, o tienes miedo de su respuesta? —preguntó Kyu a sabiendas.

—Así que sí salieron juntos, entonces.

—Mira, todo lo que puedo decirte es que Saeng es muy feliz contigo. Nunca lo había visto tan feliz con nadie más, no en los tres años que lo he conocido.




                                             
—Sabes, no te ha dejado de ver desde que viniste a la pista de baile conmigo —dijo Jun casi gritando en la oreja de Saeng.

—¿Qué? —gritó Saeng de regreso.

—Tu novio. —Los ojos de Jun se enfocaron hacia la cabina—. Creo que está celoso —dijo con júbilo.

—¿Qué? Eso es ridículo. Sabe que no hay nada entre nosotros.

—¿Quieres apostar? —preguntó Jun con picardía.


—No, no quiero. —Saeng se las había arreglado para decir antes de que los labios de Jun aterrizaran duro sobre los suyos.


                                       

—¡Oh, eso es todo! —Hyun estrelló duro su bebida en la mesa antes de hacer su camino a la pista de baile, donde Jun estaba besando a Saeng, su novio. Dejó a un muy divertido Kyu atrás, quien se sentó a mirar el espectáculo revelándose ante él.

Hyun hizo su camino rápidamente hacia donde Saeng y Jun se balanceaban cerca del centro de la pista de baile. Ignoró los murmullos de desagrado cuando golpeaba entre las parejas que se balanceaban en su prisa para llegar a Saeng.

Jun había parado de besar a Saeng, pero sus brazos ahora estaban envueltos alrededor de la cintura de Saeng mientras jalaba a Saeng más cerca de él. Una de las manos de Saeng descansaba en el pecho de Jun , y de repente Hyun vio rojo. Golpeó fuerte el pecho de Jun , causando que el chico retrocediera un paso. Los ojos de Saeng se ampliaron cuando vio a Hyun , y abrió su boca para decir algo. Pero Hyun no le permitió decir una palabra. En su lugar apretó los dedos con fuerza alrededor de la cintura de Saeng antes de jalarlo lejos de Jun y de la multitud que giraba en la pista de baile.



Continuara.................. 

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