sábado, 20 de septiembre de 2014

Para tener un humano. Capitulo 1



Young Saeng terminó su toque de guitarra con un rápido movimiento de dedos. La multitud gritando. Amaba alimentarse de la energía de una audiencia en vivo. La acústica en el club era mejor que en la mayoría de los pequeños bares en los que había tocado y el dueño siempre les daba bebidas gratis.

-Gracias a todos por venir esta noche. Somos la Banded Brothers, y esperamos verlos de nuevo en dos semanas. -Hizo una reverencia a la multitud y agitó una mano para indicar a sus compañeros de banda. En su visión periférica, podía ver a sus amigos haciendo una reverencia.


El trueno de aplausos llenó el bar y el canto para la próxima semana se fue a través de la multitud. Saeng hizo un gesto nuevo, luego se puso de rodillas para meter su guitarra dentro. 

-Creo que les gustó tu nueva canción. -Su compañero de banda, Hyung Jun se agachó junto a él, su pecho desnudo empapado de sudor. El pelo castaño dorado de Jun brillaba bajo las luces con el mismo color de las plumas en su forma de águila.

Saeng asintió. -Sí, pero creo que Kyu y yo estábamos tocando diferentes acordes.

-Eso es porque estás apagado -bromeó Jun. La mirada de Saeng se fue a los ojos de Jun que se desplazaron hacia el reptil por un segundo y Saeng se congeló y se preguntó lo que su amigo sentía.

-¿Hueles algo? -Agachando la cabeza, Saeng paseó su mirada por el club, con la esperanza de detectar cualquier peligro antes de este que los encontrase.

-Cambiadores parcialmente felinos -dijo Jun en un tono bajo 

-Pensé que me olía a lobo un poco, pero es débil. -Incluso en su forma humana, la naturaleza del cocodrilo de Jun le daba un mejor sentido del olfato del que Kyu y Saeng tenían.

-Yo no vi ningún lobo. -Saeng respondió. Él siempre se mantenía atento a los lobos ya que la genética de esos cambia-formas tendían a estar en luchas inestables.

-No quiero alarmaros, pero aquí hay por lo menos tres cambiadores felinos y un lobo que se fue -dijo Hongki, se puso en cuclillas a su lado, sosteniendo su guitarra como un bebé.

Los cambia-formas oso tenían un sentido del olfato siete veces superior al de la media de un sabueso. Hongki no se había equivocado. Entre él y Jun siempre habían estado en el primer nivel de alerta para su grupo.

Saeng asintió.

-Ya lo dijo Saeng. -Sus amigos eran recelosos con otros cambia-formas ya que ninguno de ellos estaban afiliados a una familia oficial. Los cuatro habían formado una manada no oficial con Saeng como líder, a pesar de su condición humana.

-Si hay lobos van a atacar, ¡necesito una bebida! -declaró Saeng. Ajustó el instrumento, y dejó atrás el de Jun para ponerlo en la furgoneta.

Saeng y Kyu ayudaron a preparar las cosas, mientras Jun y Hongki fueron los encargados de desmontarlos. 

Ese fue el acuerdo. Saeng vio a Jun coquetear con un fan mientras se dirigía hacia el bar. Jun era siempre
agradable con el público. Saeng tenía el don de ser capaz de reconocer a los cambia-formas incluso cuando estaban en su forma humana. Venía de una infancia de tener amigos que no eran humanos. Siempre se movían mejor , con un poco más de gracia que los demás.

La multitud le hizo reducir su avance hacia la bebida deseada. Saeng se abrió paso, asintiendo y sonriendo a los fans que vinieron a felicitarlo por un buen trabajo. Para Saeng, la mejor parte de tocar para una audiencia en vivo, era conocer a la gente después y saber sus reacciones. Por último, liberándose de la mayor parte de ellos, Saeng se sentó en el taburete más cercano al bar.

-He oído que tienen una gran selección de cervezas importadas. -Una voz profunda habló detrás suyo. 

Saeng se volvió para ver a más de dos metros de exuberante cambia-forma. Los ojos oscuros del hombre escanearon a Saeng como si fuera su golosina favorita y el extraño quisiera un bocado.

Cabello corto, pero suficiente para un buen agarre, eso envió varias escenas calientes por el cerebro de Saeng. El trabajo había terminado, llegó el momento de jugar. Saeng dejó que su mirada se deslizara por el delicioso hombre. 

Felino, sería la suposición de Saeng.

-¿Puedo invitarte a una copa? -Saeng hizo un gesto hacia el camarero.

-Yo prefiero llevarte a casa y joderte hasta los sesos. -El hombre ni siquiera parpadeó mientras pronunció su indignante declaración .

-Hmm, una especie directa de hombre, eso me gusta. Pero nunca me voy a casa con nadie si no he probado la mercancía en primer lugar, por no hablar de que ni siquiera sé tu nombre -dijo Saeng deliberadamente. La risa se veía bien en el tipo. Grande, alto y fuerte, que probablemente no se reía ni la mitad de lo que debería.

-Perdóname. Me desvié por tu cuerpo semidesnudo. Soy Hyun Joong.

-Young Saeng. Y me opongo a lo de semidesnudo. Mi camisa está puesta.-

Desabrochada hasta el final para dejar al descubierto el cuerpo de Saeng, pero puesta. Jun era el exhibicionista de la banda.

-Apenas. -Hyun deslizó un dedo largo por los abdominales de Saeng.

-Espero que no pienses que me opongo. -Su camino terminó en la parte superior de los pantalones vaqueros de Saeng. Metió un dedo a través del cinturón y tiró hasta que sus ingles se tocaron. Un penoso quejido salió de la garganta de Saeng. El hombre olía a algo salvaje y delicioso. Podía sentir su calor a través de su camisa delgada.

-Estoy un poco sudoroso. -Saeng protestó débilmente mientras cerraba sus rodillas para evitar caer de manera poco elegante a los pies de Hyun. 

-Me gusta que sudes -gruñó Hyun. -Me dan ganas de lamerte todo entero. -La polla de Saeng se endureció. 

Nunca se había sentido tan excitado antes por alguien tan rápido. Él no solía ligarse a hombres en los bares, pero Hyun iba a ser la excepción. La nariz de Hyun se movió antes de que Saeng se cubriera con una expresión depredadora. -Veo que te gusta la idea, también. -Saeng inclinó la cabeza sumisamente al sentir la erección de Hyun endurecida contra la suya.

-¿Sabes lo que soy? -susurró Hyun.

-Supongo que algún tipo de felino -respondió Saeng.

-Y no tienes miedo -Hyun buscó el rostro de Saeng como tratando de atraparlo en una mentira.

-Nop. Bésame -exigió Saeng.

Hyun capturó sus labios sin dudarlo, degustando, lamiendo, conquistando la boca de Saeng. El calor pasó por él como un lanzallamas quemando sus entrañas. Le tomó toda su determinación no subir al hombre como si fuera un árbol y restregarse contra él delante de toda la barra.

Cuando se separaron, jadearon, reemplazando las palabras de un minuto antes.

-¿Es esto una muestra? -preguntó Hyun. Sus labios húmedos distraían a Saeng, quien anhelaba otro beso.

-Um ...lo es -alcanzó a decir Saeng una vez que se dio cuenta de que Hyun estaba esperando una respuesta. Se lamió los labios para desmentir sus palabras. Maldito, ¡el hombre sabía muy bien!

-Ve y dile a tus amigos que te vas -Hyun dio la vuelta a Saeng y lo empujó hacia sus compañeros de banda ya que todos los estaban mirando con gran interés. Saeng no vivía como un monje, pero rara vez se iba a casa con completos extraños, su padre le enseñó algo mejor que eso. Esta vez, sin embargo, no podía resistir la tentación de seguir a Hyun como un cachorro perdido en busca de un nuevo hogar. 

Saeng hizo contacto visual con Hongki  que levantó las cejas hacia él. Un encogimiento de hombros y una sonrisa tímida transmitieron todo lo que él necesitaba. Hizo el gesto de que llamaría más tarde y Hongki asintió. Se dio la vuelta para encontrar a Hyun mirándolo con diversión.

-¿Todo hecho? -preguntó Hyun.

Saeng asintió. -Si no llamo a Hongki en unas horas, se preocupará. - Incluso sin armas, Saeng tenía habilidades letales. Su padre se aseguró de que Saeng pudiera resolver cualquier situación con o sin un arma para respaldarlo.

O, como a su padre le gustaba decir, “un chico guapo como tú tiene que saber cómo tomar un hombre grande abajo porque todo el mundo va a querer estar en tus pantalones.” 


Continuara...........

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